¿Qué hacer con las palmas bendecidas del Domingo de Ramos?

Philip Kosloski | Abr 10, 2017 

Hagas lo que hagas, ¡no las tires!

Después de salir de la iglesia el domingo, puedes haber llegado a casa con varias hojas de palma de la celebración de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

"Bueno, ¿qué debo hacer con ellas?"

Hagas lo que hagas, ¡no las tires!

De acuerdo con el Código de Derecho Canónico, los objetos benditos no deben ser desechados en un bote de basura, sino tratados con respeto (ver # 1171). En la misa, estas ramas de palma fueron separadas por una bendición del sacerdote y transformadas en un "sacramental", un objeto que está destinado a acercarnos a la celebración de los siete sacramentos. Tirándolos a la basura ignora su propósito sagrado y los trata como cualquier otro objeto que ya no necesitamos.

La pregunta obvia entonces se convierte en: "Así que si no puedo arrojarlos, ¿qué voy a hacer con todas estas ramas?"

Decorar

Con los años muchas personas han utilizado las ramas de palma para decorar sus hogares. Podría ser tan simple como doblarlos detrás de una pintura religiosa o crucifijo, o tan compleja como una que los convierte en una rosa de palma. Lacy en CatholicIcing.com tiene excelentes ideas sobre lo que puede hacer con sus viejas ramas de palma, y proporciona instrucciones paso a paso que cualquiera puede seguir.

El beneficio de usarlos como piezas decorativas en su casa es que las ramas de palma será un recordatorio constante del Domingo de Ramos y traer a la mente la narración de la Pasión que se leyó en la Misa. Esta es una manera perfecta de mantenerse conectado a la Semana Santa durante todo el Año y honrar a Cristo como el Mesías que vino a salvarnos del pecado y la muerte.

Quemar o enterrar

La mayoría de los sacramentales, como las ramas de palma, por ejemplo, pueden ser quemados o enterrados para poder disponer de ellos. Este tipo de disposición honra su propósito sagrado y los devuelve a la tierra de una manera digna. Cualquiera puede hacer esto, pero si usted no tiene la capacidad de quemar o enterrarlos, simplemente deje sus ramas de palma en la oficina parroquial.

A menudo los sacerdotes animan a los fieles a devolver las ramas de palma a la iglesia para que pueda quemar las ramas y hacer cenizas para el Miércoles de Ceniza. De esta manera el año litúrgico permanece conectado y nada va a desperdiciar.