Bergoglio nos hace luz de gas



El Papa Francisco nos hace luz de gas. Esa es una forma de abuso espiritual.


"Gaslighting", escribe la Dra. Stephanie Sarkis en Psychology Today, "es una táctica en la que una persona o entidad, para obtener más poder, hace que la víctima cuestione su realidad. Funciona mucho mejor de lo que piensas. Cualquiera es susceptible a la luz de gas, y es una técnica común de abusadores, dictadores, narcisistas y líderes de cultos ".

Para aquellos que recientemente se dieron cuenta de la alarmante disonancia cognitiva en el pontificado del Papa Francisco, el artículo de Sarkis titulado "11 señales de advertencia de la luz de gas" ofrece algunas ideas valiosas sobre  a lo que están siendo sometidos por el Vaticano, católicos en todo el mundo, a menudo completamente desprevenidos,


Los que usan este método, explica Sarkis, dicen mentiras flagrantes. Niegan lo que han dicho, incluso si hay evidencia. Usan cosas que te importan para ganar influencia (sobre ti). Hacen una campaña de manipulación a largo plazo que destruye a sus víctimas. Ellos dicen una cosa y hacen otra. Utilizan refuerzos positivos, diciendo cosas con las que estás de acuerdo o te hacen sentir bien, y engañarte para que pienses "no son tan malos" y hacerte dudar de tu propia percepción. Usan la confusión intencionalmente para desarraigar tu "sentido de estabilidad y normalidad", por lo que "te cuestionarás constantemente todo". Proyectan su mal comportamiento sobre ti. Forman alianzas de personas en tu contra, ya sean reales o imaginarias, y las usan para aislarte. Descartan a sus víctimas como "locas" para dañar su credibilidad cuando hablan en contra del abuso. Y acusan a los demás de mentir para que puedan ser ellos la fuente de la "verdad".

Con estos signos de advertencia en mente, veamos el ejemplo más reciente de la iluminación de gas papal. Ya hemos examinado cómo el Papa recientemente ha estado insistiendo en la idea de que sus críticos -particularmente en su manejo del abuso sexual entre el clero- están en alianza con Satanás, el "Gran Acusador", y que él (Fco) y sus compañero obispos cómplices, son inocentes y son perseguidos como Cristo. Hoy, en un discurso dado en Estonia, el Papa llevó las cosas más lejos, diciendo que los jóvenes "se indignan cuando no ven una clara condena de los escándalos sexuales y económicos".

¿Una clara condena? ¿Quién está en la mejor posición para hacer eso? ¿Quién es la persona de mayor autoridad en la Iglesia que ha sido acusada de complicidad en encubrir el abuso? ¿Quién es el que dijo: "No voy a decir una palabra sobre esto"?


Pero espera hay mas:

Francisco habló el 25 de septiembre después de escuchar los testimonios de varios jóvenes estonios. Les dijo que los jóvenes tienen la capacidad de decirles a los adultos que ignoran "una realidad que ya existe".

"Algunos de ustedes ... tienen el coraje de decir: '¿No ves que nadie te está escuchando más ni cree lo que tienes que decir?'", dijo el pontífice.

"Nosotros ... tenemos que convertirnos, darnos cuenta de que para estar a su lado necesitamos revertir muchas situaciones que, al final, te mantienen a distancia", dijo.

Ya nadie está escuchando lo que el Papa tiene que decir, porque ha perdido toda credibilidad moral. Nadie lo cree porque es un mentiroso, dice una cosa un día y otra al siguiente. Somos mantenidos a distancia porque tenemos la clara impresión de que desprecia la fe que apreciamos y que hará o dirá cualquier cosa para aferrarse al poder el tiempo suficiente para destruir esa fe.

Y sin embargo, aquí está, una vez más, ofreciendo un "refuerzo positivo" en su mensaje de hoy, diciendo exactamente lo que la gente de su audiencia está sintiendo - como si a él le importara-, tratando de convencerlos de que no es parte del problema. "Esto", escribe Sarkis, "es un intento calculado para mantenerles descentrados" y nuevamente cuestionar su realidad ".



Desde Lettergate (la famosa carta de Benedicto manipulada) hasta la estrategia Scalfari, desde la autocontradicción casi constante a la edición o la mala traducción intencional de comentarios papales por el Vaticano para hacerlos parecer más aceptables, y mediante el ejercicio frecuente y deliberado de la Regla de Perón, se ha vuelto indudablemente claro que esto es un Vaticano en el que no se puede confiar.

Pero para los católicos, el Vaticano, y particularmente la persona del Papa, es la única cosa en este mundo en la que deberíamos poder confiar. Podría decirse que es la luz de gas más maldita de todo este fiasco. Sarkis escribe que los que usan la luz de gas "saben que la confusión debilita a las personas":

Ellos saben que a las personas les gusta tener una sensación de estabilidad y normalidad. Su objetivo es desarraigar esto y hacerle cuestionar constantemente todo. Y la tendencia natural de los humanos es mirar a la persona o entidad que te ayudará a sentirte más estable, y eso resulta ser el que ejerce esta técnica

Ahora que conoces las señales de advertencia, ten cuidado con ellas. Tu devoción filial al papado no significa que debas soportar silenciosamente el abuso del hombre que debería ser tu padre espiritual. Levántate, habla y presiona

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