Lo que le espera a la Iglesia remanente

Por siempre Fiel a Cristo Blog

La última homilía que les di iba dirigida a “no católicos”; y dentro de ese grupo estaban comprendidos tanto los que eran ateos y los que habían abandonado la fe, como aquellos que, considerándose católicos, realmente no lo eran, pues habían abandonado las enseñanzas de la Iglesia y del Magisterio de siempre.

La presente homilía va dirigida al pequeño grupo que se mantiene fiel a las enseñanzas de Cristo. Este grupo pequeño habrá de tener en cuenta una serie de recomendaciones y avisos:

• Que será realmente una minoría, tal como lo manifiesta la Sagrada Escritura en varios lugares y lo dice el mismo Jesucristo: “Cuando venga de nuevo el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?
• Que estarán rodeados de una iglesia que estará dirigida por el Falso Profeta.
• Que serán perseguidos por la iglesia considerada “oficial”.
• Que ese pequeño grupo fiel hará realidad la frase: “Las puertas del infierno no prevalecerán…”.
• Que el poder de la iglesia apóstata será inmenso y extenso, e intentará acabar con la Iglesia fiel.
• Que los verdaderamente católicos estarán viviendo entre las ruinas y se verán rodeados por los escombros de lo que fue una Iglesia floreciente. Tierra de escombros que estará también plagada de peligrosas minas explosivas y de animales feroces.
• Que al Falso Profeta le será concedido hacer la guerra a los santos y vencerlos.
• Que será suprimido el Sacrificio cotidiano.
• Que el Falso Profeta tendrá la capacidad de difundir con eficiencia el espíritu de mentira y error.
• Que los tiempos finales serán acortados en favor de los elegidos.


Tal como nos dice las Segunda Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo: “Ten en cuenta que llegará un tiempo en el que las gentes no soportarán la sana doctrina; además, se buscarán y rodearán de maestros que halaguen sus pasiones. Por tanto, cerrarán sus oídos a la verdad y los abrirán a las fábulas y cuentos de viejas”. Todo esto llegará.

El consejo de Cristo para ese pequeño grupo de católicos fieles es que recuerden que su situación será corta; pues el mismo Jesucristo nos dice: “Cuando llegue esa situación, levantad vuestras cabezas pues se acerca vuestra liberación”.

Y acabaría esta homilía con unas palabras consoladoras de Nuestro Señor pronunciadas en el discurso de la Última Cena: “Ya veo que ahora estáis tristes, pero yo os digo que os veré de nuevo… y se alegrará vuestro corazón, y os daré una alegría que nadie os podrá quitar”.