8º MENSAJE. 7- FEBRERO- 2015, del blog Pastor Supremo
“Nadie sabe el día en que Yo he de llegar a juzgar la tierra con rigor, más que Mi Padre que fijó el día desde toda la eternidad1.
El día está cerca, preparad vuestro corazón al Señor que llega a regir la Tierra con justicia. ¿Por qué vivís como si este lugar en que habitáis fuera el lugar donde viviríais para siempre? Es mentira, y las mentiras vienen de Satanás2. Os hace vivir como si fuerais poseedores de la Tierra en propiedad. Y ¡no!; sois caminantes, sois peregrinos en camino; no os detengáis con las cosas de este mundo. Eso es engañoso y os distrae de vuestra salvación.
Preparad vuestro corazón al Señor3 que llega a instaurar un Reino de paz sobre las guerras y las discordias, un Reino de amor sobre el odio y la ingratitud, un Reino de justicia sobre tanta mentira.
Caminad cada día hacia la meta final; no os paréis en las cosas de este mundo. Sólo Satanás quiere que viváis como si siempre os fuerais a quedar en este mundo. Él es el príncipe de la mentira; no le
(1 Mt 24, 36 2 Ap12,9 3 Heb 3, 8)
“Nadie sabe el día en que Yo he de llegar a juzgar la tierra con rigor, más que Mi Padre que fijó el día desde toda la eternidad1.
El día está cerca, preparad vuestro corazón al Señor que llega a regir la Tierra con justicia. ¿Por qué vivís como si este lugar en que habitáis fuera el lugar donde viviríais para siempre? Es mentira, y las mentiras vienen de Satanás2. Os hace vivir como si fuerais poseedores de la Tierra en propiedad. Y ¡no!; sois caminantes, sois peregrinos en camino; no os detengáis con las cosas de este mundo. Eso es engañoso y os distrae de vuestra salvación.
Preparad vuestro corazón al Señor3 que llega a instaurar un Reino de paz sobre las guerras y las discordias, un Reino de amor sobre el odio y la ingratitud, un Reino de justicia sobre tanta mentira.
Caminad cada día hacia la meta final; no os paréis en las cosas de este mundo. Sólo Satanás quiere que viváis como si siempre os fuerais a quedar en este mundo. Él es el príncipe de la mentira; no le
(1 Mt 24, 36 2 Ap12,9 3 Heb 3, 8)
Vivid en paz, pero desapegados de todo lo de este
mundo, porque tiene un tiempo final, un tiempo en que
todo esto se acabará. Por vuestro bien, hijos, tened presente
vuestra condición de peregrinos. Que no os aflijan tanto las
cosas de este mundo, que se acaban, que se acabarán para
siempre, esperando cada día con alegría, con amor, con
deseo de que el Hijo del hombre venga4 a instaurar el
Reino de Dios a este mundo perdido y sin rumbo, cuyo
final es la desolación. No os preocupéis por el mañana5
porque no sabéis si el mañana llegará. No sabéis ni si el
minuto en el que vivís acabará por cumplirse entero, y os
preocupáis por tantas cosas vanas e inútiles. Preocupaos
por vuestra salvación y la salvación de vuestros hermanos6.
4 Ap 22, 20 5 Mt6,34 6 Mt6,33
4 Ap 22, 20 5 Mt6,34 6 Mt6,33
Yo os llamo a la conversión7, a la paz entre vosotros, a
caminar con alegría por este mundo caduco. No os
detengáis y ayudad a vuestros hermanos a caminar.
Mirad que llego a regir la tierra vestido de Poder y Majestad8; Mi Cruz será la Gloria de este mundo. Entended hijos: No os embotéis con las cosas de este mundo que pasará9. Todo terminará y sólo quedará el amor10 de vuestras obras. No os distraigáis con lo que va a suceder mañana: es un engaño del maligno que os quiere distraer de la Gracia que hoy estoy derramando sobre vosotros para que la perdáis, para que no dé fruto.
Asistid a la Iglesia y honrad Mi Nombre; no os preocupéis del que dirán; venid a estar Conmigo, acompañadme en el Sagrario donde os espero día y noche; no me dejéis sólo. ¡Siempre estoy sólo! Acompañadme con vuestro amor y oración, no sólo por vosotros, también por vuestros hermanos11 por todos los que deben regir Mi Iglesia Santa. No deis tanta importancia a las cosas de este mundo.
7 Hch 3, 19
8 ITes4,16
9 IJn2,17
10 ICor13,8
11 ITes5,17y25
Mirad que llego a regir la tierra vestido de Poder y Majestad8; Mi Cruz será la Gloria de este mundo. Entended hijos: No os embotéis con las cosas de este mundo que pasará9. Todo terminará y sólo quedará el amor10 de vuestras obras. No os distraigáis con lo que va a suceder mañana: es un engaño del maligno que os quiere distraer de la Gracia que hoy estoy derramando sobre vosotros para que la perdáis, para que no dé fruto.
Asistid a la Iglesia y honrad Mi Nombre; no os preocupéis del que dirán; venid a estar Conmigo, acompañadme en el Sagrario donde os espero día y noche; no me dejéis sólo. ¡Siempre estoy sólo! Acompañadme con vuestro amor y oración, no sólo por vosotros, también por vuestros hermanos11 por todos los que deben regir Mi Iglesia Santa. No deis tanta importancia a las cosas de este mundo.
7 Hch 3, 19
8 ITes4,16
9 IJn2,17
10 ICor13,8
11 ITes5,17y25
¡Hijos queridos! Aunad vuestros esfuerzos para el amor,
el amor entre todos. Cuántas discordias, cuántas críticas,
cuántos disgustos en Mi Iglesia Santa por no ceder ante el
hermano. Estáis llenos de orgullo y soberbia; no sois
humildes. Sólo en el camino de la humildad podéis ser
agradables a Mi Padre Santo y honráis Mi Sacrificio en la
Cruz. No me hagáis sufrir con vuestros altercados en Mi
Nombre; en Mi Nombre nunca puede haber desamor; en
Mi Nombre se entrega hasta la vida por amor, pero nunca
se hiere al hermano. ¡No lo olvidéis! Si hacéis sufrir al
hermano nunca es en Mi Nombre. Cuando corrijáis al
hermano sea con caridad12 extrema, poneos en Mi Cruz,
quedaos crucificados ante él y entonces amonestad sus
faltas; pero nunca os subáis al pedestal para corregir;
siempre desde Mi Cruz.
Armaos de paciencia, de paciencia santa, la que espera contra toda esperanza, la que pone todo en Mis Manos y
12 Gál 6, 1
Armaos de paciencia, de paciencia santa, la que espera contra toda esperanza, la que pone todo en Mis Manos y
12 Gál 6, 1
guarda la paz en su corazón, no se irrita por la impaciencia
ni el desánimo, sino que, como hoja al viento, espera el
momento en el que el viento la depositará en el suelo o en
cualquier otro lugar, y aún así no piensa en quedarse allí,
sino que puede volver a echarla de un lado a otro. Esa es la
paciencia que quiero en vosotros.
No os sintáis dueños de vosotros mismos, porque no lo sois. Yo soy vuestro Dueño13 y Yo sé a dónde os dejaré que os poséis, pero puedo volver a desinstalaros; todo para mi Gloria y bien de vuestras almas.
No os irritéis en las circunstancias de esta vida; es necesario para vuestra salvación y la de vuestros hermanos. ¿Por qué no dejáis que sea Dios quien elija vuestra vida? ¿Por qué os resistís tanto a Mi Voluntad? ¿Por qué tenéis miedo? ¿Acaso no os fiáis de Quien os ama tanto que dio Su Vida en la Cruz por vosotros? ¡Ay, hijos de Mi alma, Mis pequeños, Mis niños amados! Confiad en Mí14, confiad en vuestro Salvador que tanto os ama. El mundo no conoce Mi Amor15. Habladle de Mi Amor. El mundo está necesitado de vuestra entrega sin límites, de vuestro amor
13 Jer 3, 14
14 Is 26, 4
15 Jn 15, 18- 19
No os sintáis dueños de vosotros mismos, porque no lo sois. Yo soy vuestro Dueño13 y Yo sé a dónde os dejaré que os poséis, pero puedo volver a desinstalaros; todo para mi Gloria y bien de vuestras almas.
No os irritéis en las circunstancias de esta vida; es necesario para vuestra salvación y la de vuestros hermanos. ¿Por qué no dejáis que sea Dios quien elija vuestra vida? ¿Por qué os resistís tanto a Mi Voluntad? ¿Por qué tenéis miedo? ¿Acaso no os fiáis de Quien os ama tanto que dio Su Vida en la Cruz por vosotros? ¡Ay, hijos de Mi alma, Mis pequeños, Mis niños amados! Confiad en Mí14, confiad en vuestro Salvador que tanto os ama. El mundo no conoce Mi Amor15. Habladle de Mi Amor. El mundo está necesitado de vuestra entrega sin límites, de vuestro amor
13 Jer 3, 14
14 Is 26, 4
15 Jn 15, 18- 19
50
sin límites, de vuestra paciencia sin límites, de vuestra
confianza en Dios sin límites.
¡Ay Mis pequeños si supierais cuánto os amo; si supierais de Mi amor! Seríais siempre felices aún en la adversidad, pero olvidáis Mi Amor porque os dejáis engañar por el príncipe de la mentira16. Cómo deciros, hijos, que nunca estáis solos, que siempre estoy con vosotros17, pues tembláis a cada momento presa del miedo y de la desesperanza. ¡No hijos!, que os llevo de Mi Mano, que no os suelto, tened paciencia pues todo acabará y me veréis cara a cara y seremos felices una eternidad de amor; pero sed fieles a Mi amor, cumplid Mis mandamientos18, ¡esto es importante! Porque indican el camino del amor y sólo en el Amor hay Salvación.
Vengo, hijos, vengo a por vosotros. Todo ha terminado, todo va a terminar, pero aún un tiempo más de espera.
Uníos a Mí cada día en la oración, en la Santa Misa; recibid Mi Cuerpo en Gracia, lavad vuestras manchas en el
16 Ap 12, 9
17 Mt 28, 21
18 Jn14,15y21
¡Ay Mis pequeños si supierais cuánto os amo; si supierais de Mi amor! Seríais siempre felices aún en la adversidad, pero olvidáis Mi Amor porque os dejáis engañar por el príncipe de la mentira16. Cómo deciros, hijos, que nunca estáis solos, que siempre estoy con vosotros17, pues tembláis a cada momento presa del miedo y de la desesperanza. ¡No hijos!, que os llevo de Mi Mano, que no os suelto, tened paciencia pues todo acabará y me veréis cara a cara y seremos felices una eternidad de amor; pero sed fieles a Mi amor, cumplid Mis mandamientos18, ¡esto es importante! Porque indican el camino del amor y sólo en el Amor hay Salvación.
Vengo, hijos, vengo a por vosotros. Todo ha terminado, todo va a terminar, pero aún un tiempo más de espera.
Uníos a Mí cada día en la oración, en la Santa Misa; recibid Mi Cuerpo en Gracia, lavad vuestras manchas en el
16 Ap 12, 9
17 Mt 28, 21
18 Jn14,15y21
sacramento de la confesión19. ¡No permitáis que vuestros
hermanos me reciban en pecado por falta de conocimiento!
Avisad a vuestros hermanos de la necesidad de la Gracia
del alma para recibirme. ¡No permitáis que entre en un
alma llena de serpientes y oscuridad por el pecado mortal!
No me hagáis sufrir más el desconocimiento y la permisión
de almas que me reciben en pecado mortal. ¡Ayudadme
hijos, ayudadme por compasión!, pues, aún en las almas
que me reciben en pecado grave por desconocimiento, Mi
sufrimiento es tan grande que el Universo entero no lo
podría contener.
¡Escuchad, escuchad estas palabras y aliviad Mi sufrimiento! Yo os lo pagaré un día en el cielo donde os amaré eternamente, Mis pequeños hijos del alma.
Mi delicia y Mi consuelo es vuestro amor por Mí y por vuestros hermanos, en un mundo perdido por el desamor, por el odio y la venganza, que vaga sin rumbo, camino de la perdición. ¡Cuántas almas se pierden por el odio a los hermanos!, por el deseo de venganza. ¡No lo permitáis! Con vuestra oración y sacrificios luchad siempre contra el odio: es la puerta más grande que se abre a Satanás en
19 Mt 22, 11- 13
¡Escuchad, escuchad estas palabras y aliviad Mi sufrimiento! Yo os lo pagaré un día en el cielo donde os amaré eternamente, Mis pequeños hijos del alma.
Mi delicia y Mi consuelo es vuestro amor por Mí y por vuestros hermanos, en un mundo perdido por el desamor, por el odio y la venganza, que vaga sin rumbo, camino de la perdición. ¡Cuántas almas se pierden por el odio a los hermanos!, por el deseo de venganza. ¡No lo permitáis! Con vuestra oración y sacrificios luchad siempre contra el odio: es la puerta más grande que se abre a Satanás en
19 Mt 22, 11- 13
vuestra vida. Se instaura, en el alma que odia, el reino de
Satanás. ¡No lo permitáis!, vosotros que seguís a vuestro
Maestro en la Cruz, que todo lo dio por amor20.
Mirad al Padre que envió a Su Único Hijo por un Amor que nunca podríais comprender ni atisbar; sólo en el cielo lo veréis, comprenderéis en plenitud porque es inabarcable Su Amor, insondable y eterno. Vosotros, hijos, sois del Amor; ayudad, a los que odian, a amar; con vuestra oración, sacrificio, y predicación si es necesario.
Como ovejas entre lobos os envío21; pero sois ovejitas del Señor22 y Yo soy vuestro Buen Pastor23; nunca seréis arrebatados a las tinieblas por el lobo si hacéis lo que os mando, y no os separáis de Mi cayado24.
Luchad contra la mentira25; es la enemiga de la Verdad, de Mí Verdad. Me atacará para destruirme. ¡No lo consintáis!, siendo vosotros siempre hombres y mujeres verdaderos; que no haya en vuestros labios y corazón una
20 IJn3,16
21 Mt10,16;Lc10,3 22 Jn 10, 14
23 Sal23;Jn10,11
24 Sal 23, 4
25 Prov 6, 16 -19
Mirad al Padre que envió a Su Único Hijo por un Amor que nunca podríais comprender ni atisbar; sólo en el cielo lo veréis, comprenderéis en plenitud porque es inabarcable Su Amor, insondable y eterno. Vosotros, hijos, sois del Amor; ayudad, a los que odian, a amar; con vuestra oración, sacrificio, y predicación si es necesario.
Como ovejas entre lobos os envío21; pero sois ovejitas del Señor22 y Yo soy vuestro Buen Pastor23; nunca seréis arrebatados a las tinieblas por el lobo si hacéis lo que os mando, y no os separáis de Mi cayado24.
Luchad contra la mentira25; es la enemiga de la Verdad, de Mí Verdad. Me atacará para destruirme. ¡No lo consintáis!, siendo vosotros siempre hombres y mujeres verdaderos; que no haya en vuestros labios y corazón una
20 IJn3,16
21 Mt10,16;Lc10,3 22 Jn 10, 14
23 Sal23;Jn10,11
24 Sal 23, 4
25 Prov 6, 16 -19
sola mentira. No hay mentira pequeña ni grande; es
mentira, y en ella está siempre Satanás.
Que vuestros ojos sean limpios. ¡No miréis el mal!, no sea que os conduzca a donde él habita.
Vuestras manos sean puras, y todos sus actos sean puros.
Guardad vuestro cuerpo de forma intachable26, pues vuestro Huésped es el Dios del cielo. Es obra de Dios; en él la obra de santificación de Mi Santo Espíritu27.”
(Silencio)
“La oscuridad se acerca hijos; estad preparados y vigilantes, que no os coja desprevenidos. Aquel día será terrible: sólo en Mí encontraréis auxilio. No os fieis del mundo: lo rige Satanás. Acudid a Mí, hijos, acudid a Mí. Yo os espero.
No siempre estaré con vosotros; entended, leed las Escrituras y entended; vendrán días en que me buscaréis y ya no estaré, porque el príncipe de este mundo suprimirá el Sacrificio del Altar28. Yo os aviso; ayudadme
26 ITes4,3
27 IITes2,13;IPe1,2
28 Dan8,11;Dan9,27;Dan11,31;Dan12,11
Que vuestros ojos sean limpios. ¡No miréis el mal!, no sea que os conduzca a donde él habita.
Vuestras manos sean puras, y todos sus actos sean puros.
Guardad vuestro cuerpo de forma intachable26, pues vuestro Huésped es el Dios del cielo. Es obra de Dios; en él la obra de santificación de Mi Santo Espíritu27.”
(Silencio)
“La oscuridad se acerca hijos; estad preparados y vigilantes, que no os coja desprevenidos. Aquel día será terrible: sólo en Mí encontraréis auxilio. No os fieis del mundo: lo rige Satanás. Acudid a Mí, hijos, acudid a Mí. Yo os espero.
No siempre estaré con vosotros; entended, leed las Escrituras y entended; vendrán días en que me buscaréis y ya no estaré, porque el príncipe de este mundo suprimirá el Sacrificio del Altar28. Yo os aviso; ayudadme
26 ITes4,3
27 IITes2,13;IPe1,2
28 Dan8,11;Dan9,27;Dan11,31;Dan12,11
en estos últimos tiempos. Guardad Mi Palabra29 en vuestros
corazones. Amad a vuestro Salvador30.”