Llegan las parroquias LGBT a España (Madrid)



 |

¿Quién es el vicario que defiende, protege e incluso promueve a los sacerdotes de la “madonna”, la parroquia LGTB de la archidiócesis de Madrid? Ángel Camino es un sacerdote cántabro, amigo de Carlos Osoro desde hace décadas, que presume de dar la comunión a los adúlteros y está orgulloso de los curas LGTB.
La diócesis de Madrid se sacudía el pasado mes de junio al revelar InfoVaticana que una parroquia del norte de la capital, Nuestra Señora de Madrid, está en manos de un equipo sacerdotal que promueve la teología “LGTB” y organiza vigilias de oración “homoeróticas”.
Varias familias de la parroquia, que conocían de las tendencias de los sacerdotes al frente del templo, han acudido a la oficina de la Vicaría VIII para pedir explicaciones al vicario, que en todo momento ha manifestado su apoyo incondicional a los sacerdotes, e incluso a presumido de “conocer muy bien” la historia de uno de ellos, y los motivos por los que salió de su anterior parroquia.
Nacido en Santander en 1949, Ángel Camino Lamelas es miembro de la Orden de San Agustín (OSA), estudió en el colegio de la Purísima Concepción de la Hijas de la Caridad y Educación Primaria y el Bachillerato en el de San Agustín de la capital cántabra. Se ordenó sacerdote en 1974, un año después de Carlos Osoro, con quien mantiene una buena amistad, por la que éste le llamó a ser su vicario. Dos años después, Camino se sintió merecedor de una de las tres mitras que se repartieron para obispo auxiliar, que finalmente recalaron en Vidal, Cobo y Montoya.
El vicario de la Vicaría VIII es un sacerdote algo particular. Aunque agustino, Camino ha presumido siempre de dar la comunión a las personas divorciadas que viven en nueva unión, aunque aclarando que “no puede decirlo públicamente”. Son varios los testimonios recibidos por InfoVaticana de personas que han sido invitadas a comulgar por Camino, a pesar de convivir ‘more uxorio’ con quien no es su esposa.
Sobre la parroquia LGTB, se niega a desautorizar a los sacerdotes, de los que se muestra manifiestamente orgulloso (“¿Que si voy a echar a los curas? Ni hablar.”) y cuando alguien le pregunta asegura que son cosas de una web “que no está con la iglesia del papa Francisco”.
Sin embargo, la gota que colmó el vaso de la ruptura de comunión eclesial protagonizada por Camino llegaba la semana pasada, en una reunión de la vicaría, en presencia de multitud de sacerdotes. Durante la misma, Camino preguntaba a varios sacerdotes por la parroquia “nuestra señora de Madrid”, quizá tratando de averiguar quién no está de acuerdo con sus tesis extrañas a la fe católica. Para cerrar el debate, y manifestando su respaldo a la parroquia LGTB frente a una “iglesia homófoba”, Camino sentenciaba: “En el tema de los homosexuales no podemos ser como el obispo de Alcalá”.
A la publicación de esta noticia, Rodrigo Pinedo, delegado de medios del arzobispado de Madrid se ha puesto en contacto con esta redacción para manifestar su rechazo a la noticia y la versión del vicario, que desmiente ahora haber hablado del obispo de Alcalá.