Burke: Fco es responsable de división muy seria en la Iglesia


El cardenal Raymond Burke, con el Papa Francisco
Paul Haring/CNS

PeriodistaDigital. El cardenal Raymond Burke días después de poner fecha al "acto formal de corrección de error grave" con que amenaza al pontífice por el contenido de Amoris laetitia - posiblemente tan pronto como después de Epifanía - ha revelado más detalles del juicio por "herejía" al que él y los otros cardenales le someterían.
"Si el Papa profesara una herejía formalmente dejaría, por ese acto, de ser el Papa. Es automático. Por consiguiente, podría pasar" . Hablando con el portal Catholic World Report  y preguntado por las razones por las que, a su juicio, el Papa acarrea el peligro de caer en herejía con algunos de sus planteamientos en la exhortación apostólica, el cardenal Burke reitera que el problema es la manera en la que ésta "posibilita una práctica que nunca ha sido admitida en la Iglesia, es decir, la práctica de permitir que personas que viven en pecado grave" -el "adulterio"- "reciban los sacramentos".
Precisamente por esa latitud pastoral -que según el purpurado ha causado gran confusión y daño espiritual para muchos fieles- el Papa Francisco es el responsable directo de que exista hoy día "una división muy seria en la Iglesia" , si no directamente una cisma formal, situación ante la cual los cardenales se ven obligados a actuar.
Según Burke, sería el Papa quien de forma "automática" se condenaría a sí mismo de ser un hereje. Presuntamente en caso de que éste no contestara a las cinco dubia que le fueron planteadas por el cardenal americano y tres purpurados más, en la forma en la que ellos quisieran , con una serie de contestaciones de "sí" o "no".
Una vez producida tal situación, serían los miembros del Colegio Cardenalicio, afirma, quienes serían los competentes de constar la heterodoxia del Papa con ese acto de "corrección formal" que Burke dijo hace poco a Life Site News podría llegar justo después de las Navidades. Circunstancias éstas que equivaldrían a las de un sede vacante , y que verían la puesta en marcha del mismo mecanismo que regía tras la renuncia de Benedicto XVI .
"Hay ya una disciplina que se sigue cuando un Papa cesa en su oficio ... La Iglesia se seguía gobernando en el período entre la fecha efectiva de la abdicación y la inauguración del ministerio papal de Francisco", sentencia el cardenal.