Ángeles marcarán a los elegidos para protegerlos


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El triunfo de Mi Inmaculado Corazón, culminará con la Señal Luminosa, la Cruz que aparecerá en el firmamento con los astros en conjunción, entonces, el Sagrado Corazón de Jesús derramará gracia y virtud en los hombres de buena voluntad, entonces vendrá el tiempo conocido como el tiempo de la verdad y el conocimiento de muchos será iluminado. 

Multitudinarias conversiones habrá y la Iglesia Católica, será reestructurada después de haber pasado por la criba de la purificación, por la persecución y la infamia. 
Hijos Míos, los invito a prepararse mental, espiritual y hasta físicamente para las duras pruebas que tendrán que pasar, confíen en Mí, que Soy su Madre y solo quiero enseñarles el mejor camino. Alejen sus corazones de los vicios y las bajas pasiones, honren interiormente al Sagrado Corazón de Jesús y llenen sus corazones de amor, porque el amor es la única fuerza que los mantendrá unidos a Jesús y a Mí.

Son los Tiempos de Restitución, el Restablecimiento del Reino. El tiempo y el momento, Dios vuestro Amoroso Padre lo fijó con gran autoridad sobre el mundo. Dios, nunca cambia, la humanidad vivirá el Gran Adviento bajo mi Sello Maternal, los Ángeles marcarán al Final de los Tiempos con la Señal de la Cruz, la frente de los Hijos de Dios para protegerlos, la Señal del Hijo del Hombre es la Cruz, entonces los Hijos de Dios serán separados de los hijos de los las tinieblas, serán tomadas en cuenta las Obras de Misericordia de cada uno y serán cada uno, medido según su amor, por cuantas Santas Misas habéis oído y por cuantas Santas Comuniones habéis recibido; sus Ángeles serán sus testigos, por eso, queridos hijos, tomen muy en cuenta el valor infinito de la Celebración Eucarística, Santifiquen el Día del Señor con suma reverencia y gran piedad, porque ya está entre vosotros el Tiempo de la Restitución. 
El Tiempo de los Secretos ha llegado a su fin, que nadie oculte la verdad a su prójimo, el Brazo Poderoso de Jesús, vendrá en el momento más ignorado, menos esperado, solo una intervención directa de Dios, podrá cambiar este mundo que irremisiblemente avanza a su propia ruina total. 

Pedacito de mi Corazón, toda causa tiene por sí misma un Caudillo, muchos no conocen Mis Mensajes, por eso te he pedido que los des a conocer sin demora. Muchos no son capaces de entender Mis Mensajes por sí solos, porque en sus corazones no vive el amor de Dios. Muchos al oírlos se angustian pensando en lo material, no pueden renunciar a muchas cosas porque no han superado el egoísmo y sus corazones están fríos e insensibles, otros apegados aun a sus propias pasiones que los esclavizan, cometen toda clase de impureza en el cuerpo y en el alma, rindiéndole culto a los ídolos. Los ateos esgrimen sus razones sin razón, censurando cada una de mis Palabras, pero sin disposición para el amor de Dios.

Mis Hijos, hagan un alto en sus vidas y reflexionen pues ya está aquí el Momento de Dios y el mal será extraído de la tierra. Ya no vivan pensando en que este momento del cual les hablo, no ocurrirá; ya no ofendan a mi Santo Hijo. Conversión, eso es lo que pido para todos mis Hijos, es necesario convertirse ahora, porque al término del cumplimiento de todo lo que está profetizado vendrá el fin y ya no habrá medios de salvación. 
Mis mensajes, son avisos para que se preparen y no sean confundidos por el diablo. Yo solo quiero la Salvación de sus Almas y esto se los pido con lágrimas en los ojos.
Yo vengo del Cielo a traerles el Mensaje del Amor y de la Reconciliación y mis propios hijos me vuelven la espalda, es el porqué de mis lágrimas. Quiero decirles que al momento de la prueba, Sacerdotes y fieles sufrirán juntos el rigor de la Justicia Santa. 
¡Ay, mis pequeños! No esperen más, han recibido ya los mensajes suficientes, pongan en práctica todo lo que les he pedido, no descuiden el más mínimo detalle, grande es el campamento de los que se oponen, ustedes queridos hijos, vivan como verdaderos cristianos, hablen de Mis Mensajes con libertad, sin miedo, den testimonio del Amor de Dios que vive en vuestros corazones. Despierten hijos queridos, abran ya los ojos del alma para que puedan contemplar y recibir los grandes ríos de luz que del Sagrado Corazón de Jesús se derraman sobre la tierra, recuerden que los insensatos serán confundidos en su misma ignorancia.
Ustedes, los que leen o escuchan de mis advertencias, no pueden permanecer sin hacer nada, no tengan miedo, ni se angustien pensando en el inminente Fin del Mundo. Hablar ahora del fin del mundo, significa seguir el juego de satanás que busca crear confusión, él quiere que las almas no encuentren el camino de la luz.
(Nota : “Fin de los Tiempos” y “fin del Mundo” son dos cosas y sucesos diferentes, después del Gran Castigo y el establecimiento del Reino de la Paz habrá un periodo de mil años más, y vendrá entonces el fin del Mundo –cfr. Apocalipsis-).


Mensajes a El Discípulo