Los argelinos violadores que no salen en las noticias


Imaginen, por un momento, que diez españoles autóctonos hubieran violado durante un día entero a una menor de 14 años y a otras dos menores, una de las cuales ni tan siquiera ha sido localizada. Piensen en la zarabanda que se hubiera armado, con razón; la cantidad de portadas, abriendo los informativos, echando humo las tertulias, emitiendo notas las tropecientas mil asociaciones feministas subvencionadas. En vez de la manada, la jauría. No en Pamplona, en Alicante.
Han sido diez argelinos y no ha habido escándalo alguno. Ni una sola noticia en los informativos, ni el más mínimo comentario, ni sociólogos ni psicólogos opinando sobre la degeneración no de la manada, sino de la jauría.
¿Por qué? ¡Porque son argelinos! Y eso pone en evidencia el desastre absoluto de la falta completa de política de inmigración, lo que interpela, desacredita y deslegitima a todos los partidos. El feminismo es proinmigración, aunque la inmigración, cierta inmigración es la peor enemiga de las mujeres: el 42,5% de los asesinatos de mujeres fue perpetrado por inmigrantes (nota de este blog: haciendo números, dado que la población inmigrante es muy minoritaria todavía, el porcentaje será semejante al de Suecia, donde las violaciones son cometidas en un 98% por hombres de origen inmigrante). No se puede identificar inmigración con delincuencia pero lo cierto y verdad es que la mayor parte de los delincuentes son inmigrantes, todas las bandas y mafias y las cárceles están atestadas de extranjeros, que cuestan un dineral al contribuyente, en una nación que no tiene para pagar pensiones.
Según algunos, que tratan de imponer sus insensatos criterios, debemos abrir nuestras fronteras por criterio humanitario. De hecho, son un coladero. ¿Cómo explicar si no la presencia en Alicante de trece jóvenes argelinos? ¿Acaso aportaban algo a la economía española? ¿Estaban quizás buscando trabajo? ¿Habían solicitado cursar algún estudio? No, se dedicaban, desde el minuto uno, a robar con violencia. Según la Comisaría Provincial, los detenidos utilizaban como modo de vida la comisión hurtos y robos con fuerza, tanto en viviendas como en establecimientos, para posteriormente vender los objetos sustraídos en el mercado ilícito. Asimismo, fuentes policiales indicaron que algunos arrestados eran conocidos por cometer hurtos durante los fines de semana en el Barrio.
Importamos delincuentes. Actualmente, la población reclusa ha alcanzado niveles récord. En octubre de 2016, el total de recluso en las cárceles era de 60.175, de los que 55.636 son hombres y 4.539, mujeres, según datos oficiales de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.
De esos 60.175, el total de extranjeros que el contribuyente español ha de mantener en las prisiones es de 17.147, de los que 15.861 son hombres y 1.281 mujeres. 1 de cada 3,2 reclusos en nuestras cárceles es extranjero. Una relación, ciertamente, alarmante, que implica un fuerte incremento de la delincuencia y la criminalidad derivado de la inmigración. Según datos del Ministerio del Interior, el 25% de la población reclusa extranjera es de nacionalidad marroquí; de los algo más de 300 asesinatos que se cometen al año en España, el 18% son cometidos por marroquíes.
El contribuyente español paga, muy cara, la estancia de las cárceles de personas que han venido a delinquir. En concreto, esos 17.147 presos cuestan más de 406 millones de euros anuales, pues el coste anual por preso está estimado en 23.725 euros.
El juez de guardia acordó prisión sin fianza para tres implicados, el ingreso de dos en el Centro de Internamiento de Extranjeros para ser expulsados del país y libertad provisional para otros dos con la obligación de comparecer en sede judicial cada quince días. La causa judicial se ha abierto por delitos de robo con violencia, detención ilegal, hurto y agresión sexual o abuso sexual. Un gasto ingente para el contribuyente. 
Del robo y el hurto con violencia, a la violación en grupo de tres menores en desamparo. Una de ellas, de sólo 14 años, fue secuestrada durante 24 horas en las que fue vejada, humillada, agredida y violada.  Y todos los medios callan. Y nadie parece escandalizarse. 
Todos los detenidos, de entre 16 y 21 años, son de origen argelino, aunque dos de ellos tienen la nacionalidad española. ¿Cómo consiguieron la nacionalidad? ¿Qué méritos hicieron quienes sólo se han dedicado al robo con violencia? ¿Qué tipo de gentes sin escrúpulos, qué gentuza, ha estado al frente de esta nación llamada España durante estas décadas? ¿Les tocó la nacionalidad en una tómbola? Según la Policía, buscaban chicas de entre 14 y 17 años fugadas de centros de menores a las que ofrecían drogas, alcohol y dinero para que les acompañaran a sus domicilios, uno de ellos situado en La Goteta y otro en Virgen del Remedio. Una vez en las viviendas era donde consumaban presuntamente las agresiones y abusos sexuales.
La Policía también ha detectado que a una de las menores llegaron a ofrecerle ejercer la prostitución a cambio de cien euros, pero la chica se negó.
Ante la peligrosidad de la banda juvenil argelina investigada se organizó un dispositivo de agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Centro, de la Unidad de Atención a la Familia (UFAM) y del Grupo Operativo de Respuesta (GOR), los cuales realizaron el pasado martes entradas y registros en tres domicilios de los integrantes del grupo.