Una mujer sueca que huyó recientemente a Hungría después de vivir allí durante casi 40 años compartió su experiencia con los medios húngaros en una entrevista televisiva, que detalla un rápido deterioro de la seguridad debido a la invasión de inmigrantes.
Natalie Contessa es ciudadana de ambas naciones, pero después de pasar la mayor parte de su vida en Suecia, se sintió obligada a escapar hacia su madre patria, diciendo a la emisora estatal húngara M1 que muchos de sus amigos y familiares también están emigrando a países occidentales menos peligrosos. .
"No hay seguridad en absoluto. Con todos esos inmigrantes que ingresaron al país, desafortunadamente la situación empeoró", dijo Contessa. "Por ejemplo, no se puede viajar durante el día en el metro de Estocolmo, donde vivía, porque los migrantes agreden sexualmente a las mujeres y nadie ayuda. La policía no viene".
"Te puedes sentar en una cafetería durante el día, y de repente entran cinco o seis migrantes, de 15 o 16 años, y te amenazan con un cuchillo. Cogen tu teléfono móvil y tu bolso".
Explicó que muchos empleos están siendo entregados a inmigrantes sin experiencia, incluso en hospitales en los que trabajó, alimentando un éxodo creciente de profesionales médicos suecos a otros países, como Noruega.
También afirmó que los hospitales se han vuelto peligrosos, con los ataques sexuales en aumento a medida que se llenan de inmigrantes islámicos, notorios por atacar a las mujeres suecas.
"Muchas enfermeras suecas que trabajan en el hospital abandonan sus trabajos, porque son abusadas sexualmente, incluso en el lugar de trabajo", dijo Contessa, y agregó que hay una abrumadora supresión de estas historias por parte del gobierno, los medios e incluso los matones izquierdistas, donde aquellos que hablan son calumniados, excluidos - e incluso acusados criminalmente.
La horrible historia de Contessa en el campo médico se está convirtiendo en la norma en muchas localidades europeas, donde los inmigrantes plagados de enfermedades erradicadas en Europa asaltan a enfermeras y doctores, arrojando heces y orina: un migrante somalí incluso asaltó sexualmente a una mujer italiana antes de dar a luz.
"Se acabaron los días en los que Suecia era considerado uno de los países más seguros del mundo. La situación cotidiana en Suecia se ha vuelto tan peligrosa que hasta el personal de los hospitales suecos debe temer por sus vidas", informó Sputnik recientemente. "Miembros de bandas irrumpen con armas de fuego", las peleas de cuchillos en las salas de espera y las víctimas de disparos arrojados cerca de las entradas se han convertido en la dura realidad del departamento de emergencias del Hospital de Malmö ".
Contessa afirmó que solo en los últimos tres años la atmósfera en Suecia se oscureció rápidamente, lo que provocó su emigración planificada a Hungría, que se aceleró después de ser atacada sexualmente en el metro mientras se dirigía al trabajo, y a pesar de sus gritos de ayuda, fue ignorada por los demás que probablemente temían por su propia seguridad si intervenían.
Según los medios húngaros, poco después de la emisión de la entrevista (vídeo arriba), los medios izquierdistas lanzaron una campaña de desprestigio a Contessa y usaron su información privada obtenida a trvaés de internet para desprestigiarla y atacarla lo que provocó que se revelara su dirección, se le hicieron amenazas contra su vida y piratearon sus cuentas de redes sociales.
Ella ahora vive bajo protección de seguridad proporcionada por ex soldados de las fuerzas especiales.
Los últimos datos recopilados por el Consejo Nacional de Prevención del Delito determinaron que existen 61 zonas islámicas "de prohibido acceso" en Suecia, frente a las 55 de hace un año.