Habla el demonio Akabor

Del libro: "Advertencias del más allá"
E= Exorcista
A= Demonio Akabor 



A – En la Misa Tridentina se hacia la Señal de la Cruz treinta y tres veces, mas ahora se hacen mucho menos, solo dos o tres veces, cuando toda va bien. Y en la última, en la bendición final, ya no es necesario arrodillarse (grita y llora de desesperación), ¿pueden imaginarse como nosotros nos arrodillaríamos, como caeríamos de rodillas, si por ventura pudiéramos?

E – ¿Es correcto hacer la Señal de la Cruz treinta y tres veces durante la Santa misa?

A – No es sólo correcto, como también obligatorio. Es que así nosotros no conseguiremos estar, pues seriamos obligados a huir de la Iglesia. Más así nos quedamos.
Debería también establecerse la ceremonia de aspersión. La Aspersión con agua Bendita, nos obliga a huir, lo mismo pasa con el incienso. Es también preciso volver a quemar incienso. Era bueno que después de la Misa se recitase la Oración a San Miguel Arcángel, tres Ave Maria y Salve Reina.


A – Los laicos no deben dar La Sagrada Comunión (da gritos horribles), ¡de ningún modo! Ni siquiera las religiosas ¡Nunca! ¿Piensan que Cristo hubiera confiado esa misión a los apóstoles, si también las mujeres y los laicos también lo podrían hacer (gime)? !Estoy obligado a decir esto! ¡¡Allida, oíste Allida!, ¿Oíste lo que me 
obligaron a decir? Allida, (Allida es otro demonio)¡Tú también puedes hablar! (Otro responde encolerizado: ¡habla tú!)page12image30952 page12image31112
E – Ya acabaste Akabor, en nombre (...) ¿dijiste todo, dijiste toda la verdad?

A – Ella, la de allá arriba (apunta para lo alto), no permite que yo sea atormentado por el viejo (Lucifer), porque yo soy obligado a decir estas cosas para ustedes y toda la Iglesia. Ella no lo permite... ¡y todavía bien! Mas esto no es bueno para los de allá abajo (apunta para abajo), no es bueno para nosotros (grita y gime)


E – En el nombre de la Virgen Santísima, continúa. ¿Tienes todavía alguna cosa que decir? Por el Poder de los Santos Tronos, tus antiguos compañeros, ¿tienen alguna cosa que agregar? (después de siete horas de oración y seis horas de exorcismo sin beber ni comer, algunas de las personas presentes se sienten fatigadas).


A – Pueden irse, quedaremos contentos, quedaremos contentos. ¡Váyanse!


E – ¡Continúa hablando! En nombre de la Santísima Virgen ¡habla! Di lo que Ella te ordena, en nombre (...).


A – Porqué dije todo eso, porque fui obligado a decirlo, Ella me concede todavía algunos momentos. Tienen que recitar tres veces: Santo, Santo, Santo...”. (Las personas presentes recitan la oración).

A – Ella me encargó que les diga que fui obligado a decir lo que dije. Todo lo que les revelé, fue contra mi voluntad (llora).

E – En nombre..., ¿dijiste todo?
A – ¡Sí! 


EXPULSIÓN DE AKABOR
E – Nosotros te ordenamos ahora, Akabor, en nombre de la Santísima Trinidad, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, de la Santísima Virgen María, del Inmaculado Corazón de María, de los Santos y los Arcángeles, de los Coros Angelicales, ¡que digas y nos reveles todo lo que el Cielo te tenía mandado a decir! ¡Di la verdad en nombre de la Preciosísima Sangre!

A – Si ella hubiera sido también derramada por nosotros, tendríamos que haber sido hombres. Más nosotros no éramos hombres. Si fuésemos hombres, no hubiéramos sido tan estúpidos. En el fondo, todavía tienen más suerte que nosotros...

A - ¡Eso no es posible...!


E – Akabor, ¡vete en nombre (...)! Tu discurso acabó, tu misión está cumplida. ¡Grita tu nombre y vuelve para el infierno!

A – No estoy obligado a ir allá, Ella todavía me permite un cierto tiempo.


E - ¿Tiene que salir otro demonio contigo?


A - ¡No! Yo, Akabor, tengo que ir primero, mas tarde, mas tienes que rezar todavía siete Ave Marías en honra a los 7 Dolores de María. Y sobre sus órdenes (apunta para arriba) es que yo las voy a decir:

1a – La primera, por su dolor en la profecía de Simón: “Una espada de dolor traspasará el corazón”.
2a – Después, la fuga a Egipto, considerando las lágrimas y los tormentos que Ella entonces sufrió.

3a – Perdida del Niño Jesús en el templo: Imaginemos la angustia que ella padeció, pues es que Él era El Hijo de Dios.
4a – Ella encuentra a Jesús en el Camino del Calvario; la humillación en que Ella vio a Su Hijo.
5a – El horrible y más horrible dolor: en la Crucifixión y muerte en la Cruz. Cuánto Ella lo padeció: Lágrimas, angustias, desánimo.

6a – El descenso de la Cruz: Aquel Cuerpo horriblemente desfigurado, que en conjunto llevaron para el túmulo. En que estado de espíritu estaría Ella asistiendo a todo eso.
7a – Finalmente, la disposición del Túmulo. A Su Dolor inmenso, a Su Tristeza. Ella sufrió horriblemente. (Terminadas las oraciones, grita con voz llena de odio):


A – Ahora, tres veces: “Santo, Santo, Santo,...” (Las personas presentes lo recitan)
E – En nombre de la Santísima Trinidad (...), ¡En su nombre, debes ahora volver para siempre hacia el infierno Akabor!


A – (gime y grita con una voz terrible): ¡Si...!
E – En nombre (...) ¡grita tu nombre y vete para el infierno! ¡Vete en nombre de tus antiguos compañeros!, los 
Santos Tronos que sirven a Dios. ¡Tú nunca serviste a Dios!

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A – (gimiendo): Yo bien quería servir a Dios, mas Lucifer no quiso.

E – Tienes que irte ahora. Nosotros, Sacerdotes, te ordenamos en nombre de la Santísima Trinidad, del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Tienes que irte, en nombre del Corazón de María y en nombre de los Siete Dolores de María.


A – (grita como un loco, lleno de desespero).
E – En nombre (...) ¡vete para el infierno! ¡Grita tu nombre!


A – A-A-KA-BOR (grita el nombre llorando) ¡¡A-KA-BOR!!


E – Ve para el infierno y no regreses más, nunca más, en el nombre (...).
AL- Ahora es Allida quien habla


E – En nombre de la Santísima Trinidad, nosotros te ordenamos, que nos digas Allida, si Akabor partió.


AL – El ya no está. Partió. Lucifer y su pandilla vinieron a buscarlo. 






TESTIMONIO DEL REVERENDO PADRE RENZ *
Debido al empeño de un hermano espiritual de la Compañía de Jesús, Padre Rodewyk SJ, accedí a una invitación para llegarme a Suiza, donde juntamente con otros Padres, hice cinco exorcismos, siguiendo el método de S.S. León XIII, del 10 de Junio al 13 de Junio, a la poseída.
De acuerdo con mi experiencia en estos asuntos, estoy convencido que, en el presente caso, se trata ciertamente de posesión y que las revelaciones hechas por los demonios de comando y coacción evidente de un poder superior, eso no impide que los demonios resistan continuamente a esa imposición. El calvario extremadamente doloroso de la poseída, desde hace 24 años y su aceptación del los sufrimientos enviados por Jesús, las muchas oraciones de gran número de personas y el contenido de las revelaciones hechas, son garantía de que ellas son queridas por Dios y por María, Madre de la Iglesia.

Naturalmente que todas las comunicaciones sobre la verdadera doctrina de la Iglesia en su situación actual, tienen que examinarse. La oposición levantada contra las revelaciones presentes, denuncia la voluntad de estructura de los demonios.
El contenido de este libro, tiene como objetivo una sólida renovación de la Iglesia. Además, no es la primera vez que Dios y la Santísima Virgen se manifiestan a la Iglesia a través de los demonios, como lo prueba la conocida obra Sermones del Demonio, de Niklaus von Rippertschwand (13 de junio de 1.977).


Wolf von Rippertschwand (13 de Junio de 1.977).

* El Padre Arnold renz,SDS, nació en 1.911 y fue ordenado Sacerdote en Passau, en 1,938, como miembro de la Orden de los Salvatorianos. De 1.938 hasta 1.953 trabajó como misionero en Fuken (China). Desde 1.954 a 1.963 fue párroco y Director Espiritual de varias Parroquias y Institutos Religiosos a partir de 1.965 y hasta 1.976 fue párroco en Rueck-Schippach St. Pius (en Spessart, Dioscecis de Wurzburg). El Obispo Stangl, de Wurzburg, le encargó el caso de la posesión de Annalise Michel, en Klingenberg. Enseguida volvió a su parroquia.