Sobre la Vida Espiritual de los hijos


Dios Padre, a Javier Viesca. México

Sobre: ¿Qué habéis hecho con Mis hijos, que permití nacieran en vuestra familia?

Hijitos Míos, cuando vosotros, al hacer a un lado la vida espiritual de los hijos, imaginad que es como si no les enseñarais a manejar. Tenéis ahí el automóvil, el automóvil os puede llevar a muchos lugares, os ahorra tiempo, mejora vuestra vida. Cuando a un hijo no le enseñáis a amarMe, no le enseñáis a acercarse a Mí, para tomar de Mis dones, de Mis Gracias, de Mis Virtudes, le estáis limitando.
Yo quiero derramar infinidad de Gracias sobre los seres humanos, sobre sus almas, para que se desarrollen espiritualmente, para que den mucho de sí, pero vosotros mismos los limitáis, no les dais lo necesario para llegar a Mí, no Me conocen, no saben cómo pedirMe, no saben cómo alimentarse, los habéis limitado y muchas veces no solamente eso, va a sonar feo, esto que os diré, pero los asesináis en vida. Sí, matáis a ésas almas, porque no les estáis dando vida. Satanás es muy astuto, él a va a tomar ésas almas que vosotros  no ayudasteis a crecer, no les enseñasteis a defenderse, no les ayudasteis a ver la Luz, él se acercará, las engañará y las matará, por eso os volvéis instrumentos de satanás, cuando no les dais vida a ésas almas en vuestros hijos. 

Atesoráis muchas cosas del mundo, muchos bienes, les dais a vuestros hijos de lo material, tendrán muchos viajes, posesiones, conocimiento del mundo, pero de lo más importante, no les habláis, no les dais ejemplo, no les ayudáis. Estáis, nuevamente os repito, asesinando a ésas almas.
Es mucha responsabilidad, Mis pequeños, el tener un hijo. Si no estáis preparados para dar vida, no os acerquéis al Sacramento del Matrimonio, el dar vida a un alma es importantísimo, es una Gracia especial que Yo concedo, pero para ello tendréis que acercaros a Mí, estar Conmigo, dejar que Yo, a través de Mi Santo Espíritu os infunda el conocimiento. Sí, Mis pequeños, os tengo Yo que infundir el conocimiento, porque cada alma lleva su misión y vosotros, como padres, debéis guiarlos, debéis estar en oración íntima, debéis reconocer que son Mis hijos, antes que ser vuestros, debéis darle ésa guía espiritual, para que ellos puedan encontrar su misión y llevarla a cabo santamente. Santamente, os vuelvo a repetir, porque no es lo mismo vivir en el mundo y para el mundo, haciendo lo que un alma quiera, que vivir para Mí, para su Dios, santamente y llevando a cabo su misión como es debido.
Éstas son las almas que van alumbrando el mundo, son las almas a través de las cuales Yo voy dando Luz en medio de las tinieblas, éstas son las almas que ayudarán a salvar a infinidad de almas, a las que sus padres no les dieron Luz, que no las llevaron por caminos de bien, que nada más atesoraron bienes del mundo, pero no atesoraron Mi Amor.
¿En qué situación estáis vosotros, Mis pequeños?, ¿qué habéis hecho con Mis hijos, que  permití nacieran en vuestra familia?, ¿cómo les habéis ayudado a crecer?, ¿están ellos preparados para poder vencer al mundo, vencer a satanás y poder salir airosos en la batalla?, ¿los habéis preparados para que ellos puedan llegar a la meta final, con muchos bienes, trayéndoMe las manos llenas de regalos, porque ellos supieron qué hacer en su vida?
Meditad todo esto, Mis pequeños, porque es una grave responsabilidad el procrear un bebé, no es darle vida, como os he dicho, al cuerpecito, es darle vida al cuerpecito y a una alma. No destruyáis a Mis hijos, no destruyáis a Mis bebés, no destruyáis a las almas que van a ayudaros a salvar a otras muchas almas y abrir las puertas del Cielo a muchas que están muertas a la Gracia, que no saben qué tomar de Mí, que no saben cómo acercarse a Mí.
Llenaos de Luz primeramente vosotros, padres, para que podáis transmitir ésa Luz a vuestros hijos, Mi Vida en vosotros, es Luz, llenaos de Mí, llenaos de las Palabras de Mi Hijo y traedMe a vuestros hijos a Mi Presencia, enseñadles a conducir su vida correctamente.

Gracias, Mis pequeños.