Obispos y sacerdotes fieles van dejando oír su tímida voz de alerta, cada vez más, ante la manada de lobos, -los lacayos de Bergoglio-, que hacen perecer a las ovejas llevándolas a pastos envenenados y convirtiendo las parroquias en salas preparadas para el sacrilegio eucarístico masivo amorisletitiano.
Informa es.news:
La doctrina de la Iglesia condena la ideología homosexual y la de género, y los católicos deben ser coherentes con lo que la Iglesia enseña, escribe el 30 de octubre en su blog el obispo Fernando Rifan, quien dirige la Administración Apostólica Personal de San Juan María Vianney (adherida al Viejo Rito), de Campos (Brasil).
Según Rifan, para los laicos ésta es la hora de actuar: “no esperen por los pastores. Las ovejas tienen derecho a defenderse contra los lobos que las atacan”.
Rifan agrega: “hablen en voz alta, protesten, escriban, alerten a sus hijos y a sus amigos”. Y: “es necesario que el mundo escuche la voz de los buenos y sepa que todavía hay familias buenas y personas buenas y valientes que no están de acuerdo con la imposición de estas ideologías”.
