Matar a un perro, crueldad. Matar a un bebé, elección

aborto


Almudena Martínez-Bordiú
Con un tono sarcástico pero realista, este cartel situado en una ciudad de Canadá, denuncia la incongruencia con la que se juzga el asesinato de los no nacidos, en un mundo donde se atribuye un valor mayor a los animales que a los seres humanos.


Matar a un cachorro supone una crueldad, pero si se trata de un ser humano, es una elección de la madre. Con un tono sarcástico pero realista, este cartel pro vida ubicado en una calle de la ciudad de Kelowna (Canadá), muestra la injusticia del aborto.
La asociación “Right to life Society” ha sido la encargada de colocar este cartel,que denuncia la inmoralidad imperante en la sociedad actual y la incongruencia con la que se juzga el asesinato de los no nacidos, en un mundo donde se atribuye un valor mayor a los animales que a los seres humanos.
El cartel compara el asesinato de un cachorro, que es visto como “una crueldad”, con el asesinato de un feto de 10-12 semanas, lo que hoy en día se considera como una “elección” e incluso, como un derecho. 
Con esta imagen, la asociación provida no defiende el asesinato de los animales, ni mucho menos, simplemente pone de manifiesto el absurdo del aborto, la humanización de los animales y los debatibles criterios con los que se juzgan los asesinatos de estos bebés, personas a las que se les quita el derecho a vivir cada día en muchos países.

La respuesta de los defensores del aborto

Sin hacer referencia a lo denunciado por la asociación provida, entidades abortistas canadienses han solicitado la retirada inmediata del cartel, puesto que, aseguran, la imagen que muestra “no es un bebé”, simplemente un conjunto de células.