Don Minutella fue impedido por el rector de la iglesia de Ars de entrar al santuario. Un sacerdote visitante de Ars sostiene un cartel preparado que indica que Don Minutella debería reconocer a Francisco como un Papa legítimo.
(París) El sitio web del Sanctuaire d'Ars indica que la basílica de Ars, la casa parroquial de San Juan María Vianney y la capilla donde se guarda el corazón del santo pastor de Ars están abiertas a todos y se pueden visitar a diario "gratis". En realidad, esto no es cierto para todos, al menos no para el sacerdote Don Minutella de la Arquidiócesis de Palermo y su grupo de peregrinos. Tenía prohibido el acceso. ¿Cómo es eso?
Don Minutella recibió atención internacional por su crítica a la administración del Papa Francisco. El sacerdote siciliano es el fundador de una comunidad espiritual llamada Little Garden of Nazareth en la Arquidiócesis de Monreale. Para su apostolado, utiliza los medios modernos de comunicación, especialmente Internet. Debido a su lealtad a la fe católica, se convirtió en un predicador buscado en toda Italia. Bajo el Papa Benedicto XVI. descubrió que "personalmente prefería" la forma tradicional del rito romano en el que desde entonces ha celebrado.
En otoño de 2015, el Papa Francisco designó a un nuevo Arzobispo de Palermo. Bajo él, el conflicto llegó a un punto crítico. A diferencia de su predecesor, no quería ser paciente con Don Minutella. El arzobispo amonestó al sacerdote y eventualmente lo privó de su parroquia, a pesar de la solicitud de los fieles por su pastor. Pero el arzobispo no retiró de su acción punitiva. Don Minutella fue declarado un alborotador. Sin cargo, dejó la Arquidiócesis de Palermo y se retiró a su establecimiento en el arzobispado vecino Monreale. El largo brazo del Arzobispo de Palermo llegó allí también. El ayuntamiento de Monreale emitió una orden de demolición contra la comunidad espiritual. Don Minutella, que había guardado silencio, no dijo nada. El personal habló de un pretexto endeble para considerar a Don Minutella como persona non grata.
Aunque el sacerdote mantuvo su silencio autoimpuesto, en el otoño de 2017, de repente se le pidió a Don Minutella que jurara fidelidad al Papa Francisco en 48 horas, de lo contrario sería excomulgado. El sacerdote respondió con el Gran Credo, después de lo cual fue "excomulgado" por desobediencia.
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| En la iglesia del Cura de Ars, hay un póster de una próx. charla de Enzo Bianchi, que no cree en la divinidad de Jesucristo, con Bergoglio. Pero a Don Minutella se le prohibió entrar |
La peregrinación de Don Minutella a Ars
Recientemente, Don Minutella emprendió una peregrinación por Francia con numerosos peregrinos. Así que la semana pasada también llegaron a Ars al lugar de trabajo y la tumba de San Juan María Vianney. Pero allí recibieron una sorpresa que nadie había esperado. En frente del santuario, escenas excitadas y lamentables se desarrollaron con acusaciones y reproches mutuos.
El rector de la iglesia ya aguardaba a Don Minutella en la explanada y le prohibió al sacerdote celebrar la Misa. Después de un ruidoso vaivén, el grupo tuvo acceso a la basílica con la condición de que permanecieran "en silencio". Durante el tiempo permitido, el grupo fue supervisado por dos sacerdotes.
Un video capturó la escena inusual.
El rector de la iglesia de Ars se acercó al grupo y dijo que habían recibido "información" de la arquidiócesis de Palermo de que "usted es una secta".
El hecho es que un sacerdote, que no contradice en absoluto la doctrina de la fe, se vio obstaculizado en la celebración de la Misa y al que se le concedió acceso con dificultad.
De hecho, Don Minutella, no cuestiona el papado en sí. También niega ser un sedevacantista.
El "falso profeta" es bienvenido
Al mismo tiempo, a Don Minutella casi se le negó el acceso a la celebración de la Misa en Ars, una pancarta con el nombre del "falso profeta" Enzo Bianchi como Mons. Antonio Livi, ex decano de la Facultad Filosófica de la Universidad Lateranense, lo describe. Enzo Bianchi explicará en Ars "el Magisterio del Papa Francisco".
¿Cómo encaja?
La dudosa figura de Bianchi, un "monje" y "prior", que no es ni monje ni prior ni sacerdote, que duda, reinterpreta o niega tantas cosas que la lista sería demasiado larga. Pero debe mencionarse que él duda de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
Entonces, ¿qué pinta en la Iglesia? ¿Fidelidad a la verdad de la fe y los papas desde el apóstol Pedro o la fidelidad a la persona del Papa actual?
La incoherencia es invitar a los laicos a escuchar a Enzo Bianchi como orador en Ars, pero no permitir que el sacerdote Don Minutella entre al santuario.
Se vuelve más comprensible cuando se sabe que el rector de la iglesia mantiene contacto personal con Enzo Bianchi y lo visitó en el "monasterio" Boso.
Lealtad del Papa
La reunión en Ars tomó una forma curiosa, ya que el rector de la iglesia mostró un póster preparado en el que Don Minutella debía reconocer al Papa en funciones. Cuando Don Minutella preguntó cómo entender la catolicidad de Enzo Bianchi, el rector de la iglesia no respondió, sino que gritó: "¡Larga vida al Papa! ¡Larga vida al Papa!"
El rector de la iglesia de Ars con Enzo Bianchi en su "monasterio" en Boso
Don Minutella le dijo al rector de la iglesia que no tenía ningún problema con eso. Se mantuvo fiel y firmemente con el papado. Lo que él no cree es en Jorge Mario Bergoglio y su enseñanza. Don Minutella representa la posición de que Benedicto XVI sigue siendo el Papa legítimo.
(...)
Más compleja es la cuestión del "papa herético" como lo demostró Correctio filialis en otoño de 2017. Don Minutella deduce de esto que la legitimidad del Papa actual expiró ipso facto debido a la proliferación de herejías. (...)
Pero, ¿qué muestra el incidente de Ars?
Especialmente, y dolorosamente, que hay una gran confusión. Todos pueden ingresar a la basílica, sin importar lo que piensen o digan acerca de las verdades de la fe, excepto quien niegue que Jorge Mario Bergoglio es el legítimo Papa.
Incluso el cardenal Müller, prefecto de la fe en Roma hasta junio de 2017, describió la situación actual de la Iglesia como extremadamente grave a fines de junio porque los creyentes que quieren permanecer fieles a la doctrina y el credo católicos son tildados de "conservadores" y expulsados de la Iglesia.
Una monja (sin uniforme) como guardiana de Don Minutella en la iglesia de Nevers
Bajo tales condiciones, no es fácil para aquellos que desean permanecer fieles encontrar la medida correcta. Algunos niegan la legalidad del papa reinante, otros se refugian en milagros y revelaciones privadas. Hace unos días, el intelectual, Roberto de Mattei, advirtió de este fenómeno. Pero también mencionó una causa: si los creyentes ya no reciben las respuestas y la guía necesarias de quienes deberían darles, es decir, los obispos y los sacerdotes, entonces buscan respuestas en otros lugares.
El propio Don Minutella habla de "momentos grotescos" primero en Nevers, luego también en Ars. En su página web operaba para el programa de radio Domina Nostra, había algunas fotos. Muestran cómo una hermana lega (sin hábito) supervisó a Don Minutella en la oración.
El discurso es a menudo sobre los "signos de los tiempos". ¿Pero cómo son los signos de los tiempos de un pontificado que provoca confusión, desorientación y contienda obvias?
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