Martin: purgar a los homosex del clero es peligroso







El clero tendrá su propio orgullo gay. El objetivo es cambiar la doctrina

Organizado en Albano Laziale el Foro Cristiano LGBT. Allí estará el jesuita James Martin, que mantiene que los homosexuales no deben practicar la castidad, y el obispo Marcello Semeraro, que se ocupa de los menores.

La Iglesia también tiene su propio "orgullo gay" con un programa, inscripciones, sitio de referencia y asociaciones de apoyo. Después del dossier del Mons. Carlo Maria Viganò, quien desde las columnas de La Verità denunció la existencia de un lobby gay en la Curia de Roma y en la jerarquía de la Iglesia universal, el evento toma una luz completamente diferente. Ahí estará la "estrella invitada": el Padre James Martin, un jesuita americano  ya de vuelta del encuentro de Dublín. La semana pasada fue uno de los ponentes en el Encuentro Mundial de las Familias, donde propuso un esbozo de su libro: "Construyendo Puentes: Una Nueva Relación entre la Iglesia y las Familias Lgbt". 

La presencia de Martín en Dublín - en la edición de un encuentro en el que Juan Pablo II pretendía fines aparentemente diferentes, es decir, para afirmar que sólo hay una familia compuesta por un hombre, una mujer y fundada en el matrimonio - desencadenó una media revuelta en muchas sensibilidades católicas. El jesuita llegó a decir que "los homosexuales no deben practicar la castidad sexual" y en su informe parecía seguir muchas tesis de la teoría de género.
Para el V Foro Italiano de Cristianos LGBT, que se celebrará del 5 al 7 de octubre en la Casa de acogida de San Girolamo Emiliani en Albano Laziale (Roma), se pensó en montarlo a lo grande: tres días de sesiones teológicas, conferencias, discusiones y apoyo espiritual. El Foro se celebra cada dos años desde que Bergoglio subió al trono de Pedro, por lo que ya se ha celebrado en tres ediciones. Los que quieran participar deben inscribirse - pagando de 90 a 180 euros por tres días, incluyendo el alojamiento - en el sitio forumcristiani-lgbt.wordpress.com. El título surgiere una cierta presunción: "Qué señales y prodigios ha realizado Dios a través de ellos".
Para contar estas maravillas, el Foro cuenta con un padre espiritual excepcional: el obispo de Albano, Marcello Semeraro. No es cualquier obispo: desde el 13 de abril de 2013, un mes después del ascenso del Papa Francisco, Bergoglio lo nombró secretario del Consejo de los Cardenales, C9

Después de cinco años, este super curia tiene problemas de hermetismo; incluso entre los consejeros del Papa se han filtrado sucesos que giran en torno a dos temas: la pedofilia y el dinero. Como sabemos, el rico cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, coordinador del C9 y cercano a Bergoglio, ha sido vapuleado durante un año por sus supuestas inversiones inmobiliarias en Londres, las cuales se esfumaron. Se le acusa de recibir más de 40.000 euros al mes. Pero Maradiaga, también en la reunión de las familias de Dublín, tiene otra carga a sus espaldas. Fue el protector de Juan José Pineda Fasquelle, obispo de Tegucicalpa acusado de prácticas homosexuales con seminaristas, y por ello fue expulsado el pasado 20 de julio. Tuvo más fortuna el Arzobispo Edgar Peña Parra, que fue promovido a mediados de agosto como vicario de la Secretaría de Estado a pesar de que cuando estuvo en la su nunciatura en Honduras era el más ferviente patrocinador de Pineda Fasquelle.
En el C9, por ahora, el caso más espinoso es el del cardenal chileno Francisco Javier Errázuriz, acusado de haber ocultado al propio Papa información sobre abusos sexuales en Chile: acusaciones que casi han provocado la disolución del presbiterio chileno. Este super curia, que ha trabajado y sigue trabajando por orden de Francisco para reformar la Iglesia, tiene como una de sus prioridades, como ha subrayado Mons. Semeraro, la de ocuparse de la evangelización de los menores.
El mismo Semeraro es también - desde 2010 - presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, Anuncio y Catequesis. También es la figura tutelar del Foro de Cristianos LGBT (hace unos meses envió su mensaje al Foro Europeo de Cristianos LGBT), que tiene una vertiente teológica muy fuerte en los jesuitas. El interlocutor más convencido de los gays católicos para reescribir la pastoral de los fieles de la familia es el Padre Giuseppe Piva, director del Centro Ignaciano de Espiritualidad.
El Papa parece haber hecho un quiebro bastante violento en este sentido, autorizándole a hablar en Dublín sobre el cuidado pastoral de las familias a James Martin, S.J..
Es cierto que Bergoglio sacó a la luz al cardenal Theodore McCarrick, que supuestamente abusó de decenas de seminaristas, pero lo hizo tardíamente: el 20 de julio pasado. Anteriormente, McCarrick logró influir en la llamada "reconstrucción" de la Iglesia americana, donde hay un rosario de sospechas de homosexualidad. Donald Wuerl, que había ocupado el lugar de McCarrick en Washington cuando el Gran Jurado de Pensilvania lo acusó de encubrir a sacerdotes pedófilos el 14 de agosto, no pudo asistir a la reunión de Dublín. También sobre el Cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Departamento para el Laicado, la Familia y la Vida, y primer promotor del encuentro en Dublín hay muchas sospechas. Junto con los cardenales Blaise Cupich y Joseph Tobin, arzobispos de Chicago y Newark, es uno de los prelados más prominentes de los Estados Unidos. Sus nombres fueron sugeridos a Bergoglio por McCarrick y se cree que todos son cercanos a Martin
Martin, estrella invitada en Albano - a pesar de lo que Benedicto XVI escribió en 2005 afirmando que los homosexuales deben ser respetados, pero no pueden ser ordenados sacerdotes - declaró al anunciar su viaje a Italia: "La idea de purgar a los sacerdotes homosexuales es ridícula y peligrosa: vaciaría las parroquias y las órdenes religiosas de miles de sacerdotes y obispos que llevan vidas de servicio sanas y vidas fieles al celibato". La pregunta sigue siendo: ¿por qué Bergoglio -que en Argentina tenía posiciones firmes sobre la homosexualidad- parece ahora tan sensible a estos argumentos y que  parece que quiere hacer de ellos una misión dentro de la Iglesia?