Si los investigadores forenses regresaran a la arquidiócesis de Buenos Aires, donde el Papa Francisco aún no ha visitado desde su elección, ¿qué podrían encontrar? En 2017, el canal de televisión alemán ZDF produjo un documental que muestra cómo el Papa Francisco, cuando era el arzobispo de Buenos Aires, ignoró los gritos de justicia de las víctimas de abuso en su diócesis; transfirió sacerdotes depredadores a otras parroquias, como en el caso del Padre. Mauro Inzoli; y trató de revocar el veredicto del p. Julio César Grassi, que cumple una condena de 15 años por abusar de niños confiados a su cuidado en el orfanato "Happy Children Foundation".
El documental no solo revela cómo Francis, como Jorge Bergoglio, encubrió la pedofilia y el abuso de adolescentes, sino que también muestra cómo no abordó el abuso sexual que involucraba a mujeres. En el documental se presentaron seis mujeres víctimas de abuso que alegaron que el papa actual nunca respondió sus propias quejas específicas cuando le escribieron como el arzobispo de Buenos Aires.
Mientras llevaban a cabo su investigación en Buenos Aires, los investigadores se sorprendieron por lo que el Papa Francisco le dijo al rabino Braham Skorka, según lo registrado en su libro : En la tierra como en el cielo. Cuando el rabino le preguntó sobre la incidencia del abuso sexual en Buenos Aires, la respuesta del Papa fue: "Esto nunca sucedió en mi diócesis" (Hickson).
La veracidad de esa respuesta es particularmente difícil de aceptar cuando se considera el hecho de que hay no menos de 2,5 millones de católicos en la arquidiócesis de Buenos Aires. Cuando a una de las seis mujeres presentadas en el documental se le pidió que comentara sobre la afirmación del Papa de que nunca tuvo que lidiar con un caso de abuso sexual, ella respondió: "Él quiere que la gente lo crea, pero es una mentira" (Hickson). )
Hablando de mentir, si el Papa mintió sobre la incidencia de abusos sexuales dentro de su antigua archidiócesis, es comprensible por qué no tomaría medidas contra otros obispos por no denunciar los abusos.
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