Jesús no fue políticamente correcto


RLVL/Foros de la Virgen:

La consigna es: “No debes decirle a la gente que está equivocada, necesitas ser dulce como Jesús”, al hablar con los no católicos.

Muchos se imaginan a Jesús como una especie de hippie de los años 60, haciendo el signo de la paz y diciendo: “¡Paz hermano… amor… está todo bien!” a diferencia de lo que vemos de Jesús en los Evangelios.

Y mientras muy a menudo Sus acciones demostraron el amor, la bondad, la dulzura, hubo momentos en que hizo uso de la santa ira.

Por ejemplo, en Mateo 23, Jesús denuncia a los escribas y fariseos, diciéndole a la multitud que “predican pero no practican” (versículo 3) y que lo hacen todo sólo para aparentar. Los llama hipócritas, guías ciegos, hijos del infierno, extorsionadores, sepulcros blanqueados, y les dice que están llenos de maldad. También los tildó de serpientes, raza de víboras, hijos de asesinos, y les pregunta si piensan que van a escapar de ser condenados al infierno.
En el caso de la mujer cananea que Jesús ignoró por primera vez cuando le rogó que sanara a su hija.
Una madre pidiendo la curación para su hija, ¿y que hizo Jesús? Él la ignora. Y, cuando finalmente se fija en ella, Él la llama esencialmente un perra (“No se debe echar a los perros el pan de los hijos”, Mateo 15: 22-28).
En otra ocasión un hombre trajo su hijo a Jesús para ser sanado y Jesús le dijo: “¡Qué generación tan incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos?” (Marcos 9:19).

También llegó a la violencia física cuando expulsa a los mercaderes del Templo (Juan 2:13-25).
Él a veces se enojó con sus discípulos porque eran lentos para entender. Hasta llegó a referirse a Pedro como satanás porque le apartaba del camino de entrega a la cruz

Hay momentos en que la caridad pasa por ser franco y dolorosamente honesto con una persona, incluso si la verdad pueda doler un poco, para tratar de conseguir que la gente despierte.

Jesús da preferencia a la salvación de las almas sobre los “sentimientos” de la gente.

Se dio cuenta de que, a veces la gente tiene que ser un poco sacudida o tener un choque, con el fin de plantar una semilla en ellos o para moverlos en una dirección que necesitan ir.

Los conflictos, la brusquedad y la honestidad empleada con con fuerza tienen casi siempre una visión negativa en nuestra sociedad.

Sin embargo Jesús utiliza a veces el conflicto verbal, la brusquedad y la honestidad sin temor a lo que pensarán o dirán los demás para mostrar lo que quería significar, con el fin de plantar la semilla de la verdad, y para desafiar a la gente a salir del pecado.