Les pido conversión, conversión, conversión.

QUIEN NO ESTE CONVERTIDO SE VA PARA EL INFIERNO. 


Mensaje de Jesús a Matilde Oliva Arias, Garagoa, Colombia
Hijos míos:
Nos estamos acercando al final de los tiempos, les hago un llamado a la conversión. El cielo, el infierno y el purgatorio existen. El infierno está lleno de almas pecadoras, está muy lleno este lugar y siguen llegando, más y más.
El mundo está en tinieblas, no escuchan mi llamado a la conversión. No quieren dejar el pecado. De esta generación, son muy pocos, los que se van a salvar, caerán muchos al infierno, por sus pecados, y por no escuchar mi llamado.
Hay muchas personas, que se han ganado en vida el infierno, si no se convierten y cambian sufrirán mucho y padecerán en el infierno. 
Les voy a pedir cuentas de su más mínimo comportamiento en este mundo. No sé el día, ni la hora, pero vendré a recogerlos.
Quien no esté convertido, se va para el infierno, fueron muchos mis llamados, estoy recorriendo el mundo para salvarlos. Pero no me escuchan. Es el momento oportuno para que se preparen a recibirme. Deben estar preparados para recibirme.
Dios, creó al hombre, no para que ofenda a Dios, sino para que ame y respete a Dios. En este momento, están llegando muchos castigos a la humanidad y seguirán llegando más castigos. Porque no obedecen a Dios y no quieren convertirse.
Yo el Señor de la Divina Misericordia, les hago un llamado, para que cumplan con los Mandamientos de la Ley de Dios y los Sacramentos. Porque, viven en unión libre. Vivir en unión libre, es ir en contra de mi voluntad. Les di el sacramento del matrimonio, para que sean felices, con la bendición de Dios, y para que vivan según la voluntad de Dios.
¿Por qué viven en la infidelidad?
¿Por qué viven en el adulterio?
¿Por qué desean a la mujer del prójimo?
¿Por qué destruyen, hogares y familias?
Por todo esto los juzgaré. Les recuerdo Mis Mandamientos, no desearás la mujer del prójimo. No desearás el hombre, que no les pertenece. Ustedes están muy felices y amañados viviendo con el demonio en sus casas.
El demonio se metió, en los hogares y familias. Y están muy amañados con el demonio en sus hogares. Están muy amañados viviendo en el pecado. El camino del demonio es ancho. Es el camino de la perdición, de lo fácil.
Veo a muchas personas amañados en la infidelidad, en el adulterio, en la unión libre. Los invito al cambio, a la conversión, a la confesión. Yo el Señor de la Misericordia miro con tristeza.
Como muchas personas acuden donde brujos y brujas. Confían más en una bruja, que en la misericordia de Dios. La brujería, la adivinación, los horóscopos, van en contra de la voluntad de Dios. Todo esto lo condeno yo.
Tienen más fe en una bruja, que en Dios. Todo esto lo condeno yo. ¿Por qué acuden a estos lugares? confían más en los hombres, que en mi misericordia.
Esta generación esta en tinieblas, han perdido, la fe en Jesús, en Dios. Muchos se van a ir al infierno, por darle gusto a sus pasiones y deseos. Por darle gusto al demonio. Veo que cometen muchos pecados graves. Les pido pureza y castidad, cuiden sus cuerpos. Les pido conversión. Conversión.

¿Por qué calumnian al prójimo?
¿Por qué juzgan, al prójimo?
¿Por qué tanto chisme?
¿Por qué destruyen con su lengua, la vida de sus semejantes?
Hijos míos, escuchen bien:
Prefiero que se corten la lengua, antes que acaben, con la fama y honra y la dignidad de sus semejantes. La calumnia, el chisme, van en contra de mi voluntad. Yo castigo con severidad esto. Tengan caridad con el prójimo. Vivan el amor fraterno.
¿Por qué viven, en el orgullo, en la vanidad, en el egoísmo, en la envidia? Ustedes son polvo y ceniza. No se llevarán, nada de este mundo.

¿Por qué no asisten a la eucaristía los Domingos? El Domingo es el día, del Señor, respeten este día. El Domingo, es el día del Señor, lean mi palabra y reflexionen. Muchos va a misa, pero no a reflexionar la palabra de Dios. Van a mirar, como va vestido el prójimo. Salen de la eucaristía juzgando y condenando al prójimo. Porque juzgan a sus hermanos. Vivan la caridad, con sus semejantes.
En el juicio final, los mediré en su amor al prójimo. Muchos se confiesan y vuelven a caer, en los mismos pecados. 
Hay mucho odio y venganza en el mundo. Les pido que se amen, los unos a los otros.
Ámense, a pesar de las diferencias. Les pido que se perdonen, mutuamente. Les pido reconciliación. Si no perdonan a su prójimo, no escucharé sus oraciones. Perdonen de corazón, olviden sus diferencias y rencores.
Los bendeciré por esto. Vivan el amor fraterno. Luchen por la Gloria de Dios. Luchen por la salvación de sus almas. No saben, lo que les espera, sino se convierten. Les pido conversión, conversión, conversión.
Les pido que asistan a la eucaristía todos los días. Para que yo pueda entrar a sus corazones. Les pido confesión frecuente. Les pido respetar el Domingo, día del señor, asistan a la santa eucaristía.
Les pido que cumplan con los mandamientos y sacramentos. Vivan según la voluntad de Dios. Pidan, perdón por sus pecados. 

El que no crea en mi palabra no se salvará. 
Mi madre, llora de ver tantas tinieblas en la humanidad. La Virgen María llora, lágrimas de sangre, de ver tanto pecado en el mundo. Mi madre llora, de ver sus hijos perdidos en el pecado. Mi madre, llora de ver tantos jóvenes y niños, perdidos en el pecado. Ya no rezan el Santo Rosario. Ya no respetan el llamado de Mi madre. Les pido el rezo del Santo Rosario. Muchos rezan, el Santo Rosario y ella intercede por ellos. Mi madre recorre el mundo, buscando la salvación de ustedes.
Yo el Señor de la Misericordia recorro el mundo, quiero salvarlos. Se aproxima, mi venida, estamos en el final de los tiempos. El día que yo venga, temblará la tierra, se doblarán los árboles. Caerá mucho fuego, en este mundo y será el final. Habrá mucho llanto y dolor. Surgirá un nuevo cielo y una nueva tierra. Vendré en Mi Gloria. Quiero que me reciban con cantos y alabanzas. Iniciaré mi juicio. Escuchen mi llamado. Yo quiero salvarlos. Mi llamado es un llamado al amor. Les pido conversión, conversión, conversión. Les pido conversión, conversión, conversión.