Vivid más continuamente Conmigo

Nuestro Señor Jesucristo a Javier Viesca, México

Sobre: Por eso, se os ha dado la Gracia, que, al pedirla, dejaréis de atormentar Mi Sacratísimo Corazón y esto es, cuando se os dijo que pidierais la trasfiguración de cuerpo y alma.

Hijitos Míos, Yo bajé a la Tierra a serviros, a darMe completamente por vuestra salvación y, ciertamente, aún, a pesar del dolor, de la traición, de las maldades que Me hacían continuamente Mis enemigos, Me volvería a dar por cada uno de vosotros. No os imagináis cómo os amaMos, Mis pequeños. Mi Padre, vuestro Padre, Me concedió esta Gracia, el de bajar a salvaros.

Lo más cercano que vosotros podáis vivir y entender, de Nuestro Amor, por vosotros, aquí en la Tierra, es la donación de un padre por sus hijos, pero hablo de aquellos que realmente aman a sus hijos. Es un dolor muy fuerte cuando hay la pérdida del hijo, especialmente cuando el hijo vive en la maldad y causando problemas a su alrededor. El hijo siempre será el hijo para los padres y es una unión espiritual muy fuerte y se sufre mucho. Ahora imaginad eso, multiplicado por millones de veces, por cada una de las almas, del pasado, del presente y del futuro y Yo Me di por todos vosotros.Ciertamente, sólo Yo, vuestro Dios, podría soportar ése dolor, de sufrimiento, de muerte, de traición y no estoy hablando solamente de Judas, el que Me traicionó entre los apóstoles, estoy hablando de la traición de infinidad de almas, del presente, del pasado y del futuro, que no iban, que no van a cambiar hacia el Bien y ni siquiera un agradecimiento por Mi Donación a ellos.

Mi Donación fue real por cada uno de vosotros, Me di por miles de millones de almas. El hombre, es el que acepta y agradece o desprecia y traiciona Mi Donación, pero Mi Donación se dio y sufrí, aceptaran o no y, eso duele mucho, Mis pequeños, pero, ciertamente, duele más cuando, a pesar de haber hecho todo esto, por cada uno de vosotros, todavía recibo la traición de infinidad de almas y la falta de agradecimiento de haberMe dado por vosotros.

Ciertamente, todos vosotros Me seguís traicionando en mayor o en menor grado, porque seguís cometiendo pecados graves o no tan graves, pero son pecados y estos son traiciones a Mi Amor. Por eso, se os ha dado la Gracia, que, al pedirla, dejaréis de atormentar Mi Sacratísimo Corazón y esto es, cuando se os dijo que pidierais la transfiguración de cuerpo y alma. Los apóstoles fueron transfigurados para iniciar su misión Mundial, ciertamente, en ellos difícilmente se daba un pecado grave.

Siendo humanos, ciertamente, seguís pecando, pero cuando más os acercáis a la perfección en la Gracia, difícilmente se peca gravemente. Por eso, vosotros, los que sabéis amarMe o estáis buscando el amarMe más, pedid vuestra transfiguración, para que os acerquéis mucho más a Mi Corazón, para que entendáis todo este Misterio de Amor, para que Me acompañéis en esta Cuaresma y viváis, junto Conmigo, todos los dolores, traiciones, Mi Muerte y Resurrección, pero, también, la alegría de la salvación de infinidad de almas que respondieron positivamente, Me apoyaron, Me apoyan y Me apoyarán en Mi Donación y, sobre todo, Me agradecerán o Me han agradecido Mi Donación y vuestra salvación eterna.

No os imagináis Mis pequeños, el gusto que Me da y el alivio que recibo en Mi Corazón cuando un alma se acerca a Mí, se une, trata de comprenderMe y Me consuela, porque son mucho más las almas que no agradecen, que se han olvidado de Mí y que no saben el valor de Mi Donación para su salvación eterna, porque, ciertamente, hay almas para las cuales no existo ni les interesa el que Yo Me haya dado por ellas.

¡Qué tristeza, Mis pequeños, Ser vuestro Dios y vuestro Creador, en Mi Santísima Trinidad y no hay nunca un recuerdo, un agradecimiento, una sonrisa para Mí, vuestro Dios!

Por eso Me acerco cada vez más a las almas que Me aman, para aquellas en las cuales puedo confiar, en las que puedo descansar en su corazón, en aquellas que aceptan, de corazón, lo que les pido, aunque sea difícil y doloroso para su vida, pero Me dan sus sufrimientos, su amor, su cariño para aliviar Mis Penas y Dolores.

Os he dicho que Yo Vivo en un eterno presente para vosotros y Me podéis acompañar en todos los momentos de Mi Vida aquí en la Tierra, podeMos compartir, alegrías, tristezas, dolores, triunfos.

Vivid más continuamente Conmigo, Mis pequeños y especialmente más en estos momentos que vendrán de cambio Universal; mientras más os unáis a Mí, menos doloroso va a ser vuestro cambio.

Vosotros os habéis acercado a Mí, ¿cómo os podré olvidar, Yo, en vuestros momentos difíciles y dolorosos? Os he dicho que tomaré vuestros dolores, pero quiero que Seamos Uno en todo. Si vosotros Me acompañáis o Me habéis acompañado alguna vez en Mi Pasión, en Mi Vida, ¿cómo no voy a estar Yo agradecido y os abandone en los momentos que vendrán de tribulación para toda la humanidad y en el Universo entero?

Estad seguros que estaré con vosotros, como vosotros estáis Conmigo, continuamente pensando en Mí y acompañándoMe en Mis momentos difíciles. TeneMos que ser un solo Corazón, Mi Amor con vuestro amor, Mi Corazón en vuestro corazón y así, mutuamente Nos apoyareMos.

Soy  vuestro Dios, Soy vuestro Salvador, pero necesito de vuestra compañía, porque también Soy Hombre. AcompañadMe, dadMe valor con vuestras palabras, dadMe ánimos por aquellos que no Me los dan, porque Me han traicionado, porque se han olvidado de Mí, porque no Me buscan, porque no Vivo en sus vidas. Os quiero ver en todo momento en Mi Vida; repasad Mi Vida, desde Mi Nacimiento hasta Mi Resurrección, hasta Mi Ascensión. Así como Me acompañéis y viváis Conmigo continuamente en vuestro pensamiento y en vuestro corazón, así estaré, Yo también, animándoos en estos momentos, acompañándoos, dándoos ánimo para seguir adelante y, así, vuestros momentos difíciles tendrán un consuelo Divino de parte Mía, de parte de vuestro Dios, de parte de vuestro Salvador. SigaMos unidos, Mis pequeños, siendo Uno para el Otro.
Gracias, Mis pequeños.