El Papa no vende


CRUX


Pocas personas en una ciudad conocen mejor su estado de ánimo que los vendedores ambulantes, y según ellos la emoción en Dublín antes de la llegada de Francisco hoy sábado parece notable sobre todo por su ausencia.

En Henry Street, una bulliciosa zona del centro conocida por su animada variedad de puestos, Jacinta Judge informó que pocas personas están comprando la colección de productos papales que ella expone. 

Judge ya ha reducido el precio de las camisetas del Papa Francisco a 6 euros, y solo vendió cuatro banderas papales toda la semana. Ella también devolvió la mayor parte de las banderolas amarillas y blancas que encargó.


"Se habla mucho sobre el abuso", dijo. "No hay atmósfera en torno a esta visita, nada comparable a la emoción de la última vez", refiriéndose a cuando Juan Pablo II visitó Irlanda en 1979.

"Las únicas personas que compran cosas son turistas", dijo.

Marion White, otra vendedora, está de acuerdo

"Va muy lenta (la venta)", dijo. "Hay mucho enojo por la visita".

"Esta vez es completamente diferente" en comparación con 1979, dijo White. "Pero (comparado a) entonces, somos un país muy diferente".

(NT: Habría que añadir que la popularidad de Bergoglio disminuye día a día gracias a sus posturas anticatólicas, a pesar de que intente un juego entre la proposición de las mismas y su posterior negación o disimulo  muchas veces contradiciéndose a sí mismo, juego que no pasa desapercibido).