El Sínodo Juvenil y la psicología desviada


(..)Los obispos se apasionaron tanto con el tema del crecimiento personal que no pudieron advertir la escritura árabe (reivindicativa) en las paredes. Posiblemente, porque esta era la forma en que fueron entrenados. A partir de la década de 1960, una obsesión con la psicología humanista se extendió por los seminarios. El énfasis estaba principalmente en el yo: la autoestima, la autoactualización y la autoexploración. Otros temas clave fueron el subjetivismo, el no juzgar y la fluidez (la versión de los años 60 de la "liquidez").


La década de 1960 ya pasó, pero la fascinación por la psicología perdura. En este contexto, es interesante notar que el Papa Francisco una vez enseñó psicología. Se supone que era del tipo humanista porque todavía usa el lenguaje del terapeuta no directivo: "encuentro", "escucha" y "acompañamiento". La filosofía básica que subyace en la psicología humanista es la creencia `rousseau´ en la bondad y la confiabilidad de la naturaleza humana. Dicen los humanistas, que siempre se puede confiar en que el `yo´encontrará el camino correcto. Así, uno puede darse el lujo de experimentar con diferentes estilos de vida. Uno puede incluso permitirse, en palabras del Papa, "hacer un desastre" sin temor a un daño permanente.


Bueno, el lío está ha hecho, y ninguna escucha no dirigida, va a reparar el daño. Además, se está desarrollando un "lío" más grande que podría resultar en la sumisión de la Iglesia y de gran parte del mundo al Islam.


Sin desanimarse por su fracaso en protegernos (frente al Islam), el mismo grupo de personajes que permitieron que la crisis de abuso sexual hiciera metástasis nos está pidiendo que creamos que ellos saben cómo manejar el desafío del Islam. Aún más alarmante es, que planean emplear las mismas tácticas fallidas (encuentro, diálogo, escucha y confianza) en sus relaciones con el Islam. Por ejemplo, en numerosas ocasiones, el Papa Francisco ha expresado su creencia de que los "encuentros" entre culturas resolverán de algún modo mágico los problemas provocados por la migración masiva de musulmanes hacia Occidente.


El Papa, junto con sus asesores afines, ha profesado una fe asombrosa en la naturaleza humana. Pero el costo de esta nueva fe en la humanidad es no entender la naturaleza caída del hombre. Con demasiada frecuencia, el sentido del pecado de nuestros obispos se limita a lo que el mundo considera pecaminoso: plásticos en el océano, muros fronterizos, homofobia e islamofobia. No es sorprendente que, en su afán de condenar el pecado del día, no hayan notado el acercamiento de otros males mayores. No es casual que los obispos que no vieron ningún peligro en el crecimiento de una cultura homosexual dentro de la Iglesia tampoco vean ningún peligro en el avance de la sharia islámica en todo el mundo.


Los encuentros seguramente vendrán, pero a menos que las autoridades de la Iglesia se despierten de la naturaleza pecaminosa del hombre, no serán como los encuentros que el Papa prevé.



https://www.lifesitenews.com/opinion/youth-synod-reveals-disturbing-connection-between-pro-lgbt-and-pro-islam-cl