Muerte y Juicio: la más eficaz de las meditaciones



I. LA MUERTE: REALIDAD INEVITABLE PARA TODOS LAS PERSONAS
(Lucas 12: 16-21: Parábola del rico necio)

1. DEFINICIÓN: La muerte es la realidad de la separación del alma del cuerpo.
2. IMPORTANCIA. La gran doctora de la Iglesia, Santa Catalina de Siena, afirma: "Los dos momentos más importantes de nuestra vida son ahora y en la hora de nuestra muerte".
3. REALIDAD. Debemos recordarlo constantemente, no con depresión o ansiedad  sino con verdad y realidad: ¡un día moriré!
4. ¿CUÁNDO? ¡Esa es la pregunta! Ninguno de nosotros sabe el día, ni la hora, ni el momento, ni las circunstancias, ni la manera. Esto es un misterio
5. PROVERBIO OPORTUNO. Un gran proverbio que aprendí en Argentina con respecto a la muerte: "La muerte es lo más cierto pero lo más incierto".
6. ADVERTENCIA DE JESÚS: "Prepárense porque la muerte vendrá como un ladrón en la noche". (Mt 24: 42-44)
7. MUERTES INDIVIDUALES. Todos debemos meditar sobre la realidad constante de las muertes prematuras. Todos hemos estado en contacto con muertes repentinas.
8. LAS DOS PEORES COSAS: El pecado mortal; Peor aún, morir en pecado mortal! La primera supone la muerte del alma; ¡La 2ª es la muerte y la pérdida del alma por toda la eternidad!
9. UNA BUENA MUERTE. Una buena muerte se consigue yendo al sacramento de la confesión. ¿Por qué? ¡Al confesar bien, morimos al pecado y nos elevamos a la gracia y amistad con Jesús! (Cuidado con las confesiones nulas por callar algún pecado mortal por vergüenza o no decir el número exacto de pecados mortales aunque si no se conoce basta un nº aproximado)
10. NUESTRA SEÑORA. Ruega a María por la gracia de una muerte santa y feliz. Esto se puede hacer rezando el Ave María y el Santo Rosario.

 II. JUICIO: EL MOMENTO DE LA VERDAD
(Mt. 25: 31-46: El juicio de las naciones)

1. El Juicio. Sigue inmediatamente a la muerte, al segundo!
2. JESÚS. ¿Quién nos juzgará? ¡Es Jesús, el Señor! Oramos todos los domingos en el Credo: "Él (Jesús) vendrá a juzgar a los vivos ya los muertos".
3. ¿REENCARNACIÓN? ¡No! No creemos en la reencarnación. Esto va directamente en contra de la creencia en el Misterio Pascual: la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesucristo, quien murió para salvar a toda la humanidad, pero también a cada uno de nosotros individualmente.
4. UNA VIDA. Tenemos una sola vida, después de la cual, en el momento de nuestra muerte, Jesús nos juzgará a cada uno de nosotros.
5. Dos juicios. El Catecismo nos enseña la realidad de dos juicios: el Juicio Particular y el Juicio General.
6. JUICIO PARTICULAR. Este juicio se lleva a cabo inmediatamente después de que morimos, en el que comparecemos ante Jesucristo, que es nuestro Juez.
7. ¿CÓMO SERÁ? Si te gusta una imagen moderna, será como ver una película de tu vida, solo tú y Jesús. Es el momento de la verdad. O si lo prefieres, presentarás al Señor el libro de tu vida. ¡Ojalá sea puesto en el Salón de la Fama y no en el Salón de la Vergüenza!
8. ¿QUÉ SERÁ JUZGADO? ¡Todo lo que hemos hecho, o no hecho! Nuestros pensamientos, nuestras acciones, nuestras omisiones, nuestras intenciones. ¡Lo más secreto de nuestras acciones y nuestras intenciones serán reveladas ante los ojos de Jesús! Nada quedará oculto.
9. JUICIO GENERAL. Esto tendrá lugar en el fin del mundo. Todas las personas que hayan vivido se reunirán, y mientras leemos en Mt 25, Jesús, el juez, separará las cabras de las ovejas, las salvados de los condenados.
10. UNA ORACIÓN: “Señor Jesús, ahora que tengo tiempo, ayúdame a convertir mi vida. Señor Jesús, no seas mi juez; más bien, sé mi Salvador y Redentor!


Padre Ed Broom