Pedro Sánchez ya tiene su guerra civil, ya ha desatado el odio aletargado y latente en una España que había pasado página. El escultor Enrique Tenreiro ha profanado la tumba de Francisco Franco en la basílica del Valle de los Caídos. Tenreiro ha exhibido en su acción todo el discurso del Gobierno Sánchez y la vicepresidenta Carmen Calvo. Lo ha hecho ¡en nombre de la reconciliación! La misma hipocresía exhibida por el presidente del Gobierno. Lo ha hecho “por la libertad y la reconciliación de todos los españoles. Para que no haya ningún bando vencido”. “Es mi pequeño grano de arena que espero sirva para aliviar el dolor de los perdedores de una Guerra Civil que no debería haberse producido”, ha añadido.
La acción ha sido grabada por el fotógrafo Pedro Armestre y en ella se aprecia cómo Terneiro se arrodilla frente a la lápida y, tras apartar las flores sobre la tumba de Franco, dibuja a toda velocidad una paloma de la paz con el lema ‘Por la libertad’. Una vez retenido e increpado por varias personas que habían acudido a la misa de las 11 de la mañana, el artista ha lanzado sus soflamas remarcando que “No estoy en contra de la unidad de España, pero Franco mató a muchísima gente”.
El alevoso ataque ha pillado por sorpresa a los monjes benedictinos que custodian la cripta los cuales, una vez consumada la profanación, se han apresurado a cubrir la lápida con unas sábanas para evitar su exposición mancillada. Según las primeras informaciones recibidas, el hombre había introducido la pintura en la basílica (propiedad de Patrimonio Nacional) en un recipiente de plástico que no puede detectarse por los sistemas de seguridad existentes. La Guardia Civil ha detenido al profanador
Este acto se ha producido en medio del debate sobre el posible traslado de los restos de Franco a la cripta de la Catedral de la Almudena, como desean sus familiares, aunque el Gobierno ha mostrado su disposición a impedirlo al entender que el templo podría convertirse en un lugar de exaltación del franquismo.
Rambla Libre