¿Por qué mi hijo debe subvencionar la ideología homosexual?




Mi hijo de catorce años ha sido llevado con "nocturnidad y alevosía” junto con otros dos institutos más a Madrid, para asistir a una obra supuestamente clásica de Calderón de la Barca, pero con un argumento sorpresa. Dos personajes más han sido sumados al elenco, a saber, dos varones que contraen finalmente una boda homosexual.

Si bien a los padres se nos hizo firmar una autorización, nada se nos dijo de la ideologización que llevaba consigo esta actividad, sin duda parte de la política homofílica de Cifuentes con la que se adoctrina a los menores de edad sin pedir permiso a los padres. 

La paternidad es responsable de la salud física, psíquica y espiritual de los hijos y algunos pensamos que los homosexuales nos están robando nuestro derecho a llamar matrimonio a una unión fértil entre sexos opuestos para dar descendencia. 

Pero lo peor es que hemos tenido que desembolsar 14 euros para la excursión, siendo que parte del importe irá -sin duda- a subvencionar esta obra teatral adulterada, que priva a los niños de la idiosincrasia del magnífico siglo de Oro Español, dándoles gato por liebre. 

El genio filosófico y teológico de Calderón no se merece este remake LGBT.


L.J.