Estamos en la cultura religiosa del encuentro. Incluso el "vicecristo" iguala a todas las religiones/filosofías animando a sus seguidores a persistir en sus ideas equivocadas aludiendo a puentes, caminar juntos, diálogo, escucha, acompañamiento y demás sandeces modernistas. Ya Buda, por no decir Lutero, son un guías útiles para el católico. Y para Bergoglio, los musulmanes terroristas no se diferencian de los "católicos" terroristas.
Nada de sacar a nadie del error y en peligro de perderse eternamente.
Una extraña caridad ha tomado posesión de la neoiglesia, donde las amonestaciones son sustituidas por un repertorio de sonrisas de aprobación, ya sea dirigidas a políticos abortistas, personajes homosexualistas, periodistas ateos, o laicos y religiosos en todo tipo de errores.
Falta la corrección fraterna. Un silencio culpable cohabita con la alabanza, es un gesto muy bergogliano frente a todo descamino.
El último ejemplo ha ocurrido durante el encuentro con unos estudiantes japoneses educados en los jesuitas, Bergoglio les ha dicho:
"Cualquier religión te hace crecer (...). Basta pensar en los grandes hombres y mujeres de la historia de la humanidad: Han sido personas que eran religiosas. Cualquier verdadera y auténtica dimensión religiosa te hace crecer"
Y sin embargo, ya que sólo hay una religión que salva, la que vino a instaurar el Hijo de Dios, Jesucristo, a costa de su muerte, debería darse a conocer a todos como la única verdadera, mucho más por el supuesto representante de Cristo en la Tierra. No existe ninguna dimensión auténtica y verdadera más que en la fe católica. ¿Le tenemos que enseñar eso a Francisco, algo que un estudiante de catecismo de primero sabe?
Dijo san Pío X:
Mientras que Jesús fue amable con los pecadores y con los que se habían extraviado, no respetó sus falsas ideas, por más sinceras que pudieran parecer.
Él los amaba a todos, pero los instruyó para convertirlos y salvarlos.