Los inmigrantes cuestan miles de millones de euros (Estudio)



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El estudio ESO confirma: los refugiados no son económicamente beneficiosos, están en su mayoría desempleados y cuestan miles de millones de euros


(imagen: inmigrantes llegan a Alemania)Shutterstock.com


Un nuevo estudio del Grupo de Expertos en Estudios de Economía Pública (ESO) muestra cómo la inmigración le cuesta a Suecia miles de millones de euros al año, informa la agencia de noticias SVT.

El estudio de ESO examinó la tasa de empleo de los refugiados entre 1983 y 2015. Muestra cómo la tasa de empleo de los refugiados se ha deteriorado gradualmente. En la década de 1980, se informó que la integración fue significativamente más rápida que en la década de 1990 yen adelante

"Podemos encontrar que siempre ha sido difícil colocar a los refugiados en un empleo", dice Joakim Ruist, uno de los autores del estudio.

El estudio pronostica las consecuencias a largo plazo de la inmigración en las finanzas públicas de Suecia. Tanto en el corto como en el largo plazo, los migrantes costarán a Suecia miles de millones de euros, muestra el estudio.

Aunque el inmigrante promedio contribuye a la sociedad, esto no compensa los costos iniciales y los de la pensión. El costo neto del "refugiado" promedio será, por lo tanto, un total de 74,000 coronas suecas (7,184 euros) por año.

Como 830,000 inmigrantes llegaron a Suecia como solicitantes de asilo, el país les paga 61,4 mil millones de coronas (5,96 mil millones de euros) cada año.

Los hallazgos del estudio no son muy diferentes de otras proyecciones. El conocido economista alemán, Hans-Werner Sinn, dijo anteriormente que los inmigrantes alemanes no están calificados y que nunca podrán "devolver lo que han recibido del estado de bienestar".

Según Sinn, los inmigrantes alemanes podrían costar al país 1 billón de euros durante sus vidas. En los Países Bajos se puede ver una tendencia similar. Al menos el 90% de los refugiados aún están desempleados después de vivir 2.5 años en el país. Hay ejemplos de Suiza y Austria también.

No es sorprendente que los refugiados, migrantes o solicitantes de asilo le hayan costado a los países europeos miles de millones de euros. Si bien no aportan ganancias y sobre todo viven de los beneficios, los europeos necesariamente tienen que trabajar más tiempo y pagar más impuestos.