Si actuarais así, os aseguro que el mal terminaría sobre la Tierra




Dios Padre a Javier Viesca, México, abril 2016


Hijitos Míos, alguna vez os he dicho que vuestra posición en la Tierra tiene que ser como aquellos periodistas que viven entre vosotros, que os dan a conocer lo que está sucediendo en el Mundo, aunque vuestra posición, es más sublime, es espiritual. 

El conocer lo que está sucediendo en el Mundo, es para que vosotros intercedáis por vuestros hermanos, no para que critiquéis. Bastante mal ya hay en el Mundo, como para que vosotros os ensuciéis con la maldad de satanás al criticar a vuestros hermanos y desearles un mal, quizá, hasta la muerte misma, lo cual afectaría a vuestra Gracia, a vuestro corazón.

Mis pequeños, mucho mal hay en el Mundo, pero la gran mayoría de vosotros, en vez de atacar al mal con un bien, como os he enseñado, vosotros mismos os enfrascáis en ése mal y le seguís haciendo crecer, porque vosotros criticáis o deseáis un mal a aquellos que están produciendo los males en el Mundo y que os afectan a vosotros, ya sea en vuestra economía, en vuestra paz, ya sea interior o vuestra paz social, y de otras muchas  formas. Vosotros, apenas sepáis que algo está mal a vuestro alrededor, como hijos Míos, llenos de Virtudes y de Mi Amor, voltearéis hacia Mí y Me pediréis inmediatamente, que se termine ése mal y que se dé la conversión de aquellos que lo están provocando. Si realmente vosotros actuarais así, os aseguro que el mal terminaría sobre la Tierra, y en el Universo entero porque, Mi Bien, iría creciendo de manera descomunal.

Mi Hijo, lleno de virtudes y de Amor, os enseñó cómo actuar, aun cuando era muy atacado, sólo Amor Le vieron producir todos aquellos que Le rodearon en aquél tiempo. Amor en todo momento, aun hacia aquellos que Le causaban algún mal. Él, en lugar de maldecir a aquellos que Lo estaban clavando, que Lo estaban torturando, aquellos que vociferaban contra Él y contra Mi Hija, la Siempre Virgen María, Su respuesta hacia aquellos, hacia los que Lo atacaban, era pedir perdón por su mala forma de ser y su forma de actuar, causándoLe gran Dolor en su Corazón y, continuamente, en Su Corazón, Me decía: “perdónalos Padre, porque no saben lo que hacen”.

Mi Hijo, todo Virtud, Amor y Ejemplo hacia vosotros, recupera la Vida, Yo se la devuelvo y se muestra como era desde Su Nacimiento, un Dios entre los hombres, y aun, viendo todas estas cosas palpables, los sacerdotes del sanedrín, los altos dignatarios del pueblo de Israel, en lugar de convertirse y aprovechar lo que todo un Dios les estaba dando, lo que el Mesías esperado les estaba regalando, en su soberbia, lo niegan y deciden seguir atacando todo lo que Mi Hijo os dejó, y lo siguen haciendo hasta estos días.

No quieren aceptar la Presencia Divina de Mi Hijo y todo Su Legado de Salvación para toda la Creación, para todas las almas, para todos los pueblos, para todo el Universo. El Pecado Original afectó todo lo Creado y todo va a ser devuelto a su Primer Origen. ¿Cuántos agradecerán? ¿Cuántos querrán vivir ésos tiempos, cuando todo sea Purificado? Me duele, Mis pequeños, ver que el resto fiel es muy pequeño, que, a pesar de todo Mi Amor derramado sobre todos vosotros y para todas las generaciones, no ha llegado a mover muchos corazones. Estáis en momentos de un parteaguas, no solamente del Mundo, sino del Universo entero, Mi Bien vencerá, el mal, será aplastado, pero ¿cuántos agradecerán?

Ciertamente, el resto fiel agradecerá y se gozará Conmigo, en Mi Santísima Trinidad, por todo el Bien que os regalaré. 

El resto fiel, son aquellas almas que se han abierto al Amor, que se dejaron mover por Él y que en su corazón, esperan algo grande. Ciertamente, no todos los que queden, como pueblo escogido, serán de Mi Iglesia, habrá hermanos vuestros de diferentes nacionalidades, grupos, creencias, pero lo que os unirá, será Mi Amor.

Mi Amor, os purificará de toda la maldad con la que satanás os ha venido atacando por siglos. Mi Amor, purificará y unirá a todas las almas, en el Amor que os dejó Mi Hijo. Mi Gracia, a través de Mi Santo Espíritu, os unirá a todos y seréis el rebaño de Mi Hijo y Él será vuestro Pastor. Todos los que queden, reconocerán, en Él a Mi Hijo y seréis un gran pueblo.

El Amor, Mi Amor que os creó, os volverá a unir, gozaréis inmensamente de Mis Bienes. Aquellos que no Me conocían, perfectamente, pero que llevaban Mi Amor en su corazón, Me reconocerán inmediatamente y vendrán a Mí, todos seréis transfigurados por Mi Santo Espíritu y reconoceréis la Voz del Pastor, que os guiará a pastos verdes y nutritivos.

Con esto, Mis pequeños, os estoy anunciando la pronta Venida de Mi Hijo, Su Manifestación e infinidad de bellezas con que regalaré vuestra fidelidad y vuestro amor hacia Mí. Soy un Padre muy dadivoso y consentidor con aquellos que Me siguen y Me aman, pero un Padre justiciero y, ciertamente, castigador, con aquellos que Me odian y se apartan de Mis Leyes y Decretos. Me odian, porque escogieron a satanás como a su dios; estas almas, ciertamente, no pueden estar Conmigo, ni con vosotros, Mis pequeños, Yo Me merezco el amor de Mis hijos y vosotros, en vuestra fidelidad, os merecéis también Mi Amor.

Manteneos fieles, Mis pequeños y, apurad el paso, porque el tiempo apremia.