Josh Shapiro decepcionado de que el poderoso cardenal se retire, evitando las consecuencias del supuesto encubrimiento de abuso sexual
HARRISBURG, Pa. (ChurchMilitant.com) - El fiscal general que supervisó una investigación masiva sobre abuso sexual en la Iglesia católica está decepcionado por la renuncia de Donald wuerl.
El 12 de octubre, el Papa Francisco anunció que había aceptado su renuncia y lo dejó como administrador apostólico de la Arquidiócesis de Washington, D.C., hasta que el Papa designara un sustituto
En la declaración sobre el retiro de Wuerl, el Papa elogió al cardenal y dijo: "Usted tiene elementos suficientes para" justificar "sus acciones y distinguir entre lo que significa encubrir crímenes o no enfrentarse a los problemas y cometer algunos errores. Sin embargo, su nobleza le ha llevado a no elegir esta forma de defensa. De esto, estoy orgulloso y gracias ".
El fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, quien supervisó el informe del gran jurado de Pensilvania sobre el abuso sexual en la Iglesia Católica, está decepcionado de que Wuerl simplemente se jubile sin enfrentarse a la justicia. Shapiro le dijo a la prensa: "Es inaceptable que el entonces obispo Wuerl ... supervisara y participara en el encubrimiento sistemático que hizo cuando dirigía la diócesis de Pittsburgh, y que ahora pueda retirarse, aparentemente sin consecuencias para su comportamiento."
Shapiro opinó: "No podemos confiar en que la Iglesia arregle sola (estos asuntos)".
El informe del gran jurado de Pensilvania se publicó en agosto. El informe detallaba las denuncias de abuso sexual contra 301 sacerdotes y religiosos en seis de las ocho diócesis de Pensilvania.
Wuerl, anteriormente obispo de la diócesis de Pittsburgh (1988–2006), fue nombrado más de 160 veces en el informe del gran jurado.
Una sección particularmente condenatoria del informe acusa a Wuerl de cubrir al sacerdote pederasta homosexual p. George Zirwas. En 1995, Wuerl devolvió a Zirwas al ministerio activo a pesar de las numerosas acusaciones de que había hecho acosos sexuales no deseados en niños menores de edad.
Además, después de que Zirwas se retirara del ministerio activo y se mudara a Florida, Wuerl dijo a la diócesis de Pittsburgh en 1996 que no tenía nada que ver con la depredación sexual de otros sacerdotes diocesanos y exigió que la diócesis aumentara su estipendio (de Zirwas) para mantenerlo callado. Wuerl y la diócesis acordaron pagar el dinero secreto.
Zirwas se mudó a la Habana, cuba. En mayo de 2001, el amante gay de Zirwas lo encontró muerto, asesinado por un prostituto gay cubano. El cuerpo de Zirwas fue llevado a los Estados Unidos y Wuerl celebró su misa funeraria en junio de 2001. Durante la misa del funeral, Wuerl dijo: "Lo único que sabemos es que George Zirwas respondió al llamado de Dios" al sacerdocio.
Durante su etapa como sacerdote en la diócesis de Pittsburgh, Zirwas fue supuestamente parte de un anillo de pederastia homosexual que usaba a niños para abuso sexual, marcando a sus víctimas con pequeñas cruces de oro que llevaba alrededor del cuello.
Una presunta víctima dijo al gran jurado de Pensilvania que cuando era niño, el padre Zirwas y otros sacerdotes lo hicieron pararse en una cama y desnudarse. Los sacerdotes le dijeron al niño que se estirara con los brazos extendidos, imitando a Cristo en la cruz. Se rieron mientras tomaban fotos del niño desnudo, afirmando que querían usar las imágenes para asegurarse de que tenían la anatomía y musculatura adecuadas para retratar el cuerpo de Cristo en crucifijos.
Es inaceptable que el entonces obispo Wuerl ... supervisara y participara en el encubrimiento sistemático cuando dirigía la diócesis de Pittsburgh, y que ahora pueda jubilarse, aparentemente sin consecuencias por sus acciones.
Desde la publicación del informe del gran jurado de Pensilvania, ha habido llamadas para hacer dimitir a Wuerl. Hubo una petición Change.org pidiendo su expulsión. En los medios de comunicación, incluso las noticias seculares presentaban artículos de opinión en los que se pedía que el cardenal D.C. se fuera de su puesto.
Wuerl presentó su renuncia al Papa Francisco a fines de 2015 después de cumplir 75 años, procedimiento estándar para los obispos. Pero el Papa retrasó la aceptación de a renuncia. El mes pasado, Wuerl se reunió con el Papa en Roma para pedirle a Francisco que finalmente acepte su renuncia en medio de los recientes escándalos.
Wuerl es el segundo prelado prominente de los Estados Unidos derribado durante el "verano de la vergüenza" de la Iglesia Católica de los Estados Unidos, siguiendo el ejemplo del ex cardenal Theodore McCarrick.
McCarrick, un ex arzobispo retirado de Washington, DC, renunció al Colegio de Cardenales en julio luego de varias acusaciones públicas de depredación homosexual.