Bannon frente a un movimiento político populista católico


(...)Bannon comenzó a construir lenta pero metódicamente una alianza internacional de populistas en un esfuerzo concertado para salvar al Occidente cristiano. Para ese fin, el cerebro detrás de la sorprendente victoria de Trump prestó su apoyo a una variedad de movimientos populistas importantes desde Brasil hasta Hungría y más allá.

Al dirigirse al Frente Nacional de Francia, por ejemplo, Bannon tuvo palabras muy interesantes para los católicos de occidente con la esperanza de preservar su cultura, tradición e identidad:"Dejad que os llamen racistas. Dejad que os llamen xenófobos. Dejad que os llamen defensores de la patria. 
Llevadlo como una insignia de honor ".

El punto que señala Bannon aquí es que en esta era histérica e irracional, en la que décadas de educación marxista cultural y condicionamiento social han alcanzado su punto máximo entre los Millennials, la generación más gasificada y zombificada de la historia, cualquiera que ame a su país y el patriotismo sincero será etiquetado como "racista" por aquellos que buscan destruir lo que queda del Occidente cristiano.

Este verano, Bannon incluso se reunió con el cardenal Raymond Burke y el político italiano Matteo Salvini en Roma para hablar sobre una organización populista católica emergente que aspira a inspirar a toda una nueva generación de líderes con fuego y furia para defender nuestra Iglesia y la civilización occidental.

¡Estos chicos se lo toman muy en serio! Bannon y Benjamin Harnwell, del Instituto Dignitatis Humanae, incluso han estado explorando un monasterio en Italia para servir como una de sus "salas de guerra". Mientras que los tradicionalistas pueden, con razón, desconfiar de una organización que lleva el nombre de un documento del Vaticano II, el hecho de que Harnwell y Bannon planearon la toma de un monasterio que pronto será abandonado por los izquierdistas italianos que, definitivamente, no fueron pagados por George Soros, es un signo de esperanza.

Algunos argumentarán que hay buenas razones para desconfiar un poco del populismo de Bannon. Pero a medida que la arena se filtra a través del reloj (de arena), nos estamos quedando sin alternativas. Alguien debe hacer algo, y Steve Bannon está haciendo una carrera bastante interesante. La izquierda está en modo de ataque completo. Esta semana supimos, por ejemplo, que al consolidar su victoria con el movimiento LGBT, los poderes detrás de la revolución sexual ahora están intentando normalizar la pedofilia, incluso han promocionado a una drag queen infantil llamada "Desmond" en los medios de comunicación nacionales. tales como `Buenos días America´.

Como civilización, nos hemos quedado tan cegados y enmascarados por la corrección política que hemos empezado a parecernos a una enorme manada de ovejas que simplemente esperan ser sacrificadas por las fuerzas del globalismo. 

Steve Bannon no quiere que eso suceda. ¿Tú si? Recientemente, dos chicas escandinavas, Louisa Vesterager Jespersen de Dinamarca y Maren Ueland de Noruega, decidieron irse de vacaciones al país islámico moderado, liberal y tolerante de Marruecos. Mientras se dirigían a las montañas del Atlas, las dos fueron acosadas por un grupo de musulmanes (el testimonio de los testigos es un poco confuso en los detalles) o invitaron a un grupo de hombres musulmanes para una excursión divertida y culturalmente enriquecedora.

Las dos no experimentaron la aventura  multicultural y de diversidad prometida por los treinta años de lavado de cerebro, cuando decidieron "arriesgarse", y "no juzgar un libro por su portada" y "dejar que el amor gane".
Debido a que su natural sentido de auto preservación y desconfianza fueron borrados (...) por toda una vida de propaganda de “Somos el mundo”, Louisa y Maren fueron supuestamente atacadas, violadas y decapitadas por sus nuevos amigos de Medio Oriente. La horrible historia de Louisa y Maren fue un genio que los medios de comunicación del establecimiento no pudieron mantener en la botella. 

Varios grupos de vigilancia del Islam y la migración, así como sitios "hacktivistas" como 4Chan, difundieron la historia a través de las redes sociales, forzando la mano de la prensa mentirosa, que finalmente entró en modo de `control de daños´, omitiendo los detalles espantosos de la salvaje carnicería de Louisa y Maren. De hecho, la afirmación de que las dos escandinavas fueron secuestradas se omite por completo en todos los informes de los principales medios de comunicación sobre este evento.

El punto aquí no es causar problemas con el mundo islámico o con la gente de Marruecos. De hecho, irónicamente, el gobierno marroquí, que no dice nada sobre la espantosa naturaleza del crimen, ha entrado en el "modo Saladin", reuniendo rápidamente a los asesinos de las chicas (y cualquier persona relacionada con ellos) para imponer la justicia de Dios sobre ellos. 

Uno puede imaginarse qué ligeras sentencias encontrarían los sistemas de justicia liberales, enemigos de sí mismos, degenerados y anticristianos de la UE, ya que rutinariamente distribuyen tarjetas para liberar de la cárcel a los inmigrantes violadores de niños, asesinados y caníbales.

Si bien muchos han tratado de culpar a ISIS, al "terrorismo" o al Islam mismo de su muerte, el verdadero culpable es el marxismo cultural de Occidente que enseñó a estas jóvenes que el mundo es una aldea global y que siempre deberían dar a los habitantes del mundo en desarrollo el beneficio de la duda.

Por cierto, tal salvajismo inútil y sin provocación no solo ocurre en los desiertos de Marruecos. En el estado nevoso de Minnesota, en noviembre de este año, una mujer fue apuñalada 14 veces por un migrante (por alguna extraña razón, la identidad del hombre como musulmán fue ignorada por los medios locales). Mientras que la nativa de Minnesota sobrevivió para contar su historia, hay innumerables casos de migrantes y falsos refugiados que asesinaron, violaron y agredieron a estadounidenses y recibieron palmaditas por parte de jurados estadounidenses neuróticos y exculpadores.

Como católicos, no podemos dejar que Occidente se desintegre en un mundo de pesadilla en el que las almas de nuestros pueblos se envenenan con degeneración, inmundicia y vicio, y los cuerpos de nuestros hijos quedan presos de un ejército de atroces migrantes que vienen de Dios sabe dónde. 

El imperio de la ley debe ser respetado. El momento para un movimiento político populista católico al estilo de Bannon es ahora, ya que, nos guste o no, ahora nos enfrentamos al final de la historia de nuestra civilización. La identidad católica occidental debe ser afirmada en la esfera pública, trabajando en colaboración (pero no "ecuménicamente") con aliados en otras religiones para restablecer el orden y la cordura en Occidente.

¿En qué dirección quieres ir, católico de occidente?


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