El equipo mafioso de Bergoglio incluye la extorsión, la calumnia, la injuria, la venganza y el chantaje, por no decir cosas peores, como métodos de disuasión contra los que considera sus enemigos, empeñados como están en llevar a término la destrucción imparable de la moral católica, a la vez que se protegen entre ellos, muchos de ellos sodomitas violadores que someten a los buenos sacerdotes a su tiranía. Los dos últimos casos han sido el P. Kalchik (huido para proteger su vida, al igual que el arzob Viganò) y el P. Nix en EEUU, por oponerse al homosexualismo que impera en la Iglesia.
Somos conscientes de cómo intentan desprestigiar al Viganò, que se ha atrevido a arrojar luz hacia un Papa corrupto y encubridor de clero abusador homosexual, ya desde su época de Argentina como cardenal tal como denuncia el ex nuncio.
en.news informa de otro ejemplo de presión que, en este caso, ha logrado su objetivo: que un firmante de la Correctio filialis que pedía aclaración a Bergoglio sobre Amoris L, no sólo se retracte de haber firmado, sino que insulta a los demás firmantes.
Firmante de retracciones de corrección filial: decisión "No" relacionada con dificultades soportadas (?)
El académico italiano Giuseppe Reguzzoni (imagen), firmante de la corrección filial de septiembre de 2017 contra Amoris Laetitia se ha retractado.
"No lo volvería a hacer", le dijo al periodista de la corte de Bergoglio Andrea Tornielli (Vatican Insider, 28 de septiembre).
"Yo también vivo y he vivido en una situación difícil en mi matrimonio". Y, "la firma [de la Corrección Filial] pareció anclar mi dificultad subjetiva a la piedra estable de la tradición".
Ahora acusa a los firmantes de la Corrección filial de "legalismo", "de no amar a nadie" y de "llevar la máscara de los justos".
Reguzzoni confirma que su firma tuvo consecuencias "aterradoras" para él.
La Universidad Católica en Milán, Italia, lo sacó sin ningún diálogo y perdió contratos como traductor: "Esto me dificulta creer en los discursos del Vaticano sobre 'misericordia'".
Reguzzoni asegura que su retractación "no" apunta a revertir las dificultades que está soportando.
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