El Rosario está salvando muchas almas (María)

MENSAJE DE23 oct 1981L DÍA 23 DE OCTUBRE DE 1981 DEL DÍA 23 DE OCTUBRE DE 1981


LA VIRGEN:

Hija mía, aquí me tienes como Madre misericordiosa, hija mía, para 
ayudarte a soportar esos sufrimientos tan horribles. Ofréceselos al Padre Eterno, hija mía, por la conversión del mundo entero; ofrece tus dolores. Si te desprecian, hija mía, ofréceselo; si te calumnian, ofréceselo. Sigue con tu humildad, hija mía, con tu obediencia, hija mía. 

Tu obediencia tiene que ser muda, para que nadie se entere, hija 
mía. Dales el aviso a todos, que se arrepientan, todos; que confiesen 
sus pecados, que el Padre Eterno está muy enfadado. 

Diles que tienen que ser mejores de lo que son; que va a venir un gran castigo, para toda la Humanidad; que confiesen sus culpas; que no se dejen engañar por el enemigo; que Satanás quiere apoderarse de toda la Tierra; que se está apoderando de la Iglesia; que está intentando aniquilar la Tierra. 

Hija mía, díselo a todos, que no se dejen engañar de ninguna forma; que se 
arrepientan. No sabes qué dolores tengo en el Corazón de verte 
sufrir, pero es preciso. Diles que el Castigo será peor aún que muchos terremotos seguidos destruyendo la Tierra; que será horrible el Castigo y nadie se escapará de él, nadie. Todos verán el Aviso y verán lo que significa el Aviso, hija mía.

Estad preparados para que vosotros no recibáis el Castigo. Es muy 
importante estar con Dios. El día que veamos el Aviso habrá personas que morirán del miedo, del miedo tan horrible. Procurad estar esa noche rezando ante el Santísimo o en vuestras casas con las puertas cerradas. 

Hija mía, tendrás que sufrir mucho, en este mundo de 
podredumbre y de maldad, hija mía. Tendrás muchas pruebas interiores que 
te daré, hija mía; pero, al mismo tiempo, te ayudaré a soportarlas.

Muchas veces has tenido muchas dudas de mis avisos. No lo dudes, no dudes lo que yo hable por mi boca. Ayuda a tantas almas que tanto lo necesitan. Sé fuerte, hija mía, te lo repito todos los días que te sucede esto, hija mía.

Tienes que ser humilde; sin humildad no se ganan almas. Date 
cuenta que el pecado de soberbia es el pecado que conduce a todos los 
pecados del mundo, hija mía. Hay que ser humildes. Date cuenta que mi Hijo 
escogió lo más humilde de la Tierra y la humildad es la base principal de todo. 

Seguid rezando el santo Rosario. También es conveniente que reces 
los quince misterios. Corre mucha prisa salvar muchas 
almas; y en cada Rosario se salvan muchas, hija mía. Hay que ayudar a mi Hijo, y al Padre Eterno hay que consolarle también. Con 
nuestras oraciones hay que sujetarle el brazo de su ira. Lo estoy pidiendo constantemente que os dé más oportunidades; que se están salvando muchas almas; que detenga el Castigo, hija mía. Está muy próximo. Haced mucha penitencia. Rezad el santo R
osario con devoción. Es muy importante rezar todos los días el santo Rosario. Ofrece tus dolores por la conversión de Rusia. Rusia, Rusia destruirá todo, hija mía. Pedid que se convierta. 

Cumplid con mis mensajes. Haced caso. Mandad mis mensajes por cualquier parte del mundo, hija mía. Que se lo tomen en serio, que el Castigo está muy 
cerca. Que no quiero que se condenen, hija mía, adviérteselo a todos, que es 
horrible, hija mía, el dolor que tengo.

Adiós, hija mía, te doy la santa bendición


Adiós

Mensajes de El Escorial 1981