El ex nuncio papal niega las afirmaciones de que ordenó la destrucción de los documentos relacionados con la investigación del abuso sexual
Viganò, ex nuncio papal se defiende frente a las acusaciones que impugnan su integridad.
El arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio apostólico en los Estados Unidos, publicó el explosivo testimonio el domingo que alega que el Papa Francisco cubrió al depredador homosexual el arzob. Theodore McCarrick, emitió un comunicado de dos páginas el lunes respondiendo a los cargos de haber frustrado una investigación de abuso sexual en 2015.
"Estas acusaciones, alegando que ordené a los dos Obispos Auxiliares de Minneapolis cerrar la investigación sobre la vida del Arzobispo John C. Nienstedt, son falsas", escribió.
Nienstedt se vio obligado a renunciar a su cargo como jefe de la arquidiócesis de St. Paul-Minneapolis, Minnesota en 2015 después de que la Fiscalía del Condado de Ramsey presentara cargos penales contra la arquidiócesis por la forma en que manejaba el abuso sexual sacerdotal. Fue el primer enjuiciamiento penal de una arquidiócesis católica en la historia de los EE. UU.
Los informes surgieron en 2016, en los que se afirmaba que Viganò había cerrado la investigación y había ordenado que se destruyera un documento que incriminaba a Nienstedt.
"Nunca le dije a nadie que Greene Espel debería detener la investigación, y nunca ordené que se destruyera ningún documento", insiste Viganò en la declaración del lunes. "Cualquier declaración contraria es falsa".
Greene Espel es la firma de abogados contratada por Griffith para llevar a cabo la investigación, que según Viganò lo hizo "en un estilo desequilibrado y acusatorio".
El mismo día en que se divulgaron los informes sobre la supuesta conducta de Viganò, el Papa Francisco ordenó que se abriera una investigación a Vigano.
"El señor Jeffrey Lena, un abogado estadounidense que trabaja para la Santa Sede, fue a la Congregación para Obispos donde encontró documentos que demostraban que mi conducta había sido absolutamente correcta", explicó Viganò en su declaración. "El señor Lena entregó un informe escrito que me exoneraba al Santo Padre".
"A pesar de esto, la Oficina de Prensa del Vaticano no consideró necesario publicar una declaración refutando el artículo del New York Times", agregó Viganò.
Viganò ha sido criticado por los que intentaron desacreditarlo después de publicar una declaración de 11 páginas que testifica que el Papa conocía la depredación homosexual de McCarrick, pero "siguió cubriéndolo", incluso haciéndolo "su consejero de confianza" para nombrar obispos incluido Joseph Tobin de Newark, Nueva Jersey (antigua diócesis de McCarrick) y Blase Cupich de Chicago, Illinois.
"En este momento extremadamente dramático para la Iglesia universal, él [Papa Francisco] debe reconocer sus errores y, de acuerdo con el principio proclamado de tolerancia cero, debe ser el primero en dar un buen ejemplo a los cardenales y obispos que ocultaron Los abusos de McCarrick y renuncia junto con todos ellos ", escribió Viganò.
Desde entonces, los autores de izquierda se movilizaron contra Viganò, impugnando sus motivos y atacando su credibilidad, con Michael Sean Winters de The National Catholic Reporter -un periódico condenado por la Iglesia- incluso llamando a los partidarios de Viganò "borrachos" tomando parte en un "golpe de estado" contra el Papa Francisco.
El propio Papa se ha negado a comentar -sobre las graves acusaciones- a la prensa en el avión papal que regresó de Irlanda el domingo
https://www.churchmilitant.com/news/article/pope-francis-must-resign-a-conspiracy-of-silence