Dios le habló desde la Sgda Hostia


(...). Luego que, por la misericordia de Dios, cesaron estas calamidades, la Santísima Virgen ordenó al Beato Alano de la Roche, célebre Doctor y famoso predicador de la Orden de Santo Domingo del convento de Dinan, en Bretaña, renovar la antigua cofradía del Santo Rosario, para que, ya que esta cofradía había nacido en esta provincia, un religioso de la misma tuviese el honor de restablecerla. 


Este Beato Padre empezó a trabajar en esta gran obra el año 1460, después que Nuestro Señor Jesucristo, para determinarle a predicar el Santo Rosario, le manifestó un día en la Sagrada Hostia, cuando el Beato celebraba la Santa Misa: «¿Por qué me crucificas tú de nuevo?» «¿Cómo, Señor?», le contestó el Beato Alano enteramente sorprendido. «Son tus pecados los que me crucifican, le respondió Jesucristo, y preferiría ser crucificado otra vez a ver a mi Padre ofendido por los pecados que has cometido. 


Y me crucificas aún, porque tienes ciencia y cuanto es necesario para predicar el Rosario de mi Madre y por este medio instruir y desviar muchas almas del pecado; tú los salvarías, impidiendo grandes males, y, no haciéndolo, eres cul- pable de los pecados que ellos cometen.» 


Estos cargos terribles resolvieron al Beato Alano a predicar incesantemente el Rosario. 

El Secreto Admirable del Rosario


San Luis M Grignon de Montfort