Cómo actúan los ángeles caídos




Te explico hijita, para que no caigan en errores. Cada persona es acompañada por su mal o por su bien. Su pecado mancha su alma y llama a ángeles del mal o ángeles de luz. Los míos son rodeados por los míos, los que siguen el mal, los teñidos por pecado que optan por estar lejos de mi, indudablemente son acompañados por ángeles caídos, cuya tarea es permanecer pendientes de que estos hijos sigan vendados, maniatados y que continuamente anden por mal camino. 

Es por esto que es tan difícil salir del pecado y mas aún dependiendo de su gravedad. Los míos son causa de malas miradas, malos tratos, envidias, malos ratos, incitados por estos trabajadores del mal, en las almas alejadas de mi. 

Entonces no es que sean energías, ni auras, esto es invento del mal para disfrazar la verdad. Son espíritus inmundos que acompañan a cada ser y están pendientes para inundar cuando se cae en pecado. Están pendientes de tentar por medio de personas y situaciones en cada instante, estos no descansan, no duermen, por esto cada instante es una lucha. Cada instante debe ser sellado y los míos, vigilantes, atentos deben permanecer. A algunos les daré ojos para que corroboren todo lo que rodea al ser. Es por esto que las multitudes son de cuidado.

¿Nunca te has preguntado porque a ti y a tu esposo no dejo asistir a grandes multitudes? Piensan que es por gusto e incomodidad. No hija mía, a los míos los protejo. Nada es fortuito. No soy un Dios de suerte, de coincidencias. Esto ya debería ser claro. ¡Todo lo hago, permito e inspiro yo!

A sus espaldas estarán mis ángeles y al salir abren sus alas, inmensas y fuertes para guardarlos y que otros no os hagan mal. Acechantes están los ejércitos del malo esperando cualquier oportunidad para invadir y confundir. Os mandan dardos, pensamientos, obstáculos. Algunos pasan mis barreras porque así lo permito, otros son parados por las alas de los míos. No paran, día y noche. Entonces hijitos ¿Paran ustedes de trabajar y orar? ¿Se darán descansos? ¡No! En batalla estamos míos, pronto guerra habrá. Estén atentos porque daré ojos para que vean en el plano espiritual, os donaré mis ojos para que puedan estar mas pendientes del enemigo y sepan, a los míos, alertar.

Hija, mi palabra habla verdad para todos los tiempos. Mi eterno presente. Lo dicho, dicho está y allí es claro hija. Si soy tu Dios nada te falta. Mi diestra te sustenta. El hombre en afanes de más se fía de sí mismo, se olvida de la mano extendida de Dios. Es así. En la austeridad se vive el verdadero amor, compartir y agradecimiento. Se da el valor merecido a cada cosa, se evitan grandes pecados y se tiene mas tiempo para lo noble, porque el resto es distracción. Que nada que reciban sea por sus propios méritos, ni que crean que son merecedores de algo. Sean sencillos, no distraigan a otros ni hagan parte de los ciclos del mundo que os atan. Al que no le importe perderlo todo, ese es verdaderamente libre. Al que vea despojarse con facilidad, dar a otros con facilidad, ser recatado, ser humilde, a este premiaré con mis virtudes y será fácil renunciar a todo y así será libre. No os pido andar en trapos. ¿Acaso los reyes andan así? Cautela hijos, entréguense, entréguenlo todo. Sabrán que hacen lo correcto porque os dará paz y os dejará crecer en mi.