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Cardenales y Obispos disputan sobre ecumenismo
Según el Cardenal Woelki, hay una diferencia fundamental ética entre católicos y protestantes. El cardenal Woelki (imagen) ha torpedeado el curso ecuménico de Reinhard Marx, de Munich.
La mayor sorpresa del Jubileo de la Reforma 2017 es lo bien que los católicos y los protestantes se llevan unos 500 años después de la división de la iglesia. Celebran conjuntamente un "Festival de Cristo", los principales representantes de ambas denominaciones han ido en peregrinación a Tierra Santa, han lamentado y condenado las condenaciones mutuas del pasado, y ahora están tan unidos.
El Cardenal Reinhard Marx y Heinrich Bedford-Strohm (el Presidente del Consejo de la Iglesia Protestante en Alemania) querían que esto fuera aún a más: Al final del año, los cristianos protestantes casados con católicos, caso por caso, serían admitido a la comunión eucarística católica, un pequeño paso que muestra que algo está moviendo en el ecumenismo. Estaba claro que Roma estaba lista para "avanzar este año", dijo el cardenal Walter Kasper, que fue "ministro ecuménico" de la Curia y ahora uno de los teólogos favoritos del Papa Francisco.
A los cónyuges protestantes casados con un católico en matrimonio mixto no se les permitía participar en la Cena del Señor. Bueno, en el año de la Reforma, hay señales del Vaticano de un pronto cambio.
Pero hay una nota discordante en la armonía del año de la Reforma. En este caso, no viene de los intrusos duros de Roma, sino del hecho de que los obispos católicos en Alemania no están de acuerdo. Se juntan desde el lunes por la noche para la reunión de otoño en Fulda - y el martes, si los 68 obispos y obispos auxiliares aceptan su trabajo, un golpe general contra el ecumenismo y la admisión de los protestantes a la Eucaristía aparecerá en la revista eclesiástica Herder Correspondenz . El texto ha sido entregado al Süddeutsche Zeitung. Su autor: el cardenal de Colonia Rainer Maria Woelki, arzobispo de la mayor diócesis alemana, y cada vez más en las la antípodas del presidente de los obispos, Marx.
Con toda la alegría de la apreciación mutua, uno no debe ocultar los problemas en el ecumenismo, escribe Woelki. Por lo tanto, existe un "creciente desacuerdo sobre la ética moral y social", en la bioética, en el "matrimonio para todos", en la "evaluación del aborto, la eutanasia o el divorcio", tanto que hay que hablar de una diferencia ética fundamental entre ambas confesiones ".
Woelki provoca una ruptura al afirmar que la iglesia protestante se presenta como una "confesión de libertad" - contra la Iglesia Católica, que entonces parece ser no libre y atrasada, y que se enfrenta a los protestantes. Lutero había predicado la absoluta obediencia a Dios, "no la libertad de una autodeterminación autónoma". Woelki, dudaba "ante las muchas divisiones del protestantismo" que "una unidad confesional pueda basarse en la sola Scriptura de Lutero" (el Papa y el Magisterio son necesarios para esta unidad).
Visitando a san Bonfacio
Del 16 al 21 de octubre de 1867, los obispos católicos alemanes se reunieron para una "discusión confidencial sobre las cuestiones más importantes de la época" - en Fulda en la tumba de San Bonifacio, el "Apóstol de los alemanes". El lugar y la asamblea eran significativos. Los obispos querían demostrar autoconciencia contra la supremacía prusiana-protestante. La primera reunión se ha convertido en una tradición: Durante los últimos 150 años, los obispos de Alemania se han reunido para la asamblea de otoño en Fulda.
¿Y por qué los protestantes no deberían estar de acuerdo con los católicos en la definición del sacerdocio, la misión del obispo? En la actualidad una invitación mutua a la Eucaristía y la Cena del Señor es deshonesta. Según el Cardenal Woelki, Martín Lutero no "invitaría a los católicos a la comunión de la Cena del Señor" a menos que hubiera una confesión común.
La contribución, por lo tanto, está ganando importancia, porque ésta no es una persona individualmente frustrada ecuménicamente que escribe con ira desde el alma (dentro del Arzobispado de Colonia, se dice que Woelki limita su compromiso ecuménico a lo necesario). El cardenal de Colonia resume lo que piensan los obispos, que la armonía con el año de la Reforma va demasiado lejos, pero no se atreven a formularlo demasiado bruscamente: no se pueden diluir los titulares positivos por su propia fe. Siete de los 27 obispos diocesanos están en contra de la invitación a algunos protestantes a la comunión, se dice. Ahora que Woelki se ha hecho tan abiertamente el portavoz de esta minoría, debería terminar con el signo ecuménico: el estatuto.
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