Manelli de los F. de la Inmaculada, calumniado, inocente ante la justicia


Desestimadas las acusaciones contra el fundador de los Franciscanos de la Inmaculada


María Teresa Moretti
Escrito por María Teresa Moretti
Tras casi un año de investigaciones, el Fiscal del Tribunal de Avellino, D. A. Del Bene, ha pedido la desestimación del procedimiento contra el Padre Stefano Maria Manelli, fundador de la Orden de los Franciscanos de la Inmaculada, actualmente aún bajo el gobierno de un Comisario Pontificio, sin que, desde 2013, se haya dado una motivación válida por parte de la “Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica”.
Recientemente, el Padre Stefano Manelli ha sido objeto de una campaña mediática particularmente virulenta, que en realidad parecía inspirada y orquestada por alguien perteneciente a su propia Orden religiosa. Acusaciones que buscaban producir un fuerte impacto mediático, declaraciones escandalosas de ex-monjas, y hasta la divulgación de la sospecha de un asesinato. En la saga de los Franciscanos de la Inmaculada no se ha escatimado en ningún recurso digno de un folletín decimonónico, y ha habido en los medios de comunicación alguien que ha seguido con demasiado interés, y sin mucho espíritu crítico, la marea malintencionada de las acusaciones.
Ahora que la Justicia, con la petición de desestimación, hace de verdad justicia contra una campaña que podríamos definir difamatoria, emerge el hecho de que el fundador del Instituto de los Frailes Franciscanos de la Inmaculada ha sido injustamente acusado de haber perjudicado la integridad física y moral de las monjas del convento de Frigento, maltratándolas y hasta cumpliendo actos de violencia sexual.
Las personas cercanas al Padre Manelli comentan que: “El éxito de las investigaciones ha finalmente aclarado la falacia de las hipótesis de la acusación, restituyendo justicia y dignidad al Padre Stefano Manelli, desde hace tiempo objeto de calumniosos y difamatorios ataques amplificados por los órganos de la prensa”. 
Ahora que la Magistratura ha hablado, que parece que Padre Manelli nunca haya violando, maltratado o asesinato a nadie, vuelve a ser urgente y necesaria la formulación de la pregunta a la “Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica”: ¿qué hizo Padre Manelli, y qué hicieron los Franciscanos de la Inmaculada para ser tratados con tanta dureza?
No sin ironía, la crónica ha querido que la noticia de la desestimación llegara justo al final del Año de la Misericordia…
Pero sólo Dios sabe si llega demasiado tarde, pues desde el pasado 8 de septiembre de 2015, los “nuevos” Frailes Franciscanos de la Inmaculada, alineados con la iglesia de Bergoglio:
– ya no son los que fundaron el Padre Manelli junto con el Padre Pellettieri,
– ya no son los que aprobó en 1990 la Santa Sede reinando el Sumo Pontífice San Juan Pablo II,
– ya no son los que obtuvieron en 1998 el Derecho Pontificio.
Los “nuevos” FFI ya no profesan el Voto Mariano, según la espiritualidad de San Maximiliano Kolbe, tampoco practican el Voto de Pobreza de San Francisco de Asís ni siguen la ascética y mística auténticamente franciscanas, ni menos aún celebran la Santa Misa según el Motu Proprio Summorum Pontificum.
De momento, la triste historia de la Orden fundada por el Padre Manelli parece uno de los casos, quizás el más clamoroso, de la autodestrucción de la Iglesia postconciliar, una Iglesia que devora sus hijos más bellos y fecundos. Acabado el Año de la Misericordia, esperemos que comience el Año de la Justicia de Dios.
María Teresa Moretti