Llegó la hora de una conversión perfecta





Junio11/09 a Agstín del Divino Corazón

María Santísima dice:


Es María, Madre de la Iglesia, la que os habla. Madre que debe velar por su grey. Madre que debe atraer al aprisco del Sacratísimo Corazón de Jesús a todos sus fieles. Madre que tiene como misión: educaros, mostraros el camino de la santidad; instruiros con Sabiduría Divina para que salgáis de vuestro sueño letargo, para que despertéis y reaccionéis.


Os llegó el momento, el momento de decirle sí al Señor.


Os llegó la hora de una conversión perfecta, porque la Iglesia está atravesando por una horrorosa crisis.


La Iglesia está sufriendo los dolores Místicos de la Pasión de Jesucristo. Ha de llegar un momento en que todo, aparentemente, parecerá perdido. Ha de llegar un momento en que la Iglesia se irá desmoronando lentamente; pero prevalecerá. Levantará nuevamente su voz, voz resonante, voz de autoridad; porque por fin su resto fiel, la pequeña porción amada por el Señor, saldrá adelante triunfante frente a la lucha, triunfante frente al adversario.
Orad, orad porque reaparecerá el dragón rojo; dragón que ocasionará estragos al mundo entero; dragón que os llevará al colapso, al detrimento, a la ruina. La falsa Iglesia, la Verdadera Iglesia. El falso cristo, el Verdadero Cristo. No os dejéis engañar por filosofías seductoras, por pensamientos llamativos y extraños; permaneced adheridos al Santo Padre (Benedicto), máximo representante de Jesús en la tierra.


Orad, orad por sus ministros. Orad por los consagrados porque para el día de la segunda llegada de Jesús 
encontrará las flores marchitas y muertas.


Orad, orad sin nunca cansaros. Reparad por todo el detrimento moral, religioso, por el sincretismo y las mezclas extrañas que hay dentro de ella. Orad, reparad, ofreced sacrificios, renuncias e inmolaos para que os ganéis esa parcela del Cielo que se os tiene prometida.


Os amo y os bendigo, hijos amados: . Amén.