Muchos refugiados odian a los cristianos (traductora)

26 noviembre, 2016 refugiadosalemaniaeg2

Una trabajadora de un centro de refugiados asegura que la mayor parte de los internos “detesta” a los alemanes y su principal deseo es vivir en una Alemania “completamente islamizada”.
Arturo García/Gaceta.es
Ni la derecha alternativa ni las autoridades policiales. Una voluntaria en un campo de refugiados, a la que los medios globalistas no podrán tachar siquiera de racista, ha desvelado que muchos de los refugiados admiten sin ambages que “odian a los cristianos y pretenden islamizar Alemania”.
Según el informe de la traductora, cuyo nombre no trascendió por motivos de seguridad aunque se conoce que procede de África del norte y vive en el país desde 1990, las autoridades alemanas cuentan con hechos probados de los intentos de muchos de estos migrantes por poner en marcha un proyecto legal para que Alemania sea “islamizada”.
La mujer de unos 39 años de edad trabajó con los refugiados en varios centros del país y, tal y como ha declarado a la inteligencia alemana, escuchó a varios de ellos proferir insultos contra los cristianos y predicar el odio hacia todas las personas que siguen otra religión.
La declaración de la traductora ha puesto de manifiesto un fenómeno importante: los musulmanes incitan a tener más hijos a las familias para superar demográficamente a los cristianos. Y es que el argumento económico ha sido esgrimido por las élites mundiales para justificar la inmigración masiva, empezando por la propia ONU, mientras la mayor parte de los gobiernos occidentales dictan políticas contrarias a la familia.

‘Estoy en deuda con Alemania’

La mujer decidió informar a la agencia de inteligencia de la situación agradecida por la buena acogida que tuvo en Alemania cuando llegó en 1991. Por ese mismo motivo se apuntó como voluntaria para trabajar en los centros de asilo, donde ella, cristiana, siempre fue tratada por los recién llegados como una musulmana más. Allí fue donde descubrió que “los cristianos son oprimidos, intimidados y acosados por los refugiados musulmanes. Esto es normal y sucede diariamente“.
“En su mayoría han crecido en Alemania, están bien educados y son profesionales, dan la impresión de tener una perspectiva cosmopolita, pero no es así”, ha asegurado la traductora, que ha trabajado en varios centro de inmigrantes y cree que el personal de seguridad y otros traductores, casi todos musulmanes, son parte del problema de la radicalización.
Las conductas de los recién llegados y el personal musulmán “cambia” cuando creen no ser escuchados. “Entonces muestran su verdadero rostro y hablan de los planes para que Alemania sea islamizada y se burlan de los funcionarios de gobierno”, ha subrayado la mujer, que decidió ocultar su religión y acudir a las sesiones de estudio en las mezquitas cercanas donde pudo escuchar que “el odio más profundo es predicado contra los no creyentes y los niños son llevados a las escuelas de las mezquitas desde temprana edad”.

‘Debemos tener muchos hijos’

Uno de los hechos que más sorprendió a la traductora es la ausencia de métodos anticonceptivos entre los más jóvenes. Las mujeres, sabedoras de su papel en la yihad, aseguraban que “vamos a multiplicar nuestro número, debemos tener muchos hijos, los alemanes no lo hacen y así destruiremos su país”.