Conversión de Alessandra de Rudini en Lourdes




Paray Le Monial
Alessandra era hija de Antonio de Starabba, marqués de Rudini, que ocupó los más altos y prestigiosos cargos políticos y gubernamentales en Italia, tras la alcanzada Unidad.

La prematura muerte del marido por tuberculosis, en 1900, la deja sumida en un dolor inmenso, con dos hijos de tierna edad. Permaneció así viuda a los 24 años, es atacada por tremendos momentos de vértigo hasta enloquecer.
Para evadirse de tal situación de soledad, acepta viajar y pasar largos periodos en Roma y en París. Internados los dos hijos en un colegio, empieza una vida de "tempestad tumultuosa". en Noviembre de 1903 encuentra casualmente a Gabriele D`Anunzio, que en aquel tiempo convivia con Eleonora Duse. El poeta queda fascinado por Alessandra y proyecta usar todas sus artes y estrategias seductoras para conquistarla. Alessandra al principio resiste con orgullo, pero luego..."fue el delirio de los sentidos, la pasión desenfrenada, el amor abrumador y descuidado, la locura de una relación interrumpida de casi cinco años. Ningún freno, ningún obstáculo, ningún respeto por su posición la detuvieron". Vive en el lujo más ostentoso: alfombras, brocados, telas, plateria, joyas, automóviles, lujosos vestidos... Sin embargo, le ataca repentinamente la enfermedad. Durante dos años el dolor le atormenta: es operada tres veces en una clínica de Florencia. El vacio interior era más que tremendo.


Un día dijo a una joven religiosa practicante: "Tú no sabes lo que es buscar y no encontrar la luz. Es la infelicidad de la vida". Vivía en la desolación y en la duda; pero también andaba en las tinieblas, en la búsqueda. Repetía: "Durante años me atormentaba con angustia inenarrable el más allá...Qué miseria es sentir necesidad de creer, de amar, de esperar y no poder".

Fue el sacerdote Castone Gorel, preceptor y profesor de francés de sus hijos, quien propuso a la marquesa una peregrinación a Lourdes. El ambiente de Lourdes colapsa en Alessandra toda forma de orgullo y de autosuficiencia. Allí su alma se encuentra con la extrema sencillez cara a la verdad. En aquel momento le parece haber muerto a la juventud. Como en su juventud, estaba dirigida, de manera determinada y abrumadora hacia el pecado y la corrupción ahora camina iluminada por la nueva luz de la gracia de Dios, hacia la perfección de la vida religiosa y se propone ingresar en un monasterio para hacerse carmelita.

Los hijos Andrea y Antonio enferman de tuberculosis y son ingresados en un sanatorio. Alessandra interpreta esto como un signo de que debe ir a Francia junto al Carmelo Paray le Monial, "la ciudad del Sagrado Corazón", porque sentía desde lo más profundo del corazón seguir la voluntad de Dios. En efecto, escribe "...Nuestro Señor quiere que yo custodie y salve mi vocación, por encima de cualquier otra cosa.... Ciertamente, camino sobre mi corazón maternal, pero la certeza sobrenatural que da el espíritu, la percepción exacta y neta de la voluntad de Dios, está por encima de cualquier otro sentimiento. Soy feliz en mi pena...".

Alessandra de Rudini llegó ser Sor María de Jesús, ofreció al Señor el dolor probado ante el anuncio de la muerte de los dos hijos, entre 1916 y 1917, en séis meses, los dos muchachos fueron vencidos por la tisis. Las largas plegarias y el silencio operaron en ella, una rápida y visible transformación. Sor María de Jesús tuvo como primer y delicado oficio el de maestra de las novicias y luego el de priora del Carmelo. Dirige los trabajos para reestructurar el Carmelo de Paray le Monial; después se lanza a fundar otros tres Carmelos. Para cubrir los importantes gastos, necesarios para la construcción de estos edificios, vende todos los bienes inmuebles de su propiedad que tiene en Italia. Este alma verdaderamente grande, en 20 años de vida carmelita, da prueba múltiples de sus elevadas virtudes. Desde el momento de su conversión en Lourdes hasta su muerte, creció en ella una maravillosa transformación en Cristo.