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Ahora, a los teólogos que les gusta jugar con cualquier escapatoria que provenga de la frase "consentimiento perfecto y plena advertencia", les pido que observen la historia moderna de Gloria Polo (aprobada por los obispos) muestra repetidamente que, de hecho, somos responsables de lo que podríamos haber sabido ... pero elegimos ignorar bajo el pretexto de "conciencia".
La noción teológica equivocada de que algo no es un pecado mortal por ignorancia es sólo sostenible si tienes ignorancia invencible (lo que significa que no había manera de poder conocer la verdad). La ignorancia vencible, por otro lado, significa que podrías conocer la verdad católica, pero eras demasiado vago para investigar.
Además, la línea de pop-teología: "es un pecado mortal sólo si uno lo sabe" es una nueva invención teológica de los últimos 50 años inexistente antes de 1950. La Iglesia ciertamente ha enseñado que existen factores mitigantes para la culpabilidad, ¡pero la culpabilidad mitigada no transmite la gracia santificante! Permítanme escribir eso de nuevo: la culpabilidad mitigada no transmite la gracia santificante necesaria para la salvación. (La salvación viene solo de la fe en Jesucristo que conduce al bautismo y los otros sacramentos, así como a las buenas obras que se encuentran en Mateo 25, que también son necesarias para el cielo).
Que Dios no respeta nuestras conciencias sobre asuntos de modestia/pudor se ve en esta historia final de San Francisco de Roma:
"En la vida de santa Francisca romana, leemos sobre una visión del infierno que se le concedió, y que duró cuatro horas. Dios quiso mostrarle, en los fuegos del infierno, a ciertas damas a quienes había conocido en la sociedad romana. ¿Por qué pecados fueron condenados estas almas?
"Habían sido condenadas:
1) Por deseos culpables, aunque estos no hubieran sido puestos en acto.
2) Por los estilos de vestir indecentes, que eran la moda del día, y que habían sido causa de seducción y de pecado.
3) Para danzas consideradas inofensivas por el mundo ".
¡Note que las mujeres de Roma no fueron condenadas por los vestidos que usaban para ir a la iglesia (como ocurriría ahora, porque la inmodestia se lleva a la casa de Dios), sino por la ropa que llevaban "y que estaba de moda" en el siglo XV!