99.94% de los curas no son pedófilos

P. Manjackal

(...)Es cierto que el espíritu de impureza se ha infiltrado en la vida de algunos clérigos en la Iglesia Católica y ahora son presa de los periodistas y de los medios de comunicación. Los recientes Papas eran muy conscientes de ello, y sin ocultar nada hicieron todo lo posible para corregirles, hasta el punto de reprimirles y castigarles. El presente Papa, Benedicto XVI, está siempre al frente para proclamar la necesidad de una cultura libre de abusos sexuales. Antes incluso de su ascenso al Papado, ya estaba decidido a limpiar la Iglesia de la “inmundicia” (discurso de Ratzinger en Subiaco el 1º de abril de 2005). El Papa actual Benedicto ha buscado de forma más eficiente y enérgica limpiar la Iglesia de varias tendencias corruptas y de prácticas que se han deslizado en la Iglesia. En los últimos 50 años, los sacerdotes fueron acusados de unos 3000 casos informados de abuso infantil, aunque no todos fueron encontrados culpables de condena. 

Según Charles J. Scicluna, – que es algo así como el procurador general del Vaticano, responsable de los crímenes – dice que de estos 3000 casos, el 60% son de efebofilia. El 30% son de relaciones heterosexuales y sólo el 10% son de verdaderos casos de pedófilia; quiere decir que sólo 300 casos del un total de 500.000 sacerdotes en el mundo, esto representa sólo un 0.06%.

De acuerdo al Prof. Philippe Jenkins (Pedofilia y sacerdotes, anatomía de una crisis contemporánea – Imprenta de la Universidad de Oxford), el problema de la pedofilia en el clero Católico es menor que en otras denominaciones cristianas y que en otras religiones en el mundo. Por ejemplo, de acuerdo a un informe publicado por Luigi Accatoli, de 210,000 casos registrados de abuso sexual en Alemania desde 1995, ¡sólo 94 corresponden a personas o instituciones de la Iglesia Católica! En Austria, de 510 casos ¡sólo 17 se refieren al clero católico! Por exageración y mentiras se ha creado artificialmente “un pánico moral”, especialmente en Occidente, sobre la pedofilia en el clero católico.
Los políticos y la prensa están tratando de llevar a la Iglesia de vuelta a la Europa medieval, a los tiempos de la revolución Francesa para destruirla rápidamente. 

De acuerdo a Jenkins, la continua emisión de propaganda de pedofilia es uno de los medios de propaganda y hostigamiento empleados por los políticos en su intento de romper el poder de la Iglesia Católica Alemana, especialmente en los campos de la educación y de los servicios sociales.
La mayoría de los casos de pedofilia del clero ¡son de los años 60! En ese tiempo, algunas Universidades Católicas en EEUU y en Europa desarrollaron una enseñanza errónea sobre la sexualidad humana y la teología moral. Tal vez algunos de los seminaristas de ese tiempo se impregnaron en ello y actuaron de manera indigna.

 El Papa Juan Pablo II confrontó fuertemente esa corrupción, cancelando el permiso a algunos profesores en los seminarios y universidades.
Debemos saber que los sacerdotes y ministros de la Iglesia de hoy son reclutados de algunas familias rotas, algunas veces incluso de familias que tienen un pasado inmoral. El largo y tedioso período de entrenamiento no necesariamente ha borrado completamente de su personalidad todos los defectos espirituales y morales, como pretendían los superiores que los adiestraron en Sagrada Escritura y enseñanzas de la Iglesia, repleta de oraciones, meditaciones y vida sacramental. La pedofilia es un defecto psicológico de la personalidad. Es un interés sexual por niños de edad menor a la pubertad. El psicoanálisis reconoce al abusador sexual como un hombre típicamente inmaduro que quiere “dar amor” a un niño, el amor que él mismo no recibió en la niñez. Hace una identificación narcisista con el niño, viéndolo como una versión idealizada de si mismo, y se percibe como dando el mismo amor que él desearía haber recibido de su propio padre. El pedófilo no puede entender que él está infligiendo un daño emocional a la persona en cuestión, pues en el subconsciente de su mente piensa que está haciendo algo bueno. (Problema de la pedofilia Nov. 5 1998 en Narth).

 De ahí que no deba sorprender que una minoría del Clero Católico esté teniendo tendencias malas hacia la homosexualidad, la pedofilia u otros comportamientos inmorales aunque deban deplorarse, renunciarse y eliminarse. El Papa Benedicto ha actuado sin tolerancia alguna, sin concesiones contra todo lo que empañaba el honor y la dignidad del sacerdocio y la integridad de las víctimas de abuso infantil. Tomó una rápida acción cuando el problema de pedofilia irrumpió en algunas diócesis de EEUU y de Irlanda. En una de sus cartas a la Iglesia en Irlanda, el Papa llamó “traidores” a los culpables de abuso y anunció rigurosas inspecciones en las diócesis, seminarios y organizaciones religiosas. Cuando él era Prefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe, incluyó tales abusos en la lista de pecados graves y exhortó a los Obispos a referir tales casos al Vaticano.


 En este punto deberíamos conocer el significado de la Iglesia. La Iglesia es tanto humana como divina. La Iglesia está fundada por Jesucristo, el Hijo único y sagrado de Dios, y en los apóstoles que caminaron con El. A través de la recepción de los sacramentos, el Espíritu Santo mantiene a los miembros de la Iglesia como conciudadanos de los santos. (Ef 2, 19-22) Pero, al mismo tiempo, los miembros de la Iglesia están viviendo aquí en la tierra, son hombres de carne y hueso, con sus todas sus flaquezas y debilidades humanas; que están tratando de ser santos con la gracia recibida en los sacramentos y en las oraciones litúrgicas. Los miembros de la Iglesia están destinados a ser santos, pero están debatiéndose ahora en la tierra y luchando contra Satanás, la carne y el mundo y santificándose. Así, la Iglesia de la tierra no es la asociación de los santos sino la asociación de los llamados a ser santos ¡y que se están haciendo santos! Debemos saber que los sacerdotes y los ministros de la Iglesia también son parte integrante de esta Iglesia – la familia de Dios.


¿Qué hay respecto al 99.94% de todos los sacerdotes Católicos que no son acusados de escándalo sexual? Ellos son los testigos de la santidad de la Iglesia Católica a través de su práctica del celibato, pero los periodistas y medios de comunicación mundo no tienen nada que decir respecto a ellos. La santidad de los sacerdotes Católicos, centrada en torno a la práctica del celibato, es el eje y epicentro para que toda la humanidad reciba poder y gracia para vivir una vida moralmente buena; y éste es el poder de la Iglesia Católica.

 Una historia cuenta que una vez una pequeña estatua se cayó de la cúpula de una gran catedral y los periodistas le tomaron fotos e informaron al respecto publicando noticias sensacionalistas en todos los diarios, revistas, canales de televisión, etc. Cuando con profunda pena se leyó esto, la gente no se enteró de que había todavía 999 estatuas de pie en la misma cúpula. Los sacerdotes católicos que viven una vida santa mediante la práctica del celibato, conocen su poder y lo irradian en aquellos con quienes trabajan, llevándolos a una vida en santidad.

 Yo soy sacerdote Católico desde hace 37 años y he predicado el Evangelio en 97 países, en los 5 continentes y tengo un retiro o una convención de 4 a 5 días cada semana. En todos mis trabajos para el Señor y Su Iglesia, siento y experimento el poder del celibato en mi vida. Todas mis energías sexuales y mi sexualidad están sometidas a la acción y unción del Espíritu Santo, quien las sublima a energías sobrenaturales para vivir y trabajar por Jesús y Su Reino. Durante mis últimos 34 años de ministerio de predicación, nunca me crucé con la acusación de alguien que fuese maltratado o molestado por un sacerdote católico; pero varias veces he llorado por aquellos casos de niños que eran maltratados sexualmente por sus padres o parientes.

 Es una pena que las otras denominaciones de la Cristiandad que quitaron la verdad de la Iglesia -que es cimiento y pilar de la verdad- y se separaron de la Iglesia Madre por sus propios motivos egoístas, ahora estén desacreditando las faltas de la Iglesia Católica con una actitud nada cristiana. Ya hemos visto que hay más pedófilos y abusadores sexuales en esas iglesias que en la Iglesia Católica. ¡Y ellos dicen que todo esto es a causa del celibato de los sacerdotes en la Iglesia Católica! Millones y millones de niños abusados en el mundo no son abusados por sacerdotes católicos sino por gente casada e incluso por sus propios padres. Debemos saber que muchos pastores de esas iglesias se han divorciado de sus esposas, han legalizado oficialmente el aborto, el divorcio y las uniones homosexuales. ¡Qué decir a esto! Ellos no solamente tienen mujeres sacerdotes sino también sacerdotes y obispos lesbianas. Ellos son los que están tratando de quitar la astilla de los ojos de la Iglesia Católica, olvidando las vigas que están en sus propios ojos. Hoy día, Cristo debería hablar a la conciencia de aquellos que acusan a la Iglesia Católica: “Que aquel de vosotros que esté sin pecado sea el primero en arrojarle una piedra” (Jn 8,7).

 Durante este tiempo de purificación, la Iglesia debe ser consciente de lo que dice la Biblia: “Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos” (1Pe 5, 8-9)“Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas” (Ef 6, 12)

Pero ella no teme los asaltos del enemigo porque Jesús, el Señor y Cabeza de la Iglesia, está allí para luchar con ella. La promesa que hizo Jesús al primer Papa Pedro sigue valiendo para el Papa hoy día: “Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos, y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos” (Mt 16, 18-20). Jesús fundó la Iglesia Católica con el Papa a su cabeza, y le ha dado las llaves del Reino de Dios y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Cuando los soldados crucificaron a Jesús, pensaban que Su historia terminaba, ¡pero era sólo el comienzo de la historia!



La oportuna humillación a la cual la Iglesia Católica ha sido arrastrada por las mentiras y calumnias de los periodistas y de los medios de comunicación mundiales terminará pronto, la verdadera Iglesia de Cristo triunfará nuevamente como luz del mundo para derramar luz y gracia a todos los que viven a la sombra del pecado y de la oscuridad, especialmente de los pecados de inmoralidad, para que los seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios, que es santidad y bondad, resplandezcan de nuevo por su vida santa gracias a las enseñanzas de la Biblia y de la Iglesia.