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Son muchos los fieles que deben hacer una confesión en condiciones. Muchos de los fieles cristianos que van a comulgar lo hacen sacrílegamente, y sus almas, están en pecado de gravedad, Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
Parejas que están unidas civilmente. Parejas que están separadas y unidas de nuevo a otras personas. Rencillas y enconos familiares. Fraudes, engaños, mentiras, blasfemias, pecados contra la castidad, pornografía, relaciones sexuales ilícitas y más y más y más.
Hijos de Dios Altísimo, vuestras almas tienen adosados horrendos pecados y debéis de prepararlas para entrar en la eternidad, o muchos, no podréis entrar. Os aviso del peligro eterno en que vivís y debéis de actuar inmediatamente y quien viva unido a otra pareja fuera de la ley de Dios, debe solucionar su situación, porque todo esto está en la Biblia.
Si vuestras viviendas estuvieran agrietadas y con peligro de derrumbarse, ¡que rápidos pondríais remedio a semejante situación! Vuestras almas están en peligro de condenarse y os quedáis tan tranquilos ante semejante situación.
Buscad sacerdotes santos que os asesoren según las leyes divinas y, poned todo lo que esté de vuestra parte y la misericordia de Dios, os alcanzará. Y puesto que Dios no quiere vuestra condenación os avisamos ahora que estáis a tiempo de rectificar.
Buscad en los tribunales eclesiásticos la solución (si la hay) a vuestra convivencia de pareja y haced lo que os digan, si lo que os dicen, está de acuerdo con las leyes de Dios y los 10 mandamientos, porque más vale arreglar vuestras vidas ahora en el tiempo presente, que entrar a la eternidad en pecado de gravedad. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
A aquellos que ignoraban que su situación es pecaminosa y no aprobada por Dios, les alcanzará la misericordia divina si ellos viven según los mandamientos y educan a sus hijos en el temor de Dios y sus leyes. Así que hijos de Dios, no vayáis a comulgar en pecado de gravedad, porque esas comuniones sacrílegas también os pueden llevar a una eternidad oscura y de desolación. Yo, Espíritu Divino, os hablo.
Quien tenga que arreglar su situación (de pareja) que lo haga cuanto antes y, todo aquel que guarda odio o rencor hacia alguien, que arranque de su alma ese veneno o él o ella, se lo beberán eternamente. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. Quien quiera entender, que entienda.
(1) Este escrito ha sido revisado por un gran teólogo y sacerdote.