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El blog de Mundabor publica una entrada: No Rest for the Wicked (No hay descanso para los malvados)*, en ella escribe: "Algunos cómplices de Francisco han comenzado a promover una especie de "tregua" con respecto a la forma en que los bloggers tratan a este deshonroso Pontífice".
Yo también he visto estas llamadas. No, nada, ni tregua, ni paz, ni dejar de exponer la corrupción de Jorge Bergoglio. No habrá relajación en el informe de la manipulación de su elección, que en última instancia, puede ser invalidada y él ser declarado un Antipapa. No hay retirada en la exposición de su ideología malvada del globalismo, el comunismo y el fraternalismo masónico. No hay retirada contra el ataque racionalista a la fe sobrenatural. No habrá silencio mientras Bergoglio y sus sucios secuaces continúen atacando la doctrina católica al mismo tiempo que la niegan.
¿Puede el Papa cambiar la doctrina? preguntó Richard Gaillardetz en National Catholic Reporter y ha sido citado a menudo por muchos sacerdotes, incluido el liberal Thomas Rosica. "No, la doctrina cambia cuando los contextos pastorales cambian y surgen nuevas ideas". Aunque ya no citan esto, (porque esta falsedad ha sido puesta en evidencia) estos bergoglianos han seguido poniéndolo en acción.
En una entrevista de video y en su libro, The Dictator Pope, el Dr. Henry Sire revela que las reformas buscadas por los cardenales ignorantes, ignorantes del peronista que estaban colocando en la Silla de Pedro, han sido destruidas. En cambio, lo que ha surgido es un tirano político y megalómano, no un pastor sino un mercenario y un heresiarca malvado.
Duras palabras dirigidas por un católico laico al Vicario de Cristo. Sí, duras. (...)
La realidad puede ser muy áspera y lo que algunos de nosotros hemos sabido desde marzo de 2013 ahora es conocido por muchos más: que una presencia malvada ha surgido en contra de la Santa Madre Iglesia y la Santa Fe está bajo ataque.
La historia, sin embargo, puede ser muy severa y el juicio del futuro Papa o Concilio se hará en este período, sobre este pomposo peronista, sobre obispos como Coleridge, Cupich, Maradiaga, Danneels y secuaces como Faggioli, Spadaro y docenas de otros. Serán "juzgados y encontrados deficientes" y ellos y todo su trabajo inmundo serán declarados anatema.
Que el buen Dios tenga misericordia de nosotros y nos libere de estos malhechores.
*De hecho, el trabajo de la demolición total de este papado vergonzoso continuará después de que Francis esté enterrado, porque esta batalla bien puede durar décadas después de su muerte.
Francamente, todo esto (lo que piden los compinches de Bergoglio) ni siquiera es sobre cortesía o sobre usar el discurso apropiado. Se trata de que los perdedores tengan miedo de no poder sobrevivir al pontificado de Francisco como prominentes clérigos, periodistas y blogueros. Ahora se ha hecho evidente que la defensa agresiva del catolicismo, con el tiempo, privará a estos desvergonzados de este pontificado de toda credibilidad. Temen, con razón, tener que encontrar un nuevo trabajo, o desaparecer en la oscuridad del clero, o incluso ser expulsados si nuestra victoria es rápida.
No habrá descanso para los malvados, tanto clericales como no.
Los bloggers católicos seguirán aporreando, porque en la situación actual es lo único católico que se puede hacer.