Francisco: es urgente acabar con los plásticos


María Ferraz

Mientras Bergoglio contempla las vistas por la ventana y parece vislumbrar con preocupación, plásticos flotando en las aguas, en la cocina ignora, a sabiendas, que tiene un pavoroso incendio. 

La contaminación de nuestros mares merecieron ayer sábado, una de sus apasionadas arengas.
Pero, ¿qué contesta respecto al problema depredador que tiene en ascuas a la Iglesia y a los fieles abandonándola en desbandada?: al estilo que usó con las Dubia: "No diré ni una sola palabra". Se ve que contesta como los fariseos en época de Jesús: Si decimos que el bautismo de Juan (Bautista) viene del Cielo nos dirá: ¿por qué no lo habéis seguido?, y si decimos que de los hombres, debemos temer al pueblo, así que diremos que no lo sabemos. También, la comparación de colar el mosquito y tragarse el camello, es ilustrativa.

Igualmente Bergoglio se comprometía con un y con un no. Si afirmaba saber lo de McCarrick, se acusaba, si decía que no, seria desmentido con posteriores verificaciones y quedaría como un mentiroso. Dice el comentarista Michael Matt, que además ha dejado a la prensa, fábrica de Fake News, y que le adora, la tarea de desacreditar a Viganò de manera que su acusación sea ninguneada.

Y mientras pide medidas para favorecer la inmigración y combatir el cambio climático, ha dicho que con la `Carta al Pueblo de Dios´, da por zanjado el problema homosexual, mientras en EEUU más tribunales civiles se apuntan a desenmascarar los abusos que él no quiere afrontar.

A estas alturas, sólo los bobos siguen leyendo las declaraciones de Bergoglio, en la línea de su compinche de Chicago, Cupich: "el Papa tienen cosas más importantes (en las que pensar) que el escándalo sexual, por ejemplo, el ecologismo y la inmigración".

Informa Associated Press:

El Papa denuncia la emergencia (a causa de los) de plásticos que arruinan los mares del mundo


CIUDAD DEL VATICANO (AP) - El Papa Francisco pidió el sábado acciones concretas para combatir la "urgencia" de los plásticos que ensucian mares y océanos, lamentando la falta de una regulación efectiva para proteger las aguas del mundo.

Basándose en la preocupación de su papado por el medio ambiente, Francisco emitió un mensaje dirigido a motivar a los cristianos y otros a comprometerse a salvar lo que él considera el "impresionante y maravilloso" regalo de Dios de las "grandes aguas y todo lo que contienen".

"Lamentablemente, con demasiada frecuencia, muchos esfuerzos fracasan debido a la falta de regulación efectiva y medios de control, particularmente en lo que respecta a la protección de áreas marinas más allá de los límites nacionales", escribió el Papa.

"No podemos permitir que nuestros mares y océanos estén plagados de campos interminables de plástico flotante", dijo Francis. "Aquí, también, nuestro compromiso activo es necesario para enfrentar esta emergencia".

Francisco recomendó un enfoque doble, diciendo: "Necesitamos orar como si todo dependiera de la providencia de Dios y trabajar como si todo dependiera de nosotros".

También denunció como "inaceptable" la privatización de los recursos hídricos a expensas del "derecho humano a tener acceso a este bien".

Con países de Italia a Australia que promueven políticas para impedir que los inmigrantes lleguen por mar, Francisco rezó para que "las aguas no sean un signo de separación de personas, sino de encuentro para la comunidad humana".

"Recemos para que aquellos que arriesgan sus vidas en el mar en busca de un futuro mejor puedan mantenerse a salvo", agregó Francis.

Malta e Italia recientemente tomaron medidas enérgicas contra los barcos que tienen como objetivo rescatar a los inmigrantes de los botes no navegables de los contrabandistas. Otras naciones de la Unión Europea, como Hungría y Polonia, se han negado a compartir la carga del "cuidado" de algunos de los cientos de miles de solicitantes de asilo que llegaron a las costas del sur del continente en los últimos años.

Francis no señaló a ningún país. En cambio, dirigió parte de su mensaje a todos los políticos que tienen que abordar la migración y el cambio climático, y les pide que apliquen "una responsabilidad generosa y previsora".