En qué consistirá la abominación de la desolación

Extracto de la meditación de enero del boletín del Mov Sacerdotal Mariano. Las citas de la Virgen al sacerdote S Gobbi, vienen seguidas de una fecha entre paréntesis

Este año 2016 es el año de la Misericordia: la humanidad se ha alejado tanto del Padre, que sólo una gran Misericordia podrá levantarla, "sólo una intervención de lo alto puede hacer esperar en un futuro menos oscuro" (San Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae, 40).
"Éste es el momento en que quiero derramar sobre todos mis hijos la misericordia de mi Corazón Inmaculado para salvarlos con mi amor materno, que siempre comprende, socorre y perdona. Yo misma quiero actuar a través de vosotros, mis Sacerdotes predilectos" (9 noviembre 1975).
"Entonces por medio de vosotros, podrá cumplirse mi gran designio de amor para el triunfo de mi Corazón Inmaculado, que es el triunfo del Amor Misericordioso de Dios sobre el mundo. (29 julio 1979). 

¿Qué debemos hacer? Cenáculos y adoraciones. "Multiplicad por todas partes los cenáculos de oración para forzar a la misericordia de Dios a bajar como rocío sobre el inmenso desierto de este mundo. Y preparaos a ver lo que los ojos humanos no han visto nunca" (1o enero 1981). "En la hora en que todo parezca perdido, todo será salvado por el amor misericordioso del Padre., que se hará visible a través de la gran manifestación del Corazón Eucarístico de Jesús" (8 diciembre 1980).

En el 2016 cae también el 100o aniversario de la venida del Angel del Portugal, "el Angel de la paz", que ha enseñado a los tres niños de Fátima dos oraciones de adoración reparadora a Jesús Eucarístico, "oración enseñada para estos vuestros tiempos" (8 agosto 1986), tiempos de apostasía de la fe eucarística que piden por tanto reparación. Invito a cada miembro del MSM a aprender estas dos oraciones de memoria y a recitarlas cada día.

"Permanezcamos postrados mucho tiempo delante de Jesús presente en la Eucaristía, reparando con nuestra fe y nuestro amor los abandonos, los olvidos e incluso los ultrajes que nuestro Salvador debe sufrir en tantas partes del mundo." San Juan Pablo II, Mane nobiscum Domine, 18. El cuarto punto del texto del 31 de diciembre de 1992 trata del Misterio de la Eucaristía en el misterio del "fin de los tiempos". Se da lectura de Dan.9 - que Jesús mismo recomienda hacer (Mt 24,15) - juntamente con 2 Tes 2, para comprender lo que significa hoy "la abominación de la desolación", llamada también "el horrible sacrilegio". No se sabe cuándo sucederá esto. Viene descrito así: "acogiendo la doctrina protestante se dirá que la Misa no es un sacrificio, sino sólo la sagrada cena, es decir el recuerdo de lo que Jesús hizo en su última cena. Y así vendrá suprimida la celebración de la Santa Misa. En esta abolición del sacrificio cotidiano consiste el horrible sacrilegio...". No os creáis que esta sustitución de la Santa Misa sea muy clara: La negación de la presencia real y de la dimensión sacrificial de la Misa se hacen de un modo ambiguo.
El Ecumenismo, en este caso, no sería ya un valor, sino un pretexto para destruir la fe (27 octubre 1986).


"Hoy es necesario dar más importancia al valor de la Santa Misa como sacrificio" (5 julio 1984), en vez de dar mayor importancia al valor de la Santa Misa como cena.
Reclamamos todavía una vez más a San Juan Pablo II en Ecclesia de Eucharistia,10: "surge tal vez una comprensión demasiado reductiva del Misterio eucarístico. Despojado de su valor sacrificial, viene visto como si no superase el sentido y el valor de un encuentro (convite) fraterno".
Esta pequeña frase es finalmente de una importancia extrema: denunciaría "el horrible sacrilegio" del fin de los tiempos, una maniobra de falso ecumenismo en el reunir una gran fraternidad (muy celebrada por los medios de comunicación), pero al precio de la apostasía de la verdad de Jesucristo Eucarístico (CCC 675). En este tiempo, "tener una fe clara según el credo de la Iglesia" en Jesús Eucaristía podría ser "etiquetado como fundamentalismo" (Cf. Card. Ratzinger, 18 abril 2005).
Ciertamente, la adoración de Jesús Eucaristía florece por todas partes en la Iglesia: "mientras muchas iglesias se cierran, tantos sagrarios se abren", delante a un "pequeño resto" de adoradores, anclados en la verdadera fe.
"Os pido sobre todo, mis predilectos, que seáis celosos en vuestro ministerio sacerdotal, perseverantes en la oración, ardientes de amor a Jesús Eucarístico, que debe convertirse en el centro de vuestro apostolado y el gran amor de vuestra vida, abiertos a las necesidades de los pobres, de los humildes, de los pequeños, sobre todo de mis hijos que viven en la tiniebla del paganismo" (31 octubre 1996).

"A los pobres los tendréis siempre con vosotros, a Mi no siempre me tendréis" (Mt 26,11).

El verdadero pobre es Jesús abandonado por los suyos en las iglesias vaciadas de su presencia. "El Amor no es amado... Jesús os ama y palpita de amor por vosotros en la Eucaristía y vosotros lo dejáis sólo, abandonado, rodeado de un gran vacío y de tanta incredulidad. Nunca como en estos tiempos borrascosos, el Amor no es amado." (11 de septiembre de 1988). ¿Por qué el tabernáculo se encuentra ahora muchas veces fuera de la Iglesia, y por qué está tan poco rodeado de flores, de luces y de todo lo que podría servir para expresar la Fe en su Presencia Real?.

¿Sería por qué "he aquí que se acerca el que me traiciona"? (Mt 26. 46). ¿Si esto es verdad, no es entonces el momento de preguntarse: "quién es?", Como dice precisamente Jesús en este momento: "vigilad y orad para no caer en tentación." (Mt 26,41). "Vigilad y orad" especialmente delante de Jesús Eucarístico.

Recordamos los "tres candores" del sueño de don Bosco: el Papa (13 de julio de 1978), María nuestra Madre, y Jesús Eucarístico. Tenemos la fortuna y la responsabilidad de ser del Movimiento para escuchar la voz de María y seguirla.
Recordemos ahora los tres principales mensajes eucarísticos del Libro Azul: 8 agosto 1986; 21 agosto 1987; 31 marzo 1988.

No debemos pretender identificar el falso profeta de Ap 13,11. "Orar, sufrir, ofrecer, callar..." Como Jesús en la Cruz (24 marzo 1978); callar, comprendidos los blogs, las redes sociales y los e-mails (Cf. 25 marzo 1979). "Yo no he enviado a estos profetas y ellos corren; no he hablado a ellos y ellos profetizan." Jer 23,21, citado por San Juan de la Cruz, Subida del Carmelo 3, 31,2-3: Los mismos Santiago y San Juan, empujados por su celo, no pertenecían entonces al Espíritu de Jesús (Lc 9,54-55).

Vigilamos y oramos, reunidos en cenáculos con María, siguiendo a María, no caminando delante de ella. Estamos en un tiempo tenebroso. "Cuando os dije que, en medio de la más grande oscuridad, la luz irradiaría sobre vosotros desde mi Corazón Inmaculado, con ello quise advertiros que, en los momentos decisivos, Yo misma os indicaré todo. Os diré a quién debéis seguir para ser fieles al Vicario de mi Hijo Jesús y a mi Iglesia.
"Os confirmaré lo que habréis de anunciar para permanecer en la Verdad. Os indicaré a quién debéis temer y qué camino será necesario seguir para evitar los peligros, al tiempo que yo misma prepararé todo para los que haya de conducir al Calvario para ser inmolados." (8 diciembre 1977). "Si no se habitúan ahora a buscarme sólo a Mí, a escucharme sólo a Mí, a entregarse sólo a Mí, ¿qué harán en el momento de la gran tempestad para encontrarme cuando todo se haya desplomado en la oscuridad? Habitúense desde ahora a verme como Luz de cada una de sus acciones" (10 febrero 1974).

Concretemos: ¿quizás alguno actualmente nos pida, en nuestro ministerio, cometer actos de profanación contra Jesús Eucaristía?. Sólo el día en que la abominación fuese evidente en los actos que nos pediría cumplir, entonces sí, debemos ser valientes y hablar sin temor, hasta llegar a ser "mártires de Jesús Eucaristía" (13 de julio de 1974). Pero por el momento la apostasía está como latente. "Aparentemente todo permanece tranquilo..." (6 septiembre 1986).

"Mi secreto concierne a la Iglesia. En la Iglesia se llevará a cabo la gran apostasía, que se difundirá por todo el mundo; el cisma se realizará en el general alejamiento del Evangelio y de la verdadera fe." (11 de marzo de 1995). 

Precisamente nosotros tenemos la gracia de permanecer en la verdadera fe pero por desgracia existe una fe que podría tener las apariencias de la fe pero que sería una falsa fe. (CCC 675-677).

"Seréis perseguidos. Incluso los que os obstaculizan, los que os calumnian, los que os desprecian, los que os marginan, los que os persiguen creerán que hacen algo agradable al Padre Celeste e incluso a Mí, vuestra Madre Inmaculada. Esto forma parte del tiempo tenebroso en que vivís. Porque ahora entráis en la fase más dolorosa y tenebrosa de la purificación y pronto la Iglesia será sacudida por una terrible persecución, nueva, como hasta ahora nunca la ha conocido" (12 de noviembre de 1988).

Es la hora del poder de las tinieblas (Lc 22, 53). "Son los tiempos en los que los fieles seguidores del Cordero serán sometidos a marginaciones, a persecuciones, a prisiones y a la muerte. Por lo tanto son los tiempos de vuestra constancia. Aquí debe mostrarse la constancia de los santos". (15 de agosto de 1989).

"Tengo mucho que deciros todavía, pero no tenéis la fuerza de soportarlo aún" (Jn 16,12). "Se acercan momentos tan graves que vosotros mismos ni siquiera podéis imaginar. Entonces deseo preparaos para que en el momento oportuno todos podáis estar siempre preparados" (20 mayo 1974). 

"Pero meteros bien en la cabeza que no debéis
preparar antes vuestra defensa: Vuestro testimonio lo dará el Espíritu Santo en vosotros" (Cf. Lc 21,14 y Mc 13,11).

Un cisma inaudito... El hermano creerá que honrará a Dios y a la Virgen misma persiguiendo al hermano, por ejemplo, acusándolo de "fundamentalismo". Por eso oremos al Espíritu Santo para que nos ayude a discernir entre lo que toca a los fundamentos de la fe y lo que sólo es accesorio, que puede ser cambiado, para no escandalizarse por cosas secundarias. De frente al "Sanedrín escondido" (17 abril 1981) de la "dictadura del relativismo" que no soporta ya la certeza de la fe, pidamos la gracia de saber testimoniar o callar oportunamente: testimoniar para defender lo que es realmente fundamental, callar en caso contrario.

La certeza de la fe no viene de una opinión humana, sino del Espíritu Santo. Es "poseer el testimonio de Jesús" (Ap 12,17), es decir, la fe en Jesús poseída desde dentro con el testimonio del Espíritu Santo en el fondo de nuestro corazón (Jn 14,17).

Y es El quien nos introducirá poco a poco" en la Verdad plena" (Jn 16,13),, que no tenemos la fuerza de llevar ahora, por medio de una dulce y extraordinaria luz que sale del Corazón Inmaculado de María, en la intimidad de nuestra oración intensa. Y entonces daremos testimonio.

En Dn 9, se habla de un período de tiempo de 3 años y medio, y pareciera que se deba interpretar literalmente ahora este plazo de tiempo, como el tiempo del anticristo. Ciertamente no sabemos cuando comienzan estos 3 años y medio pero se deduce fácilmente que se trata del tiempo de su triunfo efímero, que precede a su derrota, la cual acontecerá con el Triunfo del Corazón Inmaculado de María y la venida de Jesús en Gloria (Ap 19,11). Esperamos que los tiempos serán abreviados como Jesús ha prometido (Mt 24,22; Cf todo el Mensaje del 29 septiembre 1995).

Por esto aunque el tiempo del horrible sacrilegio se acerca, es necesario también decir que durará poco, y por consiguiente, cada vez que los tiempos se hagan más dolorosos y tenebrosos, más nuestra esperanza, en vez de derrumbarse, se refuerza. ¡Releamos el maravilloso mensaje dado el 9 marzo 1979: "Vuestra liberación está cerca"!.

Sabemos a la luz de la fe, que el desanimo es un arma del Maligno para paralizarnos. "Mi Adversario quiere conduciros a la desconfianza y al desánimo (....) para conduciros a la parálisis del espíritu..." (8 julio 1977). ¡Nunca dejarse desanimar por las catástrofes de los tiempos!. En medio de los "ay", en los términos del Libro del Apocalipsis (Ap 8,13), al cap. 11, los "dos testigos" salen aún y siempre de frente al mundo, para testimoniar aunque encuentran una contradicción general. Estos "dos testigos" son los "apóstoles de los últimos tiempos", reunidos en "cenáculos" para ser colmados del Espíritu Santo, para salir aún y siempre a anunciar a la humanidad vuelta pagana "la alegría del Evangelio".

También por esto el demonio está furioso (Ap 12,12), porque sabe, mejor que nosotros, que " le queda poco tiempo" y que" ¡ al final, el Corazón Inmaculado de María triunfará!". " Triunfo anunciado", ha dicho Benedicto XVI el 12 mayo 2010 en Fátima. Me agrada imaginarme que este "final" sea precisamente el final de estos 3 años y medio... Pero permanece el misterio.

De todos modos, ya desde ahora, "nuestra victoria es nuestra fe" (1 Jn 5,4). Conservar la fe en Jesús y en los mandamientos de Dios, como descendencia de la Mujer vestida del Sol (Ap 12,17). Conservar la fe y las costumbres. Nada más simple...y nada más difícil en este tiempo de la gran lucha apocalíptica decisiva.
¿Cuándo el Hijo del Hombre vuelva, encontrará aún fe en la tierra?
Sí, responde María. Cuando Jesús vuelva, encontrará todavía la fe sobre la tierra: "la pequeña grey, reunida en la oración de los Cenáculos y vigilante en la espera".

La grey reunida y formada por Mí para conservar siempre la verdadera fe (...) en todos los que se han consagrado a Mí, dejándose recoger en el jardín celestial de mi Corazón Inmaculado. (13 marzo 1990). Son los perfectos adoradores eucarísticos, que la Virgen misma ha formado y custodiado en la pequeñez, en la confianza y en la constancia para acoger a Jesús en su Retorno glorioso, que glorificará su Presencia real y hará nuevas todas las cosas.
"¡Si, vengo pronto! Amén. ¡Ven Señor Jesús!" (Ap 22,20).

Espero que esta carta sea bien meditada. Os agradezco vuestras oraciones que me ayudan y me son necesarias y os aseguro las mías.
Vuestro pequeño hermano, don Laurent Larroque. Responsable General del Movimiento Sacerdotal Mariano


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