María: Llevad la verdad a todos Mis hijos




Queridos hijos, la Iglesia de Mi Jesús será rodeada por los enemigos y grande será el sufrimiento para los hombres y mujeres de fe. 

No retrocedáis. 

El arma de los pequeños en contra los poderosos es la verdad. Llevad la verdad a todos Mis pobres hijos. Las tinieblas de las falsas doctrinas se expanden, pero vosotros que sois del Señor podéis disipar toda la oscuridad llevando la Luz de la Verdad. El demonio penetró en la Casa de Dios causando todo tipo de desorden espiritual y llevando a Mis pobres hijos a la duda y a la incertidumbre. Vosotros, ministros de Mi Hijo Jesús, animaros y no retrocedáis. Vivís en el tiempo de la Gran Batalla Espiritual, pero si depositáis vuestra confianza en el Señor, seréis victoriosos

Mirad el ejemplo de fe y coraje de Asa; Fue victorioso porque puso a Dios en primer lugar; Aunque era importante ante los hombres, se hizo pequeño para obedecer al Dios Todopoderoso. 

En la defensa de la verdad está vuestra victoria contra los enemigos. Adelante. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Sufro por Mis pobres hijos. Dadme vuestras manos y yo os conduciré a Aquel que es vuestro todo. No os separéis de la oración. Cuando os sintáis débiles, buscad fuerzas en la Eucaristía y en las Palabras de Mi Jesús. Todavía tendréis largos años de duras pruebas, pero no os desaniméis. Yo os amo y estaré siempre con vosotros. 


Este es el mensaje que hoy os transmito en el nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.