N.Sra. de Quinche resucitó a un niño en la selva

 Ellen Mady |

Muy amada en Ecuador, Nuestra Señora de Quinche tuvo un comienzo humilde pero produjo un evento asombroso.
De vez en cuando, Dios hace algo fuera de lo común para mostrarnos, incluso en esta vida, que su bondad triunfa sobre el poder del mal y la muerte, y que la resurrección es real.
Uno de esos milagros de resurrección causó una pequeña imagen de Nuestra Señora escondida en el bosque para convertirse en un popular lugar de peregrinación durante siglos.
Nuestra Señora de Quinche, patrona nacional de Ecuador, tuvo un comienzo humilde. A mediados del siglo XVI, un tallador de madera recibió el encargo de crear una imagen de la Virgen María para una tribu indígena ecuatoriana. Cuando fue a entregar el producto, la tribu no pudo pagarlo, por lo que el artista terminó intercambiándola con una tribu vecina, los indios Oyacachi, a cambio de más madera de cedro.
Los Oyacachis tallaron un nicho en una formación rocosa para albergar la imagen de María. Los pájaros cantores acompañaron la estatua durante el día, y por la noche los indios se reunieron por la imagen para cantar y tocar en honor a la Virgen. A medida que crecía su devoción a la Santísima Madre, decidieron construir una capilla para albergar la imagen.
Una pareja que ayudó con la construcción del santuario tuvo un bebé. Dejaron a la niña durmiendo junto a un árbol mientras trabajaban. Vino un oso, se llevó al niño, lo mutiló matándolo. La pareja trajo el cuerpo de su hijo a la imagen de Nuestra Señora para llorar su pérdida. Mientras la pareja rezaba, la niña abrió los ojos y extendió los brazos hacia la Santísima Virgen. Su oración de dolor se convirtió en acción de gracias.
Varias personas fueron testigos tanto del ataque como de la inexplicable resurrección del niño. La noticia de este milagro se extendió a pueblos, territorios y naciones vecinas, y se convirtió en un instrumento para establecer la devoción generalizada a Nuestra Señora de Quniche que continúa hasta nuestros días.
Después de algunos años, la capilla original no era suficiente para la cantidad de peregrinos que acudían para alabar a Dios y pedir favores por intercesión de la Virgen. Durante los siglos siguientes, se construyeron varios santuarios, cada uno más grande que el anterior, para acomodar la creciente devoción.
El santuario actual fue consagrado en 1928, y el papa Juan XXIII lo nombró Basílica Menor en 1959. La imagen misma fue coronada canónicamente en 1943, y el Vaticano nombró al santuario santuario nacional de Ecuador en 1985.
Nuestra Señora de Quinche, ruega por nosotros!