En The Political Pope Neumayr ofrece ideas sobre las influencias comunistas sobre el Papa Francisco
Entrevista de Mike H para Lifesitenews:
MH: ¿Podría decirnos algo más sobre la relación del Papa Francisco con Leónidas Barletta?
GN: Fue un cineasta comunista en América Latina, cuyos escritos devoró un joven Jorge Bergoglio. Dice que se apresuraba a conseguir la publicación del partido comunista en Argentina, Nuestra Palabra y Propósitos, porque estaba “encantado” por los escritos de Barletta. Bergoglio dice que “me ayudaron en mi formación política”.
MH: Usted reporta que en la Argentina siendo un sacerdote más joven, entonces -el padre Bergoglio estaba cerca del jesuita Superior general, el padre Pedro Arrupe, que él mismo abrió la Orden de los Jesuitas a las ideas socialistas. ¿Podría explicar esta tesis un poco más?
GN: Era un protegido de Arrupe, quien identificó a Bergoglio como una estrella liberal en ascenso en la orden. Arrupe presidió la orden durante su período más intenso de liberalización y utilizó a Bergoglio como un ejecutor liberal en la infame reunión mundial de jesuitas en 1975 que selló la dirección socialista y modernista de la orden .
MH: El Papa Francisco ha estado reuniéndose y apoyando el Encuentro Mundial de Movimientos Populares. ¿Podría decirnos más sobre este movimiento y su orientación política? Más concretamente, ¿podría decirnos acerca de la participación del Papa Francisco en ese encuentro en Bolivia, junto con su Presidente socialista?
GN: Es un grupo de radicales y socialistas. En 2016, se reunieron en Bolivia para celebrar entre otras cosas que el papado había caído en sus manos. El Papa Francis compartió la plataforma con el presidente marxista de Bolivia, que llevaba una chaqueta con una foto del Che Guevara
Francis utilizó su discurso para instar a los asistentes a mantener la agitación contra el “nuevo colonialismo”, que equiparó con los gobiernos de corte presupuestario y libre mercado. El discurso fue irresistible para los comunistas en la audiencia.
El presidente de Bolivia dijo después que “finalmente” podría seguir a un papa.
MH: En el contexto de las posibles simpatías del Papa Francis con el comunismo, ¿podría usted decirnos más acerca de las canonizaciones de Mons. Óscar Romero y Dom Hélder Cámara?
GN: El movimiento de canonización de Romero se había estancado bajo los dos papas anteriores. Pero bajo Francisco se lanzó hacia adelante, con el significado del martirio extendido para incluir asesinatos políticamente motivados. Ese es un asentimiento papal al estatus de Romero como una víctima izquierdista de moda de la brutalidad del gobierno. A modo de contraste, es difícil imaginar que el Vaticano interprete también las reglas de un obispo derechista cuya política llevó a su muerte.
El movimiento de canonización de Camára – que fue llamado el cardenal rojo por su apoyo a las guerrillas comunistas – habría sido rechazado de improviso por los papas anteriores. Pero el Papa Francisco está dejando que avance.
MH: ¿Cuál es el simbolismo de la visita personal del PapaFrancisco a la viuda de Paolo Freire, autor del libro “Pedagogía del oprimido”?
GN: Esta reunión fue organizada por el cardenal Cláudio Hummes, que había susurrado al oído del Papa en su elección: “No olvides a los pobres”, por lo que Hummes realmente quiso decir, no olvides empujar al socialismo. La viuda de Freire dijo después de la reunión que su esposo, cuyo libro es considerado como un clásico comunista en América Latina, había influido en este papa. Al papa le gusta decir que “el encuentro es el mensaje”, y su encuentro con la viuda de Freire estuvo a la altura de ese adagio, reforzando la confianza que una generación de radicales planteada sobre la Pedagogía del Oprimido tiene en Francisco.
MH: Usted también discute en su libro la clemencia del PapaFrancisco hacia la Teología de la Liberación. ¿Podría describirnos su evaluación de esta teoría y cómo trata con sus principales representantes, como Gustavo Gutiérrez?
GN: La teología de la liberación, que es un intento de incorporar el socialismo en la teología católica, fue marginada bajo los papas de Juan Pablo II y Benedicto XVI. El Papa Francisco lo ha vuelto a incorporar a la corriente principal. Leonardo Boff, uno de los teólogos más liberados de esta teología, se ha regodeado de cómo él y muchos de sus cohermanos renegados han sido rehabilitados por Francisco.
Después de que el Papa Francisco honró a Gustavo Gutiérrez, uno de los padres fundadores de la teología de la liberación, L’Osservatore Romano relató que Francisco estaba trayendo la teología de la liberación “de las sombras a la que ha sido relegado por algunos años”.
MH: ¿Cómo describiría usted la relación del Papa Francisco con Barack Obama y con la izquierda estadounidense en general? ¿Podrías contarnos más sobre George Soros y el Papa? ¿Hay conexiones entre estos dos hombres, y están compartiendo algunas de las mismas agendas?
GN: El Papa Francisco está convirtiendo a la Iglesia en un apéndice de la izquierda política. Mire a todos los políticos pro-aborto que se describen como demócratas del Papa Francis. Mira todas las asociaciones financiadas por Soros entre la izquierda y el Vaticano de Francisco. Soros prácticamente escribió el guión para la visita del Papa a los Estados Unidos, como atestigua la exposición de WikiLeaks.
MH: ¿Cree usted que el Papa Francisco se está preparando y dispuesto a trabajar con las élites globales para el establecimiento de un Gobierno Mundial?
GN: Él está flirteando con propuestas que moverían al mundo en esa dirección. Él ha convertido a los defensores del gobierno mundial, como el cardenal Peter Turkson, en asesores clave. Laudato Si tiene una sección, escrita por Turkson, que dice que las regulaciones del cambio climático deben ser impuestas a los países por una autoridad global.
MH: ¿Cómo evaluaría en este contexto la crítica abierta del Papa a Donald Trump antes de su elección como Presidente de los EE.UU.
GN: En efecto, llamó a Trump un mal cristiano – una extraña acusación dada su falta de voluntad en llamar a los políticos católicos pro-aborto, malos cristianos. Pero su comentario, como incluso Jeb Bush reconoció, terminó ayudando a Trump a ganar. Los medios llaman a Francisco el pontífice del pueblo, pero en realidad es el pontífice de la élite. Aman su política, pero el hombre de la calle se encoge de hombros.
MH: Hablas en tu libro sobre la visita del Papa a Estados Unidos en 2015. ¿Cómo describirías el mensaje y el propósito de esa visita, y también lo que él omitió?
GN: En resumen, él omitió el catolicismo. Sus discursos no tenían absolutamente ningún contenido católico. Si alguien hubiese intercambiado sus discursos por los de casi cualquier senador demócrata, nadie habría sabido la diferencia.
MH: ¿El Papa Francisco, según su conocimiento, alguna vez publicó una crítica pública del comunismo y de las prácticas de los países comunistas?
GN: Él lo evita en cualquiera de las críticas sostenidas que ha aplicado al libre mercado. En lugar de reconocer el papel (nefasto) del socialismo en los países empobrecidos, prefiere tweetar clichés marxistas como que “la desigualdad es la raíz de todo mal”.