El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró la guerra al bloque populista europeo encabezado por Matteo Salvini y Viktor Orbán, diciendo el miércoles que él es su "principal adversario".
Después de las reuniones en Milán el martes, el ministro del Interior italiano y el primer ministro húngaro prometieron conjuntamente demoler la actual estructura globalista de la Unión Europea (UE) liderada por Macron, reemplazándola con un modelo que respete la soberanía nacional de los países de la UE.
"En Europa, Macron está a la cabeza de los partidos que apoyan la inmigración, en el otro lado estamos nosotros mismos, pero queremos detener la inmigración ilegal", declaró Orbán el martes.
Matteo Salvini sugirió que el Sr. Macron debería predicar con el ejemplo en lugar de dar conferencias en otros países.
"Solicitamos la colaboración de Macron, que pasa su tiempo dando lecciones a gobiernos extranjeros, al dar el ejemplo de la apertura de Ventimiglia, un punto fronterizo entre Francia e Italia que actualmente está cerrado a los inmigrantes.
"Si da un buen ejemplo", dijo Salvini, "entonces también podemos preguntar a los países de Visegrád".
El Grupo Visegrád, compuesto por Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia, se ha resistido a las cuotas de inmigración impuestas por Bruselas, insistiendo en que sus propios ciudadanos tienen derecho a recibir o no inmigrantes.
"No daré nada a los nacionalistas y a los que defienden el discurso de odio", respondió Macron el miércoles en una entrevista en la televisión francesa. "Si quieren verme como su principal adversario, tienen razón".
Yendo aún más lejos, el Sr. Macron dijo que Francia es "un enemigo del nacionalismo, de la política del odio y de una Europa que debe pagar lo que se pide y, sin embargo, no impone ninguna forma de responsabilidad o solidaridad".
"En los próximos días y meses tendremos que tomar decisiones en profundidad para abordar el tema de la migración", dijo Macron. "Esto implica seriedad y un espíritu de responsabilidad, siendo fieles a nuestros valores, como el derecho de asilo, con una política real que rija las relaciones entre los países de origen y los nuestros".
El Sr. Macron se distanció del bloque Salvini-Orbán, que se ha centrado en frenar la inmigración ilegal, diciendo que las dos visiones del mundo son diametralmente opuestas.
"Esto no es lo que proponen Orbán y Salvini", dijo el presidente francés.
"Se está formando una fuerte oposición entre nacionalistas y progresistas" en Europa, señaló Macron, quien actualmente viaja entre Dinamarca y Finlandia en busca de aliados para forjar un "arco progresivo" de naciones globalistas contra gobiernos pro-soberanía, según los informes.
Salvini fue rápido para responder a Macron el miércoles, asegurándole que su verdadero enemigo son sus propios ciudadanos.
"El principal adversario de Macron es el pueblo francés, al menos según las encuestas", dijo el Sr. Salvini.
"En lugar de sermonear a otros gobiernos, déjenlo abrir las fronteras francesas, comenzando con Ventimiglia", dijo.
"Y debería dejar de desestabilizar a Libia por intereses económicos", agregó Salvini.
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