Visión del Infierno (Matilde Oliva)




Vi hombres y mujeres de todas las edades, que llevaban la lengua afuera, y un demonio, iba montado sobre sus hombros, metiéndole su lengua en la boca de ellos. Era una gran cantidad y le pregunté al Señor ¿Quiénes son Señor, y por qué traen ese demonio? Me dijo: ”Son todos los chismosos, calumniadores, mentirosos, son todos aquellos incapaces de domar la lengua. Que hicieron mal, pues esta cargada de veneno mortal, como escrito está en mi apóstol Santiago “Sepan domar su lengua”. El demonio que llevan es el demonio del chisme, ore para que se conviertan, porque algunos están vivos, y no vengan a este lugar de castigo”.

Vi hombres y mujeres que de sus bocas salían sapos, y víboras. ¿Y estos quiénes son? pregunté. “Son todos los que pudieron enseñar mi fe y mi doctrina y no lo hicieron. Pero sí, enseñaron cosas falsas basadas en teorías sin poderse comprobar. Son los maestros, escritores, catequistas, sacerdotes y padres de familia y todo el que pueda enseñar mi fe. Y toda persona que destruya la fe de mis pequeños niños. Yo les he escrito, hay del que enseñe otra palabra, hay del que escandalice a uno de estos pequeños, mas le valiera amarrarse una piedra de moler al cuello y tirarse al mar. Ore, ore porque para ellos, el castigo es tremendo. Y no lleguen al lugar del castigo”.

Vi familias y padres e hijos golpeándose. De sus bocas salían llamas de fuego. Y pregunté: ¿por qué vienen aquí y porque los atormenta el demonio, y por qué sale fuego? Y me dijo: “Son los padres que no se hicieron amar y respetar con sus hijos, los insultaron. Son los hijos altaneros y groseros con sus padres.” Y pregunté: ¿Por qué van ellos ahí? Y me dijo: ”Al final cuando cada uno se presente ante el justo juez, sino fueron buenos van a decir, maldito de mi por no haber respetado y amado a mis padres. Y por esa maldición va al infierno. O va a decir, maldito por no obedecer y seguir la fe católica. O al contrario, van a decir, maldito mis padres porque no me enseñaron a respetarlos y amarlos. Por esa maldición los padres van al infierno”.

Al contrario los padres deben respetar y dar amor a sus hijos. Jamás con insultos. “Ore, ore, porque algunos pueden salvarse”